Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
No te creas que no me gustaría extenderme, a veces, pero lo que escribo me lleva la contraria... a veces exige un final... decir lo que tiene que decir y callarse....José Manuel Sáiz escribió:Concretizas muy bien un sentimiento/pensamiento en apenas 7 versos. Eso es difícil. Por eso te felicito y te doy mi enhorabuena.
Un abrazo.
J. Manuel
............................................................carmen iglesia escribió:Es el rastro del agua el que persigo.
Allí busco el futuro cuando encienden
las noches sus rincones de miseria.
Tengo relojes rotos en el vientre.
En los ojos los números del miedo.
Y en la piel se me posan los relatos
de un hambre que se queda en la garganta.
Imagínate, Blanca, quién puede tener en los ojos los números del miedo (o en que circunstancias...)... mejor que se quede siempre en metáfora...Blanca Sandino escribió:Recuerdo que me dijiste que era terrible tener en los ojos los números del miedo.
Y aunque a mí me sigue gustando mucho como forma de definir un estado de ánimo o del alma, comprendo que si no es metáfora, ha de ser terrible, né.
Me ha gustado leerlo otra vez.
Blanca
Hola Ramón,Ramón Carballal escribió:La primera estrofa es para enmarcar. Ojalá encuentres ese futuro y que sea dichoso. Un besote, Carmen.
Oscar, siempre eres muy amable conmigo y muy generoso con mis intentos...Óscar Distéfano escribió:He aprendido a disfrutar de tu poesía. Eres
inigualable con las metáforas. Esta reflexión
nos describe a todos con mucha agudeza.
Un abrazo.
Óscar
Me gusta que te agrade mi manera breve de contar... busco la concreción y todavía, a veces, me parece que sobran versos y palabras... jajaja...Pilar Morte escribió:Te vuelvo a expresar la capacidad que tienes para decir tanto en tan poco espacio.carmen iglesia escribió:Es el rastro del agua el que persigo.
Allí busco el futuro cuando encienden
las noches sus rincones de miseria.
Tengo relojes rotos en el vientre.
En los ojos los números del miedo.
Y en la piel se me posan los relatos
de un hambre que se queda en la garganta.
Me gusta pasar por tus versos. Este, precioso
Un abrazo
Pilar
Gracias, Mario... Eres muy generoso.... y tienes razón, formamos parte del agua... o ella nos forma...Mario Martínez escribió:Hola Carmen.
Sigues el rastro del agua, amiga mía, pero el agua está en nosotros. Somos agua.
Un poema con brillantes imágenes, como todos los tuyos. Un abrazo.
Mario.
Rafel Calle escribió:............................................................carmen iglesia escribió:Es el rastro del agua el que persigo.
Allí busco el futuro cuando encienden
las noches sus rincones de miseria.
Tengo relojes rotos en el vientre.
En los ojos los números del miedo.
Y en la piel se me posan los relatos
de un hambre que se queda en la garganta.
Diría que en la primera estrofa, querida amiga Carmen, el primer verso es magistral, como si hubiera sido creado a un efecto sin nombre. El segundo, a mi juicio, baja la intensidad. Es cierto que se hace difícil mantener la altura simbólica del primer verso, pero soy de la opinión de que hay que intentarlo con esmero.
Es una lástima que dos versos tan potentes no tengan más protagonismo en otros congéneres (segunda estrofa).
Los dos últimos versos, también bellísimos, acaban de una forma compacta, aunque, en mi opinión, no vendría mal poner un verso intermedio.
En fin, se puede decir más alto, pero no creo que se pueda decir mejor. Me gusta la idea y el desarrollo. Felicidades, colega.
Te mando un fuerte abrazo.
La palabra búsqueda creo que ya sugiere movimiento... no concibo una búsqueda que se quede quieta...Alonso de Molina escribió:búsqueda que se desprende agitada, ansiosa...
de esas letras que pretenden indicar un camino
que no se deja pisar; especialmente estos versos
me seducen por todo lo que sugieren:
Tengo relojes rotos en el vientre.
En los ojos los números del miedo
aplausos para ti
.
Valentín... eres tan generoso que uno se queda sin saber qué decirte... De por vida no existe... pero de momento andamos por aquí...Valentin Martin escribió:Tienes un contrato indefinido con la buena poesía. Y eso, en estos tiempos, es francamente difícil. O sea, que los privilegiados somos nosotros, por contar contigo de por vida. O eso espero.
Besos.