La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Pilar Morte escribió:La tristeza de las utopías es su final, sobre todo con la incertidumbre de ésta. Dices bién ¡Pobre Cuba!
Un abrazo
Pilar
Casi se me pasa responderte, Pilar. Pues es una pena que la utopia de hace medio siglo que era de alguna forma prometedora en Cuba se haya convertido en una implacable dictadura. Imaginate un nino de 10 anos en 1959, hoy con 60 y que nunca pudo manifestar su opinion libremente. Que tristeza ! Gracias por tu lectura.
Me has hecho regresar a cuando tenía seis años y pasaba una breve temporada en Madrid, alli conocí a una familia cubana que acababa de salir de Cuba dejándo atrás parte de la familia y toda su vida. Ya ves, con seis años poco podía yo entender, pero me impresionaba la tristeza con que aquella madre de familia hablaba de su salida de Cuba y de todo lo que había dejado atrás. Era tan grande la tristeza que sentía que empaña totalmente la esperanza de que aquello iba a durar poco, aunque con frecuencia solía decir: ¡Pobre Cuba, pobre Cuba, esto no puede durar mucho!. Tu poema o garabato, como a tí te gusta llamarlo, me ha traido la imagen de aquella mujer, como si ante mis ojos la tuviera, toda su tristeza inconsolable y pensaba que dirá ahora viendo que después de tantos años hay que seguir diciendo ¡Pobre Cuba!. Las utopías ya se sabe...