Editorial Alaire

Hola Víctor
Vaya intranscendencias más trascendentes.
Los imperativos, sobre todo los categórico son tan importantes como cualquier promesa cumplida.
Un abrazo

E. R. Aristy escribió: ↑Dom, 12 Ene 2025 21:09 Brillantes versos, Víctor! Un lujo de lectura. Te felicito! Abrazos

Gracias, Roxane, por este detalle tuyo.
Un abrazo.

Víctor

Carmen Moro Frías escribió: ↑Mié, 22 Ene 2025 20:16 Hola Víctor
Vaya intranscendencias más trascendentes.
Los imperativos, sobre todo los categórico son tan importantes como cualquier promesa cumplida.
Un abrazo

Gracias, Carmen, por esta reflexión y esta aproximación al meollo del poema.

Víctor

“Haciendo versos le puse una pizca de pimienta
al cóctel irreal de Descartes, Kant, y Schopenhauer
por ver si, al combinar imperativos categóricos,
aparece lo absurdo e irracional del sufrimiento
sin hollar previos discursos un tanto procedentes”


Muy buena, amigo Víctor, esta exploración la relación entre la poesía y la filosofía, utilizando un lenguaje muy bien desarrollado que invita a la reflexión. La estructura es fluida, con un ritmo que acompaña muy bien a las ideas.

Eso… todo un placer de lectura.

Un abrazo.

J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Dom, 02 Feb 2025 19:01 “Haciendo versos le puse una pizca de pimienta
al cóctel irreal de Descartes, Kant, y Schopenhauer
por ver si, al combinar imperativos categóricos,
aparece lo absurdo e irracional del sufrimiento
sin hollar previos discursos un tanto procedentes”


Muy buena, amigo Víctor, esta exploración la relación entre la poesía y la filosofía, utilizando un lenguaje muy bien desarrollado que invita a la reflexión. La estructura es fluida, con un ritmo que acompaña muy bien a las ideas.

Eso… todo un placer de lectura.

Un abrazo.

Gracias por este análisis, J. J. No sé lo que dirán los filósofos, pero por ahora me quedo con exploración que agradezco.

Víctor

Víctor F. Mallada escribió: ↑Lun, 16 Dic 2024 16:11 Intrascendencias

Haciendo versos me dio por amasar inconsistencias
y abogar por lo ilusorio, lo ideal, los imposibles
por ver si, al prender la mecha incierta del vacío,
surge de la duda la certeza.

Haciendo versos le puse una pizca de pimienta
al cóctel irreal de Descartes, Kant, y Schopenhauer
por ver si, al combinar imperativos categóricos,
aparece lo absurdo e irracional del sufrimiento
sin hollar previos discursos un tanto procedentes.

Haciendo versos me puse a dibujar esa querencia
a medirlo todo, a contar hasta lo inabarcable,
abrir de par en par los paradigmas sin ofrecer
más que una lucha sorda de ideales.

Haciendo versos pensé que si buscamos la sapiencia,
quizá no sirvan ya los esquemas de tantas grandes mentes
ni minar hasta la hartura nuestro fondo de inconsciente,
cuando la naturaleza requiere esa pizca de humildad y esa paciencia
a quien quiera hurgar en sus secretos.

Paciencia, buen fundamento y una gran humanidad;
tanto en la Filosofía… como cuando hacemos versos,
aun conscientes de nuestras intrascendencias.


Víctor F. Mallada

A veces lo firme y trascendente surge de la nada, de los principios y valores incluso, y menospreciar el propósito de lo racional que deberíamos ser, así como cualquier otro propósito nacido con nosotros es desafiar a nuestra naturaleza.
El poema, por muy bien elaborado y currado que esté, no tiene cimientos, depende del estado en que se escribe, pero es como decir que la mente es inservible, y que no nos deja avanzar. No estoy de acuerdo con el contenido, pero sí, me ha hecho pensar, y eso es bueno.

Ricardo López Castro escribió: ↑Mar, 11 Feb 2025 11:10 A veces lo firme y trascendente surge de la nada, de los principios y valores incluso, y menospreciar el propósito de lo racional que deberíamos ser, así como cualquier otro propósito nacido con nosotros es desafiar a nuestra naturaleza.
El poema, por muy bien elaborado y currado que esté, no tiene cimientos, depende del estado en que se escribe, pero es como decir que la mente es inservible, y que no nos deja avanzar. No estoy de acuerdo con el contenido, pero sí, me ha hecho pensar, y eso es bueno.

Muchas gracias, Ricardo, por leer el poema y por tomarte tu tiempo para analizarlo y plasmar aquí tu opinión al respecto que yo respeto.
Pensé que era el más filosófico de mis poemas (¿fundamentos? Tengo los estudios completos de doctorado en Filosofía). Se ve que no expuse bien lo que quiero decir, mea culpa.
De todas formas no hay en todo el poema desprecio alguno a la racionalidad; al revés es un canto a buscar alternativas, eso sí, con un poco de humildad. No se si lo he logrado.

Gracias de nuevo.

Víctor

Es la sensación que me da, leído una o más veces.
Respeto tu forma de ver el poema, a mí no me llegó así.
No soy erudito en la materia de filosofía, pero no he dicho nada que no pensase, ni mucho menos te dije que estuviese mal expresado.
El que lo tiene que saber eres tú, al fin y al cabo, es tu poema.
Sí que es cierto, a veces el mensaje se puede malinterpretar, pero a mí me gusta llamarlo opinión, al fin y al cabo.

La tesis del poema es esta: existen varias corrientes de pensamiento europeo-occidental que parecen antagónicas: el racionalismo (el conocimiento solo proviene de la razón, los sentidos nos pueden engañar) y el empiricismo (el conocimiento proviene de la experiencia y la mente nos puede engañar, por eso hacen falta los experimentos para verificar una hipótesis).

Ambos planteamientos han dado grandes ventajas a la humanidad. Ejemplos del primero serían las matemáticas y el cartesianismo; ejemplos del segundo sería la ciencia experimental (no se en qué consiste la gravedad, pero con los principios newtonianos puedo mandar al Voyager 1 al espacio interestelar aprovechándomela los tirones gravitacionales de Júpiter y Saturno).

Una mente privilegiada como la de Kant intentó unificar ambas corrientes pero acaba por construir un mundo de imperativos que no todo el mundo está dispuesto a aceptar.

En esta tesitura podemos concluir que se puede extraer conocimiento de todo, incluido el viaje al inconsciente, que algunos compañeros del foro parecen utilizar para construir sus poemas.

Todo puede ser valioso, si nos acercamos a la naturaleza con esa pizca de humildad que parece requerir.

Eso es todo.

No creo en la filosofía, Víctor.
Pero gracias.