Gracias Pilar, un lujo comparit con vosotros mis intentos.Pilar Morte escribió:Me gustó mucho este cielo que se viste de ceniza. Felicidades
Un abrazo
Pilar
Un abrazo
marian
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Gracias Pilar, un lujo comparit con vosotros mis intentos.Pilar Morte escribió:Me gustó mucho este cielo que se viste de ceniza. Felicidades
Un abrazo
Pilar
Gracias Rafael, siénte libre de comentarme lo que quieras siempre que quieras, si algo he aprendido en este largo caminar poético es precisamente, a escuchar.Rafel Calle escribió:Desde luego, amiga Marián, tu poema me ha gustado, diría que consigues versos bellísimos a lo largo del trabajo, con esa fantástica simbología que parece adueñarse de la escena, y quizá tiranizarla.
Te comentaría algunas cosillas sin importancia, pero prefiero esperar a leerte más y mejor.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Te mando un cordial abrazo.
Gracias Ana, todos los poemas, en cuanto salen de mis manos, os pertenecen.Ana Villalobos Carballo escribió:Precioso poema, Mariam, ya sólo el título me produjo "atracción fatal", ajajaj y después de adentrarme en tus letras una no queda defraudada. Consigues versos muy hermosos y de elegir algo me quedaría, sin duda, con la útlima estrofa me parece absolutamente genial. Un gran placer leerte.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Gracisa Oscar, lo verdaderamente emocionante es que te haya transportado.Óscar Distéfano escribió:Bellísimo poema, cargado de ternura, de un
lenguaje íntimo basado en imágenes, que me
transporta a un mundo humano y universal.
Un verdadero verso libre.
Un saludo con aplausos.
Óscar
Marian Ramentol Serratosa escribió:EL CIELO BORRACHO DE CENIZA, ME EMPAPA DE MATRICES, MANOS, BOZALES Y MUÑECOS.
Una mirada de mora
y dos vasos exangües en la mesa.
Todos juntos somos demasiados
para recorrer el bostezo del clavel cuando se ofrece
en el azul herido de esta habitación tan sola.
He estado en almacenes donde habitan
las palabras cargadas de anonimatos,
desolladas demasiado pronto,
desnudas ante el viento dormido por los grillos,
quietamente negras,
sin ayuda y con el mundo a la espalda.
Y aún así
yo espero que abracen honestas
la huella equivocada de los muros
y disimulen la muerte que pasa de puntillas
cuando la costra es roja, como la cereza
a la luz del candil, frágil
como el beso impermeable del abuelo
que recuerda la alambrada.
El cielo borracho de ceniza
se tiende junto a mí,
huele a mariposa cuando apoya su humedad en mi frente,
y me empapa de matrices,
manos, bozales y muñecos.
Yo espero
con la llave de mi vida prestada en la boca
y esas paredes que me hacen siempre compañía,
espero a que encuentre mi nombre
tirado en cualquier calle
y no sea tarde, ni frío, ni noche.
Gracias a ti Raúl, por regalarme tu mirada.Raúl Pozo Madrid escribió:Marian Ramentol Serratosa escribió:EL CIELO BORRACHO DE CENIZA, ME EMPAPA DE MATRICES, MANOS, BOZALES Y MUÑECOS.
Me ha emocionado este poema, Marian. Es de una ternura asombrosa.
Gracias por compartir belleza.
Un abrazo.
Marian Ramentol Serratosa escribió:EL CIELO BORRACHO DE CENIZA, ME EMPAPA DE MATRICES, MANOS, BOZALES Y MUÑECOS.
Una mirada de mora
y dos vasos exangües en la mesa.
Todos juntos somos demasiados
para recorrer el bostezo del clavel cuando se ofrece
en el azul herido de esta habitación tan sola.
He estado en almacenes donde habitan
las palabras cargadas de anonimatos,
desolladas demasiado pronto,
desnudas ante el viento dormido por los grillos,
quietamente negras,
sin ayuda y con el mundo a la espalda.
Y aún así
yo espero que abracen honestas
la huella equivocada de los muros
y disimulen la muerte que pasa de puntillas
cuando la costra es roja, como la cereza
a la luz del candil, frágil
como el beso impermeable del abuelo
que recuerda la alambrada.
El cielo borracho de ceniza
se tiende junto a mí,
huele a mariposa cuando apoya su humedad en mi frente,
y me empapa de matrices,
manos, bozales y muñecos.
Yo espero
con la llave de mi vida prestada en la boca
y esas paredes que me hacen siempre compañía,
espero a que encuentre mi nombre
tirado en cualquier calle
y no sea tarde, ni frío, ni noche.