Columna de Fuego

[Marisa Peral]

Este es un poema extraordinario, Ana.
Brutal, sin pudor, valiente y digno de lo mejor de tu obra.
Enhorabuena y gracias por regalarnos estos versos.

Abrazos, muchos.

[Alonso Vicent]

La noche con sus avenidas, sus luces de neón, sus esquinas y su fondo gris para las miradas de los humanos que atrapa.
Reconozco momentos y sensaciones al leerte, aunque cuando me entra sueño me rindo enseguida.
Pero no se trata de sueño el poena, sino del devenir, de las circunstancias, del dolor propio y ajeno. Va y viene de lo que se percibe afuera a lo que se siente adentro. Tú no te rindas; con columna de fuego o con visiones tan poéticas como estas.
Un gran abrazo, Ana, con cielo a borreguitos... seguro que cambia el tiempo para mañana, me lo dicen las rodillas.

[José M. F. Febles]

Salgo a la calle desnuda.
Busco arropar mi cuerpo lleno
—quitarme la mentira del día—
desprenderme de la sonrisa vieja.
La calle me seduce llena de noche y asfalto.
Vacía de vida.
Vencida de tanta mañana desplomada.

Atravieso líneas muertas.
Adivino en cada esquina un perro orinando;
Todas, manchas oscuras, no tienen perros.
Seres: arropados con sótano de desesperanza
esperan amanecer con la costra de años jóvenes
en los días más viejos del mundo.

He salido de las sombras más estrechas
y más duras.
Un erial de realidades se me asoman a los ojos:
he de luchar sin remedio.
Pero no, quiero rendirme,
es mejor morir
que ver mi cuerpo tan maltrecho.


Corre un visón sin cuerpo,
penetra femenino en un taxi,
recuesta su hombro en el pecho de…
quien mantendrá limpios sus pelos
perfumadamente adecuados.
Desaparece.

Otra esquina, miro:
cigarrillos esperando unos euros
que llevar a la boca.
No tiene quien abra un visón
sobre sus cansinos hombros
y empolve la agrietada cara,
que todavía coquetea un tímido placer.

Las luces de la noche no tienen faroles
que deslumbren la noche.

Descarnadamente.
Tiemblan ancianamente sobre lo
nocturno del siglo.

Poesía
déjame alcanzar esta noche de lluvia
belleza
palabra
Columna de Fuego

¡Déjame !
Belleza, poesía, descansar mi cabeza.
Déjame ser pantera, paloma, palabra.
Ser una diosa y crear
La música y el desnudo final

BAJO TIERRA.

Tu poesia es intensa y hermosa. Debido a un problema de visión baja, no puedo o no debo extenderme en la lecura y demás...
Mi más sincera felicitación, querida compañera, desde la soledad de mi isla.

José M. F. Febles

[Ana García]

Este es un poema extraordinario, Ana.
Brutal, sin pudor, valiente y digno de lo mejor de tu obra.
Enhorabuena y gracias por regalarnos estos versos.

Abrazos, muchos.

Gracias a ti por leerme y regalarme tus palabras de aliento.
Un beso enorme.

[Ana García]

La noche con sus avenidas, sus luces de neón, sus esquinas y su fondo gris para las miradas de los humanos que atrapa.
Reconozco momentos y sensaciones al leerte, aunque cuando me entra sueño me rindo enseguida.
Pero no se trata de sueño el poena, sino del devenir, de las circunstancias, del dolor propio y ajeno. Va y viene de lo que se percibe afuera a lo que se siente adentro. Tú no te rindas; con columna de fuego o con visiones tan poéticas como estas.
Un gran abrazo, Ana, con cielo a borreguitos... seguro que cambia el tiempo para mañana, me lo dicen las rodillas.

Y tus rodillas acertaron, la lluvia nos visita. Y con ella salgo cada vez que puedo. No va a poder conmigo nada, ni las gotas que saben a gloria.
Gracias por tu comentario lleno de amistad y ternura.
Un beso enorme.

[Ana García]

Tu poesia es intensa y hermosa. Debido a un problema de visión baja, no puedo o no debo extenderme en la lecura y demás...
Mi más sincera felicitación, querida compañera, desde la soledad de mi isla.

José M. F. Febles

Entiendo tu problema y no te preocupes porque haces lo que puedes, compañero.
Gracias por leerme.
Un abrazo enorme.

[Ramón Carballal]

La desolación de ese submundo de la noche está presente en tu lúcido y desgarrador poema. Muy bueno. Un abrazo.

[Ana García]

La desolación de ese submundo de la noche está presente en tu lúcido y desgarrador poema. Muy bueno. Un abrazo.

Gracias por tu lectura y comentario, Ramón.
Un fuerte abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Tiene este paseo nocturno, algo extraño que atrapa al lector no se sabe por qué, quizá será las sombras y visiones oníricas, la acción como de narrativa fílmica, la elipsis de los cuerpos quedando solo aquello que lo arropa, los cigarros, los abrigos…
A cada lectura, y ya llevo 3 o 4 aparece algo nuevo, casi magnético, que te involucra irremediablemente al poema.

Todo un placer de lectura, amiga Ana.

Un bico.

[Ana García]

Tiene este paseo nocturno, algo extraño que atrapa al lector no se sabe por qué, quizá será las sombras y visiones oníricas, la acción como de narrativa fílmica, la elipsis de los cuerpos quedando solo aquello que lo arropa, los cigarros, los abrigos…
A cada lectura, y ya llevo 3 o 4 aparece algo nuevo, casi magnético, que te involucra irremediablemente al poema.

Todo un placer de lectura, amiga Ana.

Un bico.

Me satisface tanto pensar que un poema mío tiene ese poder atrayente y que me lo digas ya es lo máximo.
Muchas gracias por todo.
Un fuerte abrazo y un montón de besos.