Nombres de colores

[Marisa Peral]

Marisa:

El poema me gusta y me deja pensando. La ciudad tiene sus contradicciones. Alberga los nombres de colores, pero también los muros y los rostros velados.

A veces una ciudad nos da opciones, pero también nos las quita. Parece un contrasentido, pero puede ser...


Felicidades
Un beso grande
Ana

Las ciudades no siempre son lo que parecen, tu eres experta en describir y sacar todo el partido a cada rincón.
Este poema no habla de ninguna ciudad, es una alegoría al mundo de los foros, no nos vemos pero "imaginamos"
Y eso es todo o nada, según las interpretaciones o las experiencias de cada uno.
Puede que yo no me de cuenta pero me da la impresión de que lo estáis viendo muy ¿críptico?

Sea como sea, gracias por pasar, Ana y por la felicitación.
Un beso.

[Marisa Peral]

Dan ganas de conocer esa ciudad con nombres de colores. Disfruté leyéndote. Bicos.

Las ciudades son lo que nos gusta a cada uno, Ramón, procuramos que sea lo más cómoda y amable pero a veces algo puede cambiarlo.
Me alegro de que la lectura haya sido agradable y agradezco tu comentario.
Bicos

[Carmela Viñas]

Me ha gustado mucho tu poema, Marisa. El yo lírico observa e indaga sobre la realidad encerrada en lo virtual.
Invita a reflexionar, Y es muy acertado todo el ritmo que le confieres a los versos..
Te felicito. Un placer leerte siempre.
Abrazos.

[Marisa Peral]

Muy buen poema, Marisa. Es un poema hecho de sugestivo simbolismo. Me hace pensar en que nadie sabe quien es nadie.
El cierre, indiscutiblemente, es una proyección amable. Un acto de fe para la humanidad. Abrazos.

Así es, querida Roxane. Interactuamos a lo largo de nuestro día a día con cantidad de personas en diferentes situaciones. A algunas las vemos pero a la mayoría no y, sin embargo, consideramos que son amigas sin saber absolutamente nada de ellas.
Es, como dices, un acto de fe o una necesidad de sentir a alguien cerca.

Gracias por tus palabras y un beso.

[Marisa Peral]

Amiga Marisa:
Quisiera felicitarte por el subidón que ha experimentado tu poesía, como bien demuestra este Nombres de colores, una obra muy bella, bien urdida y desarrollada con mucho tino rítmico-literario. Ay, si hoy en día te leyera nuestra añorada Blanca, seguro que se alegraría mucho. En fin, creo que podemos afirmar que, con todo merecimiento, te has colocado a la altura de las grandes voces de Alaire.
Un fuerte abrazo, compañera.

Rafel, me halaga este comentario tuyo, tan generoso y me alegra que veas de esta forma mi evolución poética que, con toda seguridad Blanca también aprobaría.
Pero estar a la altura de los grandes de Alaire es mucho decir, amigo, hay poemas que, sin saber por qué gustan y otros que escribimos con ilusión, incluso con pasión y creemos que son buenos, se van quedando olvidados por los sótanos de Alaire.
Agradezco tus palabras, Rafel, hay días que nos hace falta un abrazo y hoy es uno de esos.
Un abrazo enorme, jefe.

[Marisa Peral]

Qué hermoso y logrado poema. Me encanta el cierre de esperanza ante la dificultad de hallar luz en esta vida. Una imágenes muy buenas que, con acierto, reflejan fielmente las ideas. Felicidades.
Un abrazo grande

Gracias por tu felicitación, Pilar, me alegro si te ha gustado.

Un abrazo.

[Marisa Peral]

Me ha gustado mucho tu poema, Marisa. El yo lírico observa e indaga sobre la realidad encerrada en lo virtual.
Invita a reflexionar, Y es muy acertado todo el ritmo que le confieres a los versos..
Te felicito. Un placer leerte siempre.
Abrazos.

Lo virtual y la realidad, ese es el tema.
Cada vez estamos más controlados…
Gracias por venir a dejarme un buenísimo comentario y tu felicitación, Carmela.
Abrazos.

[Alonso Vicent]

Nombres de colores


El tiempo permanece amurallado
en esta ciudad con nombres de colores,
sombras acechantes de los que no fueron
y pudieron ser,
muros capaces de abrir o cerrar bocas
e imaginar rostros de seda.

La música acompaña esta variable de futuro
y las voces escritas me despiertan o me hacen soñar;
o adivino la realidad con ojos de lluvia y roca.
Me pregunto a quién, con cualquier excusa,
quiero o escribo.
Vuelvo sobre mis pasos y reviso el mundo de ser nadie
y empecinadamente,
creerme agua que rebosa los límites virtuales,
llama que incendia anonimatos.

Nombrar
y dominar
y someterme
y disparar poemas al espacio
y combinar cruelmente
la indómita dialéctica de los adjetivos.

Y caer vencida.

Entonces regreso a esta ciudad
con nombres de colores,
donde el tiempo permanece amurallado
con muros capaces de abrir o cerrar bocas
y sombras acechantes de los que no fueron
y pudieron ser.

Y puedo imaginar rostros de seda.

---

©MAR - Febrero 2005 - Marzo 2024

Me gusta esa urbe colorida que empiezo a leer en que las bocas callan, hablan o escuchan... y sueñan con otras bocas.
Un lugar donde vivir o caerse muerto; todo depende de la imaginación y de la fuerza interior que poseamos para no dejarse dominar.
La impotencia se revela y vuela en este enorme poema. Un espacio donde sentirse libre.
Un abrazo de domingo, Marisa, desde estos montes.

[Marisa Peral]

Me gusta esa urbe colorida que empiezo a leer en que las bocas callan, hablan o escuchan... y sueñan con otras bocas.
Un lugar donde vivir o caerse muerto; todo depende de la imaginación y de la fuerza interior que poseamos para no dejarse dominar.
La impotencia se revela y vuela en este enorme poema. Un espacio donde sentirse libre.
Un abrazo de domingo, Marisa, desde estos montes.

Cuánto tiempo sin leerte, Alonso, y cuánto me alegro de tu vuelta, mucho más con este generoso comentario.
La poesía nos hace sentir libres, efectivamente, e imaginar mundos mejores.
Me alegro de que te haya gustado este poema.

Mil gracias y un abrazo fuerte, desde otros montes.