Editorial Alaire

Al leer tu prosa poética recuerdo aquel, para mí maravilloso, film experimental de los años 80, Koyaanisqtsi, donde el director reflexionaba de forma muy crítica y bellamente visual sobre el auge destructor de la cultura occidental en Estados Unidos, urbana, egotista, de una tecnología aniquiladora, en contraste con la espiritualidad ecológica y visionaria de las tribus amerindias, extinguida desgraciadamente por la primera. En aquellos años de una desoladora adolescencia yo vivía en un mundo suburbial extremadamente pobre y feo, en las afueras de Zaragoza, y la visión de ese filme dentro de un proyecto de animación escolar para zonas deprimidas me cautivó y ayudó a abrir mi mente, junto a otras películas que el grupo de animadores voluntarios nos proyectaban en el destartalado salón de actos del instituto para luego realizar cine fórum. Todo esto se me ha despertado al leer tu crítica en prosa poética, sugerente e inclasificable, y pienso que en Estados Unidos hay mucha gente con mente preclara, gran sensibilidad y talento crítico. Un abrazo, estimada amiga, y muchas gracias por todo lo que nos brindas.

Pascual