Re: La avispa
Publicado: Dom, 06 Jul 2025 13:37
Gracias, al jurado de este mes por este generoso reconocimiento a este poema. Es todo un honor.
Un abrazo.
Un abrazo.
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Gracias, Pilar, por pasar y gustar de este poema.Pilar Morte escribió: ↑Mié, 07 May 2025 12:34 Desde el miedo o ante una difícil situación, interpreto el poema. Está bien desarrollado, con la palabra justa en el lugar correcto. Me gustó.
Un abrazo grande y felicidad
Dálle, Eugenio! Espero ler máis. Ás veces pregunto por ti. Un pracer a limpa sinxeleza. Grazas.Eugenio M. Canay escribió: ↑Mar, 06 May 2025 19:26 Una avispa se posa en la mesa
y la aplasto con mi chancla.
Me faltó fuerza
y con el arma aún agarrada
siento como se revuelve
zumbando, contorsionándose,
su exoesqueleto crujiendo,
sus mandíbulas intentando abrirse paso en el caucho,
su rabia como una cascada primitiva.
La restriego contra el mantel
—ahora odio ese mantel.
Levanto la chancla.
Las patas y las antenas
se despegan lentamente
de los restos de su cuerpo.
Quizás un grito afilado
haya alertado a sus amigas.
Quizás su relleno sordo
haya liberado en el viento
una venganza química.
Tengo miedo
de que me vean allí,
mirándola.
Eugenio M. Canay escribió: ↑Mar, 06 May 2025 19:26 Una avispa se posa en la mesa
y la aplasto con mi chancla.
Me faltó fuerza
y con el arma aún agarrada
siento como se revuelve
zumbando, contorsionándose,
su exoesqueleto crujiendo,
sus mandíbulas intentando abrirse paso en el caucho,
su rabia como una cascada primitiva.
La restriego contra el mantel
—ahora odio ese mantel.
Levanto la chancla.
Las patas y las antenas
se despegan lentamente
de los restos de su cuerpo.
Quizás un grito afilado
haya alertado a sus amigas.
Quizás su relleno sordo
haya liberado en el viento
una venganza química.
Tengo miedo
de que me vean allí,
mirándola.
Gracias, Rafa, por el generoso comentario que haces a este poema. Es todo un honor viniendo de alguien como tú, por tu excepcional sabiduría crítica.Rafel Calle escribió: ↑Mié, 07 May 2025 14:13 Hay poemas que no necesitan grandes escenarios para abrir en canal la conciencia. A veces basta una mesa, una chancla, una avispa. En su poema La avispa, Eugenio M. Canay —hijo de J. J. Martínez Ferreiro, también poeta y vicepresidente de la Academia de Poesía Alaire— construye una escena doméstica que estalla en una violenta y silenciosa tragedia íntima. No hay grandes metáforas ni recursos barrocos. Lo que hay es materia, gesto, muerte. Y después, mirada.
En fin, Eugenio M. Canay demuestra en este poema un dominio admirable de la contención, del detalle punzante, del lenguaje preciso. Escribe desde un lugar donde lo pequeño es inmenso y lo simple, abismal. La avispa es una pieza breve, sí, pero cargada de sentido y resonancia. Un poema que nos obliga a detenernos ante lo diminuto, a sentir el crujido del mundo bajo una chancla. Y a preguntarnos, con cierta inquietud, qué parte de nosotros se queda allí, mirando los restos.
Vaya mi enhorabuena por esta obra, don Eugenio, junto a un fuerte abrazo. Y, puñetero, escribe más, que no lo haces del todo mal.
Eugenio M. Canay escribió: ↑Mar, 06 May 2025 19:26 Una avispa se posa en la mesa
y la aplasto con mi chancla.
Me faltó fuerza
y con el arma aún agarrada
siento como se revuelve
zumbando, contorsionándose,
su exoesqueleto crujiendo,
sus mandíbulas intentando abrirse paso en el caucho,
su rabia como una cascada primitiva.
La restriego contra el mantel
—ahora odio ese mantel.
Levanto la chancla.
Las patas y las antenas
se despegan lentamente
de los restos de su cuerpo.
Quizás un grito afilado
haya alertado a sus amigas.
Quizás su relleno sordo
haya liberado en el viento
una venganza química.
Tengo miedo
de que me vean allí,
mirándo
HAS ESCRITO UN EXCELENTE POEMA
MI SINCERA FELICITACIÓN, DESDE LA SOLEDAD DE MI ISLA.
JOSÉ MANUEL F. FEBLES