Página 2 de 2

Re: Bodas de oro

Publicado: Mié, 27 Sep 2023 8:07
por Ulises C.J.
¡Qué bonito poema nos dejas, Francisco! Ha surgido directamente de la vida.
Hay un paso del tiempo que no es tiempo. Es el espacio recorrido con los sueños que has soñado con ella.
Y podemos seguir soñando si sentimos así una vez más.
Abrazos.

Re: Bodas de oro

Publicado: Mié, 27 Sep 2023 10:45
por Carmen Moro Frías
Un tierno poema de amor.
Ese amor que hay quien sabe conservar.
Enhorabuena.
Un abrazo

Re: Bodas de oro

Publicado: Mié, 27 Sep 2023 17:26
por Alejandro Costa
Super tierno, super bello, lleno de delicadeza y amor.

Es precioso.

Un abrazo.

Re: Bodas de oro

Publicado: Sab, 30 Sep 2023 17:33
por Rafel Calle
Bello y muy emocionante poema, amigo Paco. Os deseo mucha salud para que podáis cumplir otros cincuenta junto a vuestro gran amor.
Felicidades.
Abrazos.

Re: Bodas de oro

Publicado: Lun, 02 Oct 2023 19:03
por J. J. Martínez Ferreiro
Hermosísimo, hermano Lobo, superior!!!

Me atrevo decir que es una de los poemas más hermosos que leído últimamente sea virtual o impreso en papel, y leo bastantes.
Y también me atrevo a decir que es de lo mejor que te leído, que ya es decir.

Eso, todo un placer de lectura.

Un abrazo, querido amigo.

Re: Bodas de oro

Publicado: Sab, 14 Oct 2023 13:40
por E. R. Aristy
Francisco Lobo escribió: Sab, 23 Sep 2023 17:45 A mi esposa

Hoy puedo escribir otros versos,
puedo escribir que hoy, de pensamiento,
a mis setenta y tres,
vuelvo a ti cuando tus dieciséis años
y soy aquel niño
que veía pasar bajo sus pies
muchos kilómetros de ciudad
para poder verte,
que cogía flores de los jardines
para ofrecértelas
mientras el horizonte echaba púas
y se ponía pálido como plátanos.
Hoy regresas a mí y sigues teniendo dieciséis años,
y seguimos teniendo dieciséis años.
Digo el gesto tuyo, que observaba en silencio
las flores de ayer
mientras yo sigo flotando en tus ojos y tú reverdeces en los míos.
Hoy, más que nunca, te amo, más que ayer,
cuando viniste emboscada en la primavera
para que yo descubriera en tu pelo
los aromas inequívocos de tu inocencia
y el universo, al rozarlo con mis labios.
Cuando mi herida de hombre se pudra
y me oscurezca la tierra,
cuando la muerte apriete mi garganta
y sea la única luz que yo vea, 
no tendré miedo, no tendré miedo 
mientras estés conmigo. 
Si ahora, a mis setenta y tres,
pudiera llorar como cuando era niño
aquellas lágrimas que tanto bien me hacían,
si pudiera llorar porque mi vida tiembla
como las arrasadas hojas del otoño al ser mecidas por la brisa,
si pudiese llorar
porque mi cielo y mi tierra se desmoronan
sobre el mar infinito de lo eterno,
yo no derramaría una sola lágrima
porque tú, mi amor de dieciséis años,
estás conmigo.
Que belleza! Un poema de amor maduro, amor agradecido, amor apoyado en el amor. Un sentido homenaje a tu esposa, Francesh. Les felicito!