Mi biografía

[Alejandro Costa]

Sí, Julio, muy grande, muy poeta, muy compañero y una gran persona.

Yo también le echo mucho de menos.

Un abrazo allá donde estés.

[Marisa Peral]

Qué buen rescate, Marisa. Impresiona esta biografía.
Qué buenos son todos sus poemas.

Ya lo creo, Ana, se le añora por su buen hacer poético y por su generosidad.
Abrazo.

[Armilo Brotón]

MI BIOGRAFÍA

Cuando nací fui llama en un trigal de rostros vivos.

Estás amigo, muy presente,
nadie se va sin nuestro olvido.
¿Te acuerdas?
Aquella tarde, el humo del cigarro
envolvía la reflexión de abril:
Este no es el peor de los mundos Armilo.
"Cuando nací fui llama en un trigal de rostros vivos."
Te dije:
Yo creo que para prender fuego a los trigales
del conformismo:
"y no pensé que yo era un chaval capaz de espejos."

Siempre te he creído Jerónimo,
porque la única queja a tus dolores
era falta de plata para un habano;
tatareaste con Carlos
que nos pudo acompañar:
"Desde que estuve niña en la la Habana
no se me puede olvidar".
Como no olvido tu pícara sonrisa,
te delataba.

Yo soy más del puro dominicano,
de rotundas nalgas y pechos valientes;
no lo discutiste, como nunca lo hacías,
la elegancia adornaba tus comentarios
aunque "los espejos seguían escondidos en los almanaques."

Te conformabas con un canario
que cantaba en tus labios,
que aplacaba mi caracter impulsivo.
Volviste con una malagueña
al más puro estillo Aurelio Sellés:
"De tu pelo,
por las trenzas
de tu pelo
un canario se subía
y se paraba en tu frente
y en tu boquita bebía
creyendo que era una fuente".

El brandy,
un complemento existencial
frente al ajenjo,
que desordenó a los franchutes.
Nunca pudieron llevar el simbolismo
a tu altura:
Sabor de mar,
uvas pasas para el Málaga virgen,
Alejandría,
la Axarquía,
la locura de sentirse vivos como tú estás,
ecos de ternura,
"crecí junto a una albahaca".

Dejaste un testamento amable para un lego como yo,
nunca apretaste el acelerador hasta donde podías
para que pudiera entender algo,
interpretar tu pensamiento desde tu origen,
hablabas sin condiciones:
"Desarrollé un clamor de alas sin vértigos,
conseguí apoderarme de la materia de la exactitud",
y seguiste tu camino, invulnerable al proselitismo:
"Ya cumplida la edad de las esfinges más esbeltas,
me dispuse a rebelarme contra las llagas opresoras."
Y junto a Kavafis "bebimos un licor fuerte,
como sólo los audaces beben del placer".

No te vayas muy lejos
que no están llamando para cenar.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un feliz rescate de este poema, hermano Armilo, y no menos feliz y entrañable homenaje que haces en este comentario/poema al inolvidable Jerónimo Muñoz.

Todo un placer de lectura.

Un fuerte abrazo.

[Ara López]

Si algo agradezco de formar parte de Alaire fue conocer a Jerónimo.

[Antonia Mauro]

Qué curioso leer ahora este poema. Despierta hasta ternura: fui llama en un trigal de rostros vivos. Curioso que casi todo el poema esté en pasado. Parece escrito después.
La ironía de la vida. La ironía de la muerte.

Un abrazo.