Editorial Alaire

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Dom, 13 Nov 2022 9:09

Alejandro Costa escribió: ↑Sab, 17 Sep 2022 18:38 Atemoriza la noche,
la voz ya no se escucha,
se esconden los umbrales
de unas puertas sodomizadas,
astilladas y con óxido en sus bisagras.

Son las doce,
apenas se han movido las agujas
de un reloj cualquiera calcinado.

La brisa reduce su ritmo
y es incapaz el ambiente de irradiar algo de luz.

La nada se hace inmensa,
se inserta entre interrogantes sin sentido,
palabras ciegas sin signos de puntuación,
y lentamente,
se convierte en reina del ejército
y enarbola la bandera del destierro.

Vuelan aves nocturnas sin dirección, sin destino.

Pacen ruegos entorchados
mientras jaulas sin cerrojo
invitan a su abandono.

La paz se convierte en tenebrosa sombra,
de maleza podrida y senderos sin dibujo.

Es un hoy sin finalizar,
un mañana enfermo
que duda sobre su nacimiento.

Y transcurre un negror pálido,
un silencio inoportuno
que no encuentra lugar donde clamar,
donde ser desgarrado con un grito.

Y las horas transcurren,
los ojos no consiguen domar las pupilas,
se destruye el alma sin cuerpo
para destrozar infinitamente el instante,
y éste, fallece en la penumbra.

Y todo pasa,
como cuando mueren los sentimientos
y el reino oscuro invade la vida.

Entre desnudos y desnudos,
se desnuda la noche,
y a golpes de silencio
sucumbe la locura.

Agónicamente camina despacio.

No brilla la aurora,
no irrumpe la mañana.

Todo es ceniza.

Sube para deleite de todos.

Muy bien desarrollado este poema, querido compañero.
Gracias por estar.

E. R. Aristy escribió: ↑Sab, 14 Ene 2023 19:51

Alejandro Costa escribió: ↑Sab, 17 Sep 2022 18:38 Atemoriza la noche,
la voz ya no se escucha,
se esconden los umbrales
de unas puertas sodomizadas,
astilladas y con óxido en sus bisagras.

Son las doce,
apenas se han movido las agujas
de un reloj cualquiera calcinado.

La brisa reduce su ritmo
y es incapaz el ambiente de irradiar algo de luz.

La nada se hace inmensa,
se inserta entre interrogantes sin sentido,
palabras ciegas sin signos de puntuación,
y lentamente,
se convierte en reina del ejército
y enarbola la bandera del destierro.

Vuelan aves nocturnas sin dirección, sin destino.

Pacen ruegos entorchados
mientras jaulas sin cerrojo
invitan a su abandono.

La paz se convierte en tenebrosa sombra,
de maleza podrida y senderos sin dibujo.

Es un hoy sin finalizar,
un mañana enfermo
que duda sobre su nacimiento.

Y transcurre un negror pálido,
un silencio inoportuno
que no encuentra lugar donde clamar,
donde ser desgarrado con un grito.

Y las horas transcurren,
los ojos no consiguen domar las pupilas,
se destruye el alma sin cuerpo
para destrozar infinitamente el instante,
y éste, fallece en la penumbra.

Y todo pasa,
como cuando mueren los sentimientos
y el reino oscuro invade la vida.

Entre desnudos y desnudos,
se desnuda la noche,
y a golpes de silencio
sucumbe la locura.

Agónicamente camina despacio.

No brilla la aurora,
no irrumpe la mañana.

Todo es ceniza.

La desolacion total, el fatalismo, la oscuridad mental. Alejandro, conjugas bien estos estados de animo y conmueves, y ya quisieraa uno que hubiera si tan solo una chispa de esperanza. Abrazos, ERA

Marisa Peral escribió: ↑Mar, 16 Jul 2024 19:10 La noche todo lo agiganta y te envuelve el desasosiego infinito, miras el reloj continuamente y parece que se congelaron las agujas.
Te agobian cosas que, al amanecer, carecerán de importancia pero te levantas y apuntas en una libretita lo importante que hay que hacer por la mañana.

¡Y con qué maestría lo has transmitido, Alejandro! Hay noches que es mejor olvidarlas.
Me gusta mucho cómo transmites esa desazón y la haces creíble.

Felicidades y besos.

Ara López escribió: ↑Vie, 09 Ago 2024 22:48 Hermoso poema, Alejandro.
Lamento las tragedias y las tristezas que nos dan la mano en el camino pero mentiría si no acepto que también las agradezco cuando son la gasolina de poemas como este.

Beso.

Alejandro Costa escribió: ↑Dom, 25 Ago 2024 23:28

Ara López escribió: ↑Vie, 09 Ago 2024 22:48 Hermoso poema, Alejandro.
Lamento las tragedias y las tristezas que nos dan la mano en el camino pero mentiría si no acepto que también las agradezco cuando son la gasolina de poemas como este.

Beso.

Infinitas gracias, Ara.

El comentario es perfecto y roza un poquito, al menos así lo entiendo, lo personal.

Un besazo.

Salud, paz y felicidad.