Re: Roneo en el Monte del Olvido
Publicado: Lun, 19 Dic 2022 20:25
Entrañable homenaje a tu abuela, Ana. Me conmueve su belleza, su candor algo triste. Pero, más que todo, la pureza expresada en el mutuo amor. Abrazos, ERAAna García escribió: ↑Sab, 08 Oct 2022 19:20 No, abuela, no. No se cumplió tu sueño de que yo fuera creyente. Aquí te dejo diez cuentas para tu rosario, para tu voz saetera, la mejor.
I
No importan los jardinesni las mujeres encintasni mi útero vacíoni los caballos ardiendoNadie puede ver las sombras
pateando colinas.que gimen en lo altoII
del Monte del Olvido.
Tú que esculpiste
un nombresobre el mármol y el hierroya el mar escala
en largas nochesjunto a una fuenteel Monte de los Judíos
escondoel pañuelo de lágrimasrompo el ojo
de tu espejovisto mi propio negroescondo ayer
en tu campo de rosas
mis senosen la gruta de ortigas.III
La húmeda arena
entre mis dedosy una flor y una rosaledapasan rápidamentecual la vidaveo avanzarel fúnebre cortejodisimulado en velos
y cresponesen cánticos y guitarrasllevan una vez másmi cuerpo entre fanales.IV
Pescadores recortan
los olivospara hacerlos fantasmasV
esa noche.
Nadie pudo llegar
del otro ladoy miles de jilgueros recuerdande las danzas nocturnas
el fracaso de los viejos conjuros
como el castillo
—solo torres—
así los pasos vuelvenhace gemir el airecaravanas de almas
por el Monte teñido
de rosariosascienden por la montañasacrificios incruentosy lágrimas sin hazañas.
VI
Formas de hierro forjadoNegro cal, orín y pusdestacan mi sombraya hueco mi cuerponadacubre mi piely un ciervo herido resbalaY muge por la montañaincomprensibles idiomasse oyen a lo lejos.
VII
Busco entre normas afines
significadosceros y ceros = Tiempo.El ciprés y el caballotremenda herida de elefantepor donde discurrenno, no, no importalentos buques de sangreque arrebates la tierra húmedaque levantes las piedrasque me penetren tus brazos.VIII
Fue ayer día de la tragediacuando el ruiseñor muerey las hojas, otoño,
de eucaliptosse detiene el airemirador de la marmuerte mía mañanaoigo el monte cubiertode babeles y saetas.Te quierobusca tú la rosa rojanegarás tres veces
del amanteel amor.
IX
Mas la lluviaresbala por los nombreshasta los cuerpos
inmóvilesindiferentes, ya tierra,el Monte del Olvidollega hasta el mary la pena desolada
amargaagrieta hasta la luz.
X
Atardecer en la ciudadse encienden los reclamosy el hombre reposa
con dedos húmedossobre mi pezónlas furias destrenzadas
lleno de ojerasgritan tu nombre
—sin fin—
hasta la madrugada
desde lo alto del Monte de los Judíos.