Editorial Alaire

"Mirta Elena Tessio"
José Manuel F. Febles"

AMARILLEÓ EL ÁRBOL



Es un látigo dándome en la boca,
y descubrí
palabras que buscaban
el hondo mar
de mi desnudo cuerpo,
que una mano moldeó
a ciegas este barro.

Pasó la primavera con un gozo
que estaba alerta en mí
y, sedienta, se desbordó la vida.

Amarilleó el árbol de la casa,
aquel que dio sus frutos
descalzado de tiempo.

Entonces, mi Señor,
dejé soñar el alma,
y mis manos cayeron,
fueron hojas de otoño.

Hermoso poema, desde el título.
Logras hermosos versos como tus manos siendo hojas de ese arbol que viste a los suelos con sus hoja.
Finalmente te hiciste árbol enramado y amarillo. Te aplaudo Poeta de las islas.-Un abrazo.-

Querida Mirta Elena, has entendido a la perfección el sentido de mis pobres versos. Estoy en esa fase en que aquellos que logramos llegar -Otoño-, nos damos cuenta del paso de la vida. Si, Elena, yo soy ese árbol, que tú con tu alma de poeta has sabido responder. Tienes mi cariño y gratitud, desde la soledad de mi isla. YO SOY LA ISLA, SIEMPRE EN SOLEDAD.

José Manuel F-. Febles

"Francisco Lobo"
"José Manuel F. Febles"


AMARILLEÓ EL ÁRBOL



Es un látigo dándome en la boca,
y descubrí
palabras que buscaban
el hondo mar
de mi desnudo cuerpo,
que una mano moldeó
a ciegas este barro.

Pasó la primavera con un gozo
que estaba alerta en mí
y, sedienta, se desbordó la vida.

Amarilleó el árbol de la casa,
aquel que dio sus frutos
descalzado de tiempo.

Entonces, mi Señor,
dejé soñar el alma,
y mis manos cayeron,
fueron hojas de otoño.



Joooooooo, amigo Febles. Es que tu poema impacta desde el primer verso. Se hace fuerte y termina con una sensibilidad extraordinaria. Se está poniendo interesante este foro. Recibe mi abrazo.

PD. Te envié un privado en el que te comentaba el problema que nos une: la falta de buena -por ahora- visión. Ánimo. Yo ya lo acepté.

Muy agradecido por tu sincero comentario del gran poeta que eres. Ya lo sabía, pero sigues dejando huellas de lo dicho.

Un fuerte abrazo, amigo y compañero mío, desde la soledad de mi isla.

José Manuel F.Febles

P.D. El asunto de la visión, lo he aceptado, que más...

="Ana Estepa"
"José Manuel F. Febles"

AMARILLEÓ EL ÁRBOL



Es un látigo dándome en la boca,
y descubrí
palabras que buscaban
el hondo mar
de mi desnudo cuerpo,
que una mano moldeó
a ciegas este barro.

Pasó la primavera con un gozo
que estaba alerta en mí
y, sedienta, se desbordó la vida.

Amarilleó el árbol de la casa,
aquel que dio sus frutos
descalzado de tiempo.

Entonces, mi Señor,
dejé soñar el alma,
y mis manos cayeron,
fueron hojas de otoño.



No logro entender a qué te refieres.
Es un cambio constante, como la edad, como el crecimiento personal que también nos hace cambiar...
La última estrofa me parece preciosa. Eso de "dejar soñar el alma" me gustó mucho.

Gracias por la lectura y tu sincero comentario. Yo soy el árbol, yo soy el otoño. No me agrada comentar lo que escribo humildemente.

Un cordial abrazo, desde la soledad de mi isla.

José Manuel F. Febles

="Pilar Morte"

Qué bien respondiste al otoño. Un poema hermosamente lírico.
Abrazos

Mi gratitud, querida Pilar, por la lectura de mis versos y sabia comprensión.

Desde la soledad de mi isla, un fuerte abrazo.

José Manuel F. Febles