Editorial Alaire

Bueno Pepa, buenísimo todo el poema.

Hay que ver los recursos que gastas amiga mía, sensacional es decir poco, me quedo pensando en el granizo que son tus lágrimas y esos latidos que casi puedo escuchar desde aquí.

Me rindo ante el poder de tu palabra.

Abrazos grandes.

Gracias, F. Enrique, por traer de vuelta este fantasma de desván que casi había olvidado. Una sorpresa el rescate y muy amable y generoso el comentario. A veces esas cosas que suenan tan fuertes se sienten como reales en un momento dado, porque el dolor se expresa en nosotros de muchas formas y también de muchas formas lo trascribimos. Un placer verte en mi ventana.
Un abrazo.
Pepa

Entrañable este Silentium. Un beso

gracias, Jorge. El placer es mio de que pases y me lo cuentes.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Ramón, por tu amable visita y comentario.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Victor, por tu constancia en mis versos...y todo lo demás. F. Enrique tiene mucha paciencia, por lo que parece. A los dos...
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Manuel, por tu generoso comentario.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Gerardo, por tu acertado comentario. En verdad parece que la soledad es el mal de nuestro tiempo. Un placer tu visita.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Roberto, por acercarte hasta estos intentos y ponerlos en consideración.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Julio, por lo de joya, pero apenas llega a bisutería resultona. F. Enrique parece que tiene vocación arqueológica (y se le agradece). Cuenca tan cerca que se nos puede caer encima una casa de esas que cuelgan...
Un abrazo.
Pepa

Esa capacidad tuya para de los tonos bajos, sin dramas hasta en lo descarnado, es inusual y magnífica.

Un abrazo,
Ignacio

Uff, excelentes versos, llenos de sentido y mucha, mucha poesía. Aplausos de pie y un abrazo grande, poeta

Gracias, Maria Pilar, por tus generosas palabras y tu siempre grata visita.
Un abrazo.
Pepa

Sube este poema para deleite de todos.

Gracias, Jose, por venir y contármelo.
Un abrazo.
Pepa