La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Ana García escribió: ↑Vie, 22 Abr 2022 19:38
INTERNET EN LA ÉPOCA VICTORIANA
¡Lo que tuvo que trabajar Dios!*
En aquella mañana de agosto
extrañas sombras crecían bajo el puente.
Por el balcón abierto contemplaba yo
al hombre y la extraña oficina:
la mesa, un mapa en la pared, y el anticuado
—entonces misterioso—
telégrafo sin hilos.
El hombre estaba allí,
en el balcón abierto,
con la boina caída hacia los ojos,
en mangas de camisa de anchas rayas azules,
con la perenne pipa,
como un misterio más
que olía a mar lejano.
Yo, niña de ciudad, yo, niña de verano
—a través del tiempo sin hilos—
escuchaba los gritos, y
aquel hombre que hablaba
—no recuerdo si preguntaba por mi antepasado
o comentaba el bochorno de la mañana—.
No hacía viento y había sido
un año de sequía duro y difícil.
Era cuando los pantanos
nunca se llenaban.
Mi tiempo se detuvo.
Era cuando los días
se prolongaban interminablemente,
cuando se hacía difícil soportar
el crepitar de las llamas.
¿Quién recuerda la casa del telegrafista?
Un balcón con sus geranios,
una pequeña entrada y un patio interior,
más que gris, casi negra su fachada,
sudada, triste, fatigada casa
llena de palabras.
¿Quién nació, murió, vivió por dentro de esta casa olvidada? ¿Quién la recuerda? ¿Quién colgaba su ropa, blanca bandera? ¿Qué niño escribió con tiza en sus paredes, abandonadas, palabras sucias y el clásico dibujo de un sangrante corazón flechado? ¿Quién parió en sus alcobas? ¿Quién se besó en su oscura escalera, ahora retorcida?
Cuando escuché los gritos
—a través del telégrafo sin hilos—
y los cristales rotos
como cucharillas
que sonaron en el suelo;
cuando el fuego ascendía,
y los bomberos, policías, cruz roja, yo solo era una viajera en el tiempo,
la casa se moría deprisa.
El azar, gamberro,
convertía en recuerdo
la piedra tan humana.
*El 24 de mayo de 1844 Morse envió desde el Capitolio de Washington a Baltimore el primer mensaje telegráfico del mundo, una cita bíblica que ponía de manifiesto su propio asombro de que Dios lo hubiera escogido a él para dar a conocer de esa forma a la humanidad el uso práctico de la electricidad. El mensaje transmitido era el siguiente: “What Hath God Wrought?” (¿Qué ha creado Dios?). Según indica la Biblioteca del Congreso, el mensaje de Morse fue sugerido por Annie Ellsworth, la hija de uno de los amigos de Morse.
167 años de la telegrafía eléctrica en España. Aplicación de la Ley de 22 de Abril de 1855 que regulaba la construcción de una red telegráfica que uniera Madrid con todas las capitales de provincia y departamentos marítimos, y que llegara además a las fronteras de Francia y Portugal, vinieron a revolucionar las comunicaciones.
Me maravillas, Ana Garcia! Es realmente un viaje tecnologico y humano en el tiempo. Te felicito por esta gran obra! Abrazos.
Qué gran telento tienes, Ana. Con la aparente sencillez de tu palabra me has transportado a esa tierra fértil donde germina la más esencial poesía. Eres inmensa y yo te agradezco que nos permitas leer tus creaciones siempre nuevas y emotivas.
Un beso. O dos.
E. R. Aristy escribió: ↑Mié, 04 May 2022 16:02
167 años de la telegrafía eléctrica en España. Aplicación de la Ley de 22 de Abril de 1855 que regulaba la construcción de una red telegráfica que uniera Madrid con todas las capitales de provincia y departamentos marítimos, y que llegara además a las fronteras de Francia y Portugal, vinieron a revolucionar las comunicaciones.[/size]
Me maravillas, Ana Garcia! Es realmente un viaje tecnologico y humano en el tiempo. Te felicito por esta gran obra! Abrazos.
Estuve dando vueltas sobre la elección temática entre:
* 23 de abril, día de Villalar. Una fiesta comunera. O
* 22 de abril, fecha importante para la comunicación. Internet prehistórico.
Sobre la primera fecha ya se ha dicho casi todo. Así que me decanté por lo que hoy día nos une a muchos. La tecnología.
Gracias a ella conozco tu poesía, inteligente y rauda.
Gracias por tus palabras, Era.
Un abrazo.
Jerónimo Muñoz escribió: ↑Mié, 04 May 2022 16:53
Qué gran telento tienes, Ana. Con la aparente sencillez de tu palabra me has transportado a esa tierra fértil donde germina la más esencial poesía. Eres inmensa y yo te agradezco que nos permitas leer tus creaciones siempre nuevas y emotivas.
Un beso. O dos.
Jerónimo
Cuando me dices estas cosas, tú que eres grande, alguien en quien me fijo para superarme, pues me inflo como un globo.
O tres, siempre mejor que dos. Vamos a terminar afrancesados, jajaja.
Gracias por todo.
jose manuel saiz escribió: ↑Mié, 04 May 2022 17:44
Un poema bello y muy original que se lee con soltura y nos aporta cosas de un pasado no tan lejano, lo cual es de agradecer.
Un abrazo.
J. Manuel
Para la tecnología y sus avances es como hablar de nuestros antepasados los simios, o casi.
Gracias por tu compañía y grato comentario.
Un abrazo.
Ana García escribió: ↑Vie, 22 Abr 2022 19:38
INTERNET EN LA ÉPOCA VICTORIANA
¡Lo que tuvo que trabajar Dios!*
***
Yo, niña de ciudad, yo, niña de verano
—a través del tiempo sin hilos—
escuchaba los gritos, y
aquel hombre que hablaba
—no recuerdo si preguntaba por mi antepasado
o comentaba el bochorno de la mañana—.
***
¿Quién recuerda la casa del telegrafista?
Un balcón con sus geranios,
una pequeña entrada y un patio interior,
más que gris, casi negra su fachada,
sudada, triste, fatigada casa
llena de palabras.
Este poema documental rezuma la ternura de un tiempo muy moderno que ha pasado muy deprisa, como pasará éste de internet y otros que muchos ya no veremos. ¡Lo que tuvo que trabajar Dios! Y lo que trabaja al lado de tu inspiración para recuperarnos imágenes como éstas. La descripción de la casa del telegrafista casi coincide piedra a poedra con la que recuerdo de mi infancia en un pueblo de la montaña central leonesa. Yo creo que era el mismo telegrafista. Un encargado de la oficina recorría las calles del pueblo repartiendo los telegramas simulando montar una motocicleta con su ruido de motor, acelerones y frenadas. Un espectáculo. Se llamaba Quico, y años más tarde tuvo una moto de verdad, una vespa de aquellas, cuando ya no trabajaba con el reparto de telegramas, privándonos del espectáculo de sus carreras.
Creo que esta clase de poemas son necesarios cuando están escritos con las fibras de la vida y los reflejos de luz de unas fotografías en blanco y negro que se hicieron poco más tarde en color, hoy desvaído por el paso de los años. Un abrazo.
Salud.
Este poema documental rezuma la ternura de un tiempo muy moderno que ha pasado muy deprisa, como pasará éste de internet y otros que muchos ya no veremos. ¡Lo que tuvo que trabajar Dios! Y lo que trabaja al lado de tu inspiración para recuperarnos imágenes como éstas. La descripción de la casa del telegrafista casi coincide piedra a poedra con la que recuerdo de mi infancia en un pueblo de la montaña central leonesa. Yo creo que era el mismo telegrafista. Un encargado de la oficina recorría las calles del pueblo repartiendo los telegramas simulando montar una motocicleta con su ruido de motor, acelerones y frenadas. Un espectáculo. Se llamaba Quico, y años más tarde tuvo una moto de verdad, una vespa de aquellas, cuando ya no trabajaba con el reparto de telegramas, privándonos del espectáculo de sus carreras.
Creo que esta clase de poemas son necesarios cuando están escritos con las fibras de la vida y los reflejos de luz de unas fotografías en blanco y negro que se hicieron poco más tarde en color, hoy desvaído por el paso de los años. Un abrazo.
Salud.
Cuando voy por esa zona, julio, me llaman mucho la atención las casas hechas de piedra a juego con el paisaje de montaña y verdor. Me dan cierto grado de paz su belleza. Y no lo entiendo porque yo soy muy de ciudad. Me adormece ese lugar y su paisaje y más de una vez me he encontrado pensando en otros tiempos.
También te digo que ese viaje que he de hacer, obligatoriamente, no es de mi agrado. El paisaje con sus casas salpicadas y la buena compañía salvan el día.
Seguro que es Quico el que se ha metido en escena.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo y salud.
Interesantísimo fresco que, con sus pinceladas frescas e incorregibles desnuda a la niña que fuiste y su asombro hacia un mundo que nunca se puede comprender en el presente. Además acompañas el relato con la canción de Manolo García que más me gusta y me invitas a volverla a escuchar. Logrado, muy logrado el poema.
Un abrazo.
***
Toda verdad corre el riesgo de ser modificada por el tiempo.
cuando vivir era un pecado,
un cilicio sujeto a la ceniza posada en tu frente,
el estigma de un amor que nunca abandonó
las pulsaciones nerviosas de tu pecho
ni el bálsamo de luz que me turbaba en tu mirada.
(Playa de la Almadraba)
F. Enrique escribió: ↑Mar, 10 May 2022 10:05
Interesantísimo fresco que, con sus pinceladas frescas e incorregibles desnuda a la niña que fuiste y su asombro hacia un mundo que nunca se puede comprender en el presente. Además acompañas el relato con la canción de Manolo García que más me gusta y me invitas a volverla a escuchar. Logrado, muy logrado el poema.
Un abrazo.
No es mi infancia, F. Enrique. A través de los viajes en el tiempo, viajes mentales, atravesé unos 170 años, más o menos. Transmití un momento para ver los telegrafos. Ojalá hubiera podido ir de otra forma.
Tenía que estar esos pájaros de papel representados. Aviones de palabras.
Gracias por tu lectura y comentario.
Un abrazo.
Creo que siempre hay pasajes inventados cuando hablamos de nosotros mismos y le damos un tono confesional, el caso es que no renunciamos a lo que hubiéramos querido vivir y postergamos, supongo que porque tenemos miedo de romperlo, lo que vivimos realmente. Creamos en el recuerdo historias de amor que no existieron porque fuimos creado en un ambiente en el que el amor había muerto, y mirábamos a través del espejo retrovisor "Bus Stop" o "Con faldas y a lo loco". Creo que estamos aquí para representar literatura, y no necesariamente vida. Tú das a tu literatura credibilidad, y sientes lo que dices, aunque solo sea porque lo has dicho.
Un abrazo.
***
Toda verdad corre el riesgo de ser modificada por el tiempo.
cuando vivir era un pecado,
un cilicio sujeto a la ceniza posada en tu frente,
el estigma de un amor que nunca abandonó
las pulsaciones nerviosas de tu pecho
ni el bálsamo de luz que me turbaba en tu mirada.
(Playa de la Almadraba)
Creo que siempre hay pasajes inventados cuando hablamos de nosotros mismos y le damos un tono confesional, el caso es que no renunciamos a lo que hubiéramos querido vivir y postergamos, supongo que porque tenemos miedo de romperlo, lo que vivimos realmente. Creamos en el recuerdo historias de amor que no existieron porque fuimos creado en un ambiente en el que el amor había muerto, y mirábamos a través del espejo retrovisor "Bus Stop" o "Con faldas y a lo loco". Creo que estamos aquí para representar literatura, y no necesariamente vida. Tú das a tu literatura credibilidad, y sientes lo que dices, aunque solo sea porque lo has dicho.
Un abrazo.
Estoy totalmente de acuerdo contigo F. Enrique, llegamos y representamos una multitud de papeles. Mundos que están o no ahí fuera, y a veces teñidos con pinceladas de nuestra vida.
¡Qué mujer más bella esta Marily! Solo su presencia era un cartel lleno de sensualidad, pero sus ojos. Joder qué tristeza la suya.
Para ti y para ella:
Fraternalmente era una palabra
que el tiempo le llevó,
que le dejó en la puerta.
Se la prestó un muchacho en un baile
con el calor de su cuerpo.
Una palabra con el amor
de un sueño más
y un hombre-muerte.
Después, de noche, pudo dejarla allí,
en la almohada.
Y la abrazó mas fuerte
como a un amante.
La veló dormida.