Ciudades abisales

[Ana Muela Sopeña]

Agradezco tus palabras, Simón:

Un beso grande
Ana

[Francisco Lobo]

Trabajo que se abre a múltiples interpretaciones. Tal vez esa ciudad, esos lobos y esos licántropos representan tu mundo interior y no sean más que la descripción de un estado de ánimo. En mi próximo trabajo también hay una ciudad, pero con perros. Ha sido un placer leerte. Aquí se nota el arte que fluye en cada poema tuyo. Un abrazo.

[Ricardo López Castro]

Yo lo he interpretado como una atroz, en el buen sentido de la palabra, amalgama de palabras trenzadas en inquietante realismo, y a la vez en profundo surrealismo.
Es como estar en la vanguardia poética.
Un abrazo y felicidad a montones.

[Pilar Morte]

Una prosa poética inquietante e inteligente. Me alegró leerte.
Abrazos

[Ana Muela Sopeña]

Muchas gracias, Ramón, por tus palabras.

Un fuerte abrazo
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Mirta, por venir y brindarme tu opinión.

Ah... mi nombre es Ana, no Ana Manuela. Muela Sopeña son apellidos.

Un saludo
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Francisco, por brindarme tu opinión.

Por fortuna, personalmente, no estoy rodeada de lobos y licántropos.

El texto lo he enfocado más bien a describir un universo distópico futuro.

Gracias
Un abrazo
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Muchas gracias por tus efusivas palabras, Ricardo:

Un beso grande
Ana

[Óscar Distéfano]

Nos revelas un mundo que puede ser onírico o real. La humanidad se está encaminando a un destino de oscuridad y miedo. Creo que el cielo se aleja de nosotros cada vez más. Ese mensaje de desencanto yo lo recibo como una daga que me exige ser realista. Escribes bien, muy bien. Es un placer leerte.

Un saludo cariñoso-
Óscar

[Ana Muela Sopeña]

Agradezco enormemente tu paso por estas letras, Pilar:

Un fuerte abrazo
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Óscar, por tus palabras.

Un beso grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Quiero que sea lea algo más este texto de prosa poética. Por eso lo subo...

[Raul Muñoz]

Es alucinante la realidad que tan bien describes; bajo la máscara del consenso social o el contrato social, se oculta la depredación más descarada. Me sugiere un buen plano de una película de ciencia ficción. También me recordó la película El club de la lucha. Una prosa poética para regresar siempre y descubrir nuevos matices. Mi enhorabuena, Ana, por tu fantástica poesía. Gracias por compartir, de nuevo.

Un abrazo y felices fiestas.

[E. R. Aristy]

Los lobos merodean por las puertas de las ciudades abisales. Allí se yerguen altivos mientras los licántropos amenazan con ser los propietarios de los edificios subterráneos. Una campana suena en la distancia. Es de una iglesia recóndita....pero nadie la escucha. Los sonidos se mezclan con los delirios de los coches y con los motores de los camiones visionarios. Los focos de un vehículo aparcado iluminan de pronto un muro oscuro. Allí se leen palabras sin sentido que cobran relevancia poco a poco. Un cazador dispara contra un lobo para defender a su ganado. Una mujer apunta con su arco a licántropos densos como en las pesadillas más terribles. En las casas los niños permanecen escondidos y se guarecen del peligro. Los lobos y licántropos amenazan con actos sanguinarios. Los humanos presentan una noche de insomnio. Deben hacer batidas por todos los rincones tenebrosos. La existencia de tantas alimañas obedece a la insólita prohibición de matarlas. Pero esa prohibición pronto caerá al tiempo que la música apocalíptica resuena en los suburbios que rodean los barrios periféricos de la urbe dormida por los efectos de las drogas en el agua potable. La gente muy despacio se despierta y defiende a los niños de los depredadores infernales que acechan en cada esquina del territorio urbano.


Ana Muela Sopeña

En algunos barrios esta es la realidad patente. En otras zonas residenciales, son demonios psicologicos que se chupan a familias enteras. Muy buena prosa poetica, Ana. Realmente eres habil en varios registros y en variedad de temas, incluyendo a la poesia clasica. Abrazos, poeta!