El pulso de la nieve

[Benjamín León]

Muchas gracias, Luis, por tus palabras, por la cercanía y por valorar mi texto. Un gusto tu visita.

Un abrazo fraterno, Benjamín.

[Rafel Calle]

Un hermoso poema, querida amigo Benjamín, impregnado del estilo característico en ti, ese que llama a la belleza versal irresistiblemente.
Ha sido un placer leerte Felicidades.
Un fuerte abrazo.

[Raúl Pozo Madrid]

Inevitable el frío encanto de la nieve,
el clima evaporado en chimeneas
y la tiniebla de la voz.
Las jaulas que se extienden con el viento
anuncian todas las preguntas,
la noche casi pálida,
el tiempo de astronómico retorno
y el juicio verdadero de los niños
que bajo el mismo viento duermen.
El llanto forma usanzas lúgubres
y entonces los caballos
avanzan en galope ciego,
se quiebran los insectos de la edad
y surge así el otoño.
En todo este martirio la palabra
abre sus letras vírgenes
que bajan despobladas a mis uñas
para escribir la muerte.
Jamás imaginé la aguja del silencio
quebrándose en los meses del ayer
o sobre el día
que ocurre desolado.
Esta es al fin la cuerda floja,
el pánico del mundo
llevándote a su grito.
Jamás imaginaste la cárcel del jardín,
ni sus barrotes húmedos en llanto,
ni su invisible cruz
que arrastra todo el tiempo.
Preferible es callar cuando es de noche
y oír casi dormidos el pulso de la nieve.

Benjamín, un poema excelente. Me ha encantado como lo trazaste.

Un placer entrar.

[Óscar Distéfano]

Lo que me ha gustado de este poema es la altura del vuelo poético,
a partir de un estado de contemplación y abstracción. No siempre se
consigue observar el cielo y, a la vez, alcanzarlo. Aplaudo tu poema, amigo.

Un abrazo.
Óscar

[Alejandra Goerne]

Cierto, tan cierto que las estaciones también laten, igual que los momentos. Una poesía serena y profunda, bella y latiendo a pulso firme. Precioso Benjamín, un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un poema de ritmo verdaderamente envidiable, con imágenes sumamente sensibles, y que rezumen calidez y entrañabilidad.

Una gran entrega Benjamín.

Preferible es callar cuando es de noche
y oír casi dormidos el pulso de la nieve.

Un silencio de brillante estatura lírica.

Un fuerte abrazo

[Esteban Granado]

El poema está escrito de forma muy elegante. Las imágenes resultan novedosas sin llegar a la extravagancia. Me llaman la atención algunas figuras, como las de los versos inicial y penúltimo. Oficio e inspiración. Tampoco cedes a la tentación de los versos "largos como Garbajosa", que diría Tote King (y a la que yo sucumbo últimamente). Me parece un trabajo de gran belleza y profundidad.

Un abrazo,

Esteban

[Eduardo Díaz]

Inevitable el frío encanto de la nieve,
el clima evaporado en chimeneas
y la tiniebla de la voz.
Las jaulas que se extienden con el viento
anuncian todas las preguntas,
la noche casi pálida,
el tiempo de astronómico retorno
y el juicio verdadero de los niños
que bajo el mismo viento duermen.
El llanto forma usanzas lúgubres
y entonces los caballos
avanzan en galope ciego,
se quiebran los insectos de la edad
y surge así el otoño.
En todo este martirio la palabra
abre sus letras vírgenes
que bajan despobladas a mis uñas
para escribir la muerte.
Jamás imaginé la aguja del silencio
quebrándose en los meses del ayer
o sobre el día
que ocurre desolado.
Esta es al fin la cuerda floja,
el pánico del mundo
llevándote a su grito.
Jamás imaginaste la cárcel del jardín,
ni sus barrotes húmedos en llanto,
ni su invisible cruz
que arrastra todo el tiempo.
Preferible es callar cuando es de noche
y oír casi dormidos el pulso de la nieve.

Apreciado Benjamin, tu poema no es un buen poema es excelente. El ritmo, el juego de imágenes y el vuelo digno de un talento innato. Un abrazo, Eduardo

[Alonso de Molina]

es la tercera o cuarta lectura que hago a este poema
y es este verso el que me insiste y como con
apremio mis ojos reinciden directos a él:

"Preferible es callar cuando es de noche"

sugerente y muy inspirado

un fuerte abrazo

.

[Ana Villalobos Carballo]

Preferible es callar cuando es de noche
y oír casi dormidos el pulso de la nieve

Un poema de gran profundidad y el final un broche perfecto. Es un placer leerte.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

[Hallie Hernández Alfaro]

Un poema con resplandores de silencio perfecto(ese que transita despacio por abrigos y frentes)

En las primeras líneas decide una quedarse como esbozando los cristales de un pulso que desmitifica y reconforta.

Felicitaciones y aplausos!

Hallie

[Benjamín León]

Como todos tus poemas, porque ellos forman parte de ti y ellos en ti se encuentran una vez los lanzas a caminar por el mundo, aparecen símbolos que reiteradamente acuden a vestir tus letras, tu profunda mirada hacia las orillas de cada sentimiento cuando es llevado a sus límites. El frío arrasador y doloroso, la memoria, el duelo, los caballos, la noche y sus mentiras...todo un mundo que se crece en la tiniebla a veces real y a veces imaginaria de los caminan por las orillas del aire o la nada, en muchas ocasiones.
Impecable, armonioso y bello, se va haciendo fuerte a medida que avanza, ya que en su trascurso uno va siendo consciente de lo fácil que es el derrumbe cuando la casa se edifica sobre arena.
En cuanto al ritmo y las formas, ya sabes, me quito el sombrero, o cualquier otra cosa... jeje.
Lo demás es que te amo y que hoy podriamos ir al cine, verdad?

Un besito

Sara

Bueno, los poemas son poemas y para poco sirven, lo único real eres tú. Ahora no iremos al cine, es lunes, pero podemos terminar la película de estas noches y luego te comienzas a quitar el sombrero y lo restante... Te amo toda.

Te espero unos minutos, un besito.

[Antonio Justel]

Inevitable el frío encanto de la nieve,
el clima evaporado en chimeneas
y la tiniebla de la voz.
Las jaulas que se extienden con el viento
anuncian todas las preguntas,
la noche casi pálida,
el tiempo de astronómico retorno
y el juicio verdadero de los niños
que bajo el mismo viento duermen.
El llanto forma usanzas lúgubres
y entonces los caballos
avanzan en galope ciego,
se quiebran los insectos de la edad
y surge así el otoño.
En todo este martirio la palabra
abre sus letras vírgenes
que bajan despobladas a mis uñas
para escribir la muerte.
Jamás imaginé la aguja del silencio
quebrándose en los meses del ayer
o sobre el día
que ocurre desolado.
Esta es al fin la cuerda floja,
el pánico del mundo
llevándote a su grito.
Jamás imaginaste la cárcel del jardín,
ni sus barrotes húmedos en llanto,
ni su invisible cruz
que arrastra todo el tiempo.
Preferible es callar cuando es de noche
y oír casi dormidos el pulso de la nieve.

... Benja, compañero y amigo, suave y lento tu decir, hondo, herido y comprendido con dicción para los demás, de público conocimiento, desde la voz comprometida; un abrazo, Orión

[Benjamín León]

Gracias, Rafael, me alegra que pasaras por estos lados. Un gusto tener tu visita.

Un abrazo fraterno, Benjamín.

[Benjamín León]

Gracias, Raúl, por tu lectura, un gusto tener tu visita y tu paso.

Un abrazo fraterno, Benjamín.