Diría que...

[Mirta Elena Tessio]

Diría que el amor tiene tus ojos,
su manantial belleza te empapa las pupilas
de los primeros aromas del amanecer.
Y te descubres racimo de luz
que crece en ti como perseverante raíz,
como hiedra en cada ausencia,
hasta alcanzar el alto vuelo en el mar
abierto de la arquivolta de tu pecho.
Y tú, esbelto tallo, creces bien arraigado.

Yo que libé el escarchado mosto
de tus labios, y escancié en mi copa
su dulce néctar, estoy hecho de ti,
templado a tu hechura, y me pliego
a tu voz como alondra de paso,
y me sostengo a ciegas con mis alas
manchadas de ceniza, y hallo en ti
la sombra del árbol cuando en la soledad
busco otros rostros y sepulto los días
tras de mí y me rindo a cada palabra
con que tu boca me colma.

HOLA Ramón te he echado de menos amigo.
Me gusta tu poema de amor, quisiera separa una linea, una estrofa pero para mi es todo un poema romántico.
Lleno de luz la luz de amor. Espero verte mas seguido, leer tus escritos me pone feliz, Abrazos Amigo.-

[Ramón Castro Méndez]

Siempre queda sitio para un poema de amor, Ramón. El tuyo es original y muy hermoso, anima a seguir tus pasos.

Un abrazo.

Muchas gracias, estimado F. Enrique, por rescatar este poemilla, que celebro haya sido de tu agrado.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Preciosa declaración de amor en la que hay sensibilidad y una sensual devoción y entrega.
No lo había leído y me ha gustado encontrarlo y disfrutarlo.
Felicidades, Ramón.
Un abrazo.

Muchas gracias, amiga Marisa, por dejarme tus atentas y apreciadas impresiones.

Un afectuoso abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Diría que el amor tiene tus ojos,
su manantial belleza te empapa las pupilas
de los primeros aromas del amanecer.
Y te descubres racimo de luz
que crece en ti como perseverante raíz,
como hiedra en cada ausencia,
hasta alcanzar el alto vuelo en el mar
abierto de la arquivolta de tu pecho.
Y tú, esbelto tallo, creces bien arraigado.

Yo que libé el escarchado mosto
de tus labios, y escancié en mi copa
su dulce néctar, estoy hecho de ti,
templado a tu hechura, y me pliego
a tu voz como alondra de paso,
y me sostengo a ciegas con mis alas
manchadas de ceniza, y hallo en ti
la sombra del árbol cuando en la soledad
busco otros rostros y sepulto los días
tras de mí y me rindo a cada palabra
con que tu boca me colma.

HOLA Ramón te he echado de menos amigo.
Me gusta tu poema de amor, quisiera separa una linea, una estrofa pero para mi es todo un poema romántico.
Lleno de luz la luz de amor. Espero verte mas seguido, leer tus escritos me pone feliz, Abrazos Amigo.-

Muchas gracias, amiga Mirta, por tus cálidas palabras. Me alegra que te hayan gustado estas letrillas.

Un afectuoso abrazo.

[Óscar Distéfano]

Diría que el amor tiene tus ojos,
su manantial belleza te empapa las pupilas
de los primeros aromas del amanecer.
Y te descubres racimo de luz
que crece en ti como perseverante raíz,
como hiedra en cada ausencia,
hasta alcanzar el alto vuelo en el mar
abierto de la arquivolta de tu pecho.
Y tú, esbelto tallo, creces bien arraigado.

Yo que libé el escarchado mosto
de tus labios, y escancié en mi copa
su dulce néctar, estoy hecho de ti,
templado a tu hechura, y me pliego
a tu voz como alondra de paso,
y me sostengo a ciegas con mis alas
manchadas de ceniza, y hallo en ti
la sombra del árbol cuando en la soledad
busco otros rostros y sepulto los días
tras de mí y me rindo a cada palabra
con que tu boca me colma.

Para escribir así tuviste que vivir ese gran amor, esa gran pasión. El mensaje es creíble; a eso me refiero. Te aplaudo también por el vértigo del ritmo.

Un gran abrazo.
Óscar