En el tablón de anuncios y sugerencias del porche. (Mirlos)

[Alonso Vicent]

Buen poema, Alonso, podemos seguir sus consejos.

Un abrazo.

Son consejos reales. Hay gente que viene y no sale del porche en todo el día; no saben lo que se pierden.
Muchas gracias, Enrique, y un abrazo.

[Alonso Vicent]

Precisamente hoy escuchaba en la radio la cantidad de accidentes mortales que hay en la montaña. Buenos consejos das en este original poema. Gracias por compartirlo. Un abrazo.

Mi suegra, a sus casi ochenta años, intentó bajar al barranco y casi lo hace de culo; menos mal que la frenó un árbol... y eso que siempre fue serrana de armas tomar.
La montaña ofrece sus regalos no exentos de peligros. El exceso de confianza juega en nuestra contra.
Muchas gracias, Ramón, y un abrazo a la vuelta de las cumbres.

[Alonso Vicent]

Siempre es un placer acudir a tus trabajos, amigo Alonso; En esta ocasión se trata de unos mirlos bellos, ocurrentes y útiles para andar por la montaña.
Felicidades y un abrazo.

Muchas gracias, Rafael, por este espacio en donde poder expresarlos... y por todo.
La verdad es que la montaña no es una calle, ni una plaza, ni una avenida; muchas veces los senderos se los tiene que construir uno mismo... y eso me encanta.
Un abrazo, Rafael, desde los llanos ya.

[Ana García]

Somos arriesgados por naturaleza, se nos olvidan las torpezas. Y caemos por esos barrancos. ¡Qué difíciles son!
Y qué bien se les da a los animales.
Me han encantado estos mirlos.
Un abrazo.

[Alonso Vicent]

Es una alegría verte de nuevo, Alonso.
Y con estas indicaciones será menos complicado y más seguro adentrarme en tus campos, riscos y pendientes.

En el pueblo en el que paso todo el tiempo que me es posible, hay en la plaza y un panel con planos para senderistas.
Y además recomiendan que se vaya al monte en grupo o como mínimo dos personas.

Me ha encantado leerte, amigo.
Un abrazo.

Y tienen mucha razón esos paneles con sus recomendaciones; además, en la montaña no suele haber cobertura para móviles y es muy fácil perderse.
Muchas gracias, Marisa, y ya me dirás qué pueblo es ese... tiene que ser precioso. A disfrutarlo.
Un abrazo desde el Mediterráneo interior.

[Alonso Vicent]

Somos arriesgados por naturaleza, se nos olvidan las torpezas. Y caemos por esos barrancos. ¡Qué difíciles son!
Y qué bien se les da a los animales.
Me han encantado estos mirlos.
Un abrazo.

Je, je, me acabas de llamar animal... y a mí que me encanta.
Este verano hemos descubierto unas pozas impresionantes para bañarse a setecientos metros de casa (pero no se lo digas a nadie). Y fue gracias a mí amiga Catalina y su hija (que son cabra y cabrita). Supongo que como agradecimiento a servirles el pan todos los días me llevaron a donde van ellas a beber... todo un lujo... y con un par de silbidos, je, je.
Reconozco que no son buenas vías de acceso para la mayoría de los humanos. Tendré que hacer algunos escalones rústicos para facilitar el acceso a los mortales, je, je. Pero eso para la próxima primavera.
Un abrazote, Ana, desde el viejo patio del convento.

[Marisa Peral]

Muchas gracias, Marisa, y ya me dirás qué pueblo es ese... tiene que ser precioso. A disfrutarlo.
Un abrazo desde el Mediterráneo interior.

Para ti, Alonso.
Seguro que te gustará.

https://www.google.es/search?q=coordena ... s-wiz-serp

[Alonso Vicent]

Vaya, pasé por la Rioja para ir a Bilbao de camino a Cantabria, una vez, y bajé por Burgos. Me queda el territorio intermedio; siempre que podemos tiramos hacia el norte. Naturaleza y mejores temperaturas... y buenos vinos, y buenas viandas.
Me gusta tu refugio; es el buen ambiente algo fundamental.
Un abrazo, Marisa, después de haber recorrido tus tierras... aunque haya sido, de momento, telemáticamente.

[Hallie Hernández Alfaro]

-Por estos parajes no se prohíbe el paso,
pero pise con cuidado.

-Por favor, guarden el equilibrio,
les va la vida en ello.

-¡Peligro!
Aquí es usted el máximo responsable.

-¡Atención!
El área de primeros auxilios
queda en otra galaxia.

-Se ruega medir los riesgos
y agudizar los sentidos.

-Para bajar al barranco,
se ruega hacerlo de pie.

-Para subir a los riscos,
no se “arrisque”,
pero respire.

-Si le falta el oxígeno,
no se desanime y descanse;
el buen aire lo tiene delante de las narices.

Querido hermano león: aquí estoy frente al sabio y existencial canto de tus mirlos. Llevan consigo la profunda mirada de los humanos, la naturaleza perfectible de los que habitamos la tierra. Respire, sea, sin miedo, con riscos y riesgos, viva, no juzgue, no rompa los equilibrios sutiles del exterior y de su propio interior.

Me ha gustado mucho, que lo sepas.

Abrazo enorme.

PS: estoy ahora mismo, intentando escribir un poema (in memoriam) para un familiar muy querido que acaba de dejarnos.
Creo que el titulo será Entre Móstoles y Benimaclet; en estos casos, la Terreta llora en silencio; alguna lágrima habrá escapado hacia tus campos, abonará semillas y, tal vez se cuele en las cortezas de los naranjales más dulces. Otro abrazo, querido poeta.

[Alonso Vicent]

-Por estos parajes no se prohíbe el paso,
pero pise con cuidado.

-Por favor, guarden el equilibrio,
les va la vida en ello.

-¡Peligro!
Aquí es usted el máximo responsable.

-¡Atención!
El área de primeros auxilios
queda en otra galaxia.

-Se ruega medir los riesgos
y agudizar los sentidos.

-Para bajar al barranco,
se ruega hacerlo de pie.

-Para subir a los riscos,
no se “arrisque”,
pero respire.

-Si le falta el oxígeno,
no se desanime y descanse;
el buen aire lo tiene delante de las narices.

Querido hermano león: aquí estoy frente al sabio y existencial canto de tus mirlos. Llevan consigo la profunda mirada de los humanos, la naturaleza perfectible de los que habitamos la tierra. Respire, sea, sin miedo, con riscos y riesgos, viva, no juzgue, no rompa los equilibrios sutiles del exterior y de su propio interior.

Me ha gustado mucho, que lo sepas.

Abrazo enorme.

PS: estoy ahora mismo, intentando escribir un poema (in memoriam) para un familiar muy querido que acaba de dejarnos.
Creo que el titulo será Entre Móstoles y Benimaclet; en estos casos, la Terreta llora en silencio; alguna lágrima habrá escapado hacia tus campos, abonará semillas y, tal vez se cuele en las cortezas de los naranjales más dulces. Otro abrazo, querido poeta.

Hola, hola Hallie, recién bajados de los riscos... y mañana a "collir taronges".
Pero es todo un lujo conectar con los medios y con los amigos de lo naturalmente equilibrado.
Muchas, muchísimas, gracias, hermana de espacios felinos de aquí y de allá; que al fin y al cabo vivir ya es todo un riesgo.
Ya estoy deseando leer ese poema tuyo tan dedicado a un ser querido como a la misma tierra que lo albergó y que de seguro hizo que formaran un buen equipo.
Un enorme abrazote de domingo, desde el patio a la sombra de la iglesia.