Desde la ventana

[Antonio Justel]

... estimado F. Enrique, poeta, sí, hay momento dolorosos en el poema, pero nadie como tú para entenderlos y transmitírnoslos; tu pluma es especial para ellos, es como el dolor o el sufrimiento la habitase y tuviese únicamente que desplazarla para construir monumentos ¿ o no es así ... ??? Mi gratitud, amigo, mi gratitud... Venga .... a. justel/Orión

[Marisa Peral]

Antonio, has dejado que se asomen a la ventana todas las madres del mundo.
Las que nos guiaron y enseñaron cómo se vive con el corazón y el alma entregada.
Bellísimo poema y también tu amor.

Felicidades y montones de abrazos, compañero.

[Antonio Justel]

... qué buen poeta eres y qué gentil, amigo...; es de agradecer, lo esssssssssssssssssssssss... Abrazo .... a. justel/Orión

[Raul Muñoz]

Este poema es un nudo que se desata e implosiona; nos deja desnudos de intenciones, conmovidos de la emoción más prístina. Tiene mucho valor poético. Mi enhorabuena, A. Justel, amigo, mi admiración por tu obra. Gracias por compartir.

Un abrazo.

[Antonio Justel]

... Marisa, Raúl, Francisco y José Manuel, mis gratitudes para vosotros, estimados compañeros, poetas y amigos; sois super-amables, super, super ... Venga y abrazo fuerte para vosotros. a. justel/Orión

[jose manuel saiz]

Qué bonito Antonio. Me han encantado tus versos.
Un abrazo, amigo.
J. Manuel

[F. Enrique]

Madre de los recuerdos, amante de las amantes,
¡Oh, tú, todos mis placeres! ¡Oh tú, todos mis deberes!
Tú me recordarás la belleza de las caricias,
La dulzura del hogar y el encanto de las noches,
¡Madre de los recuerdos, amante de las amantes!
(Baudelaire - El balcón)

Has demostrado que se puede ser original en un tema eterno. Lo guardo y lo subrayo en el cajón donde yacen los versos que conozco y están dedicado a una madre. Ya sabes, Dámaso Alonso, Baudelaire, Silvio Rodríguez...

Un abrazo.

[Antonio Justel]

¡¡¡ ... ah, don Dámaso, Francisco, (aquél, el de "Hijos de la ira",) lo vi mucho a lo largo de mi Bachillerato, ya lo creo...; con su lindísima" poesía pura" que muchos intentaban imitar entonces ...; gracias por todo, amigo, por todo ... Venga ... a. justel/Orión [... y gracias por el vídeo...]

[F. Enrique]

Me interesa el verso apasionado, esas letanías en la acepción más gratificante y sobrecogedora, de Antonio Justel.

[Antonio Justel]

... Francisco, es una pena que no te haya llegado mi respuesta del otro día...; no sé qué está pasando, pero me está ocurriendo con frecuencia y noto una extraña sensación...; sólo decirte y repetirte, compañero, poeta y amigo que muchísimas gracias a tan linda opinión y palabras..., pues todo ello detenta, viniendo de quien viene, un alto valor...; abrazo fuerte; .... a. justel/Orión

[E. R. Aristy]

¡ Carlitooosss, Carlooosss... !!!
es, aún es mi madre desde la ventana:
viuda repentina y limpiadora de mocos y mugres de toda laya y fuste,
eso fue ella, eso fue mi madre;
... y si no supiera que se abrasó el aliento y también las manos y la vida para criarme,
si no tuviera la certeza de que se arrancó del alma el vendaval del cuerpo
para tenerme entre sus ojos ….,
hoy, de forma constante y tronándome por dentro, no me saldría esta voz diciéndome:
Caín, Caín ¿ qué has hecho con tu madre... ???
“... irás al colegio, al mejor, y serás abogado”, me dijo, cogiéndome de la mano,
llorando, entrecortándose y cayéndose cuando volvíamos del entierro de mi padre;
¡ ... y qué baldón,
qué sierpe de colores y de muerte me tocó en el hombro cuando fui abogado,
en qué ciénaga de olvido sumergí mi triunfo fulgurante con la ley
y usurpé y usurpé mis horas de su ilusorio fulgor,
qué desvarío ¡ Gran Dios ! qué vil traición, qué calamidad y qué, qué negra urdimbre !
... tiemblo y ardo en frío, en miedo y soledad, me muero, madre;
¿ ... te acuerdas ? sobre aquella camilla de hule verde y a cuadros,
mano a mano jugábamos al parchís y a las damas las tardes de domingo;
¡ te quiero, te quiero y te querré siempre, siempre, madre … !
… y, sin embargo, continúa, continúa y sigue donde estés y no te asomes:
ahora, los domingos, no llegan, no existen;
y, además, si nos matan, este lumpen mío no le da la más mínima importancia;
no, no vengas madre, no vengas del otro lado
ni asomes más a la ventana de mi vida,
no te acerques ni me llames, madre, no quieras verme,
no, no aparezcas, por favor, cariño, no lo hagas ni me veas,
no, no regreses nunca.
***
Antonio Justel/Orión de Panthoseas
<https://oriondepanthoseas.com>

Antonio,
Wow! Este es el ventanal por donde se ve dentro y fuera de fuertes emociones. Donde se ve el amor y el duelo de su pérdida. Es un poema con vista a poética mayor y su viaje de intensidad que se interna en el lector. Nos derrite los ojos para poder seguir viendo su belleza y sentir su entrañable visión. Un fuerte abrazo.

[F. Enrique]

Ahora que Morgana ha muerto, tú has cogido el relevo de la antorcha.

Dios te salve, poeta.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Entrañable y emocionado homenaje a la madre, ese personaje único, desde todo punto de vista, en nuestras vidas.

Todo un placer de lectura, amigo Antonio.

Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Cuánta intensidad, emoción y desgarramiento hay en este poema. Un gran trabajo, Antonio. Mi felicitación y un abrazo.

[F. Enrique]

Le he dado un diez a este poema tuyo, Antonio, está escrito a la inmortalidad.

Léon Pasternak.