Editorial Alaire

Armilo Brotón escribió:¡Ay amigo! Quizá me salió demasiado rápida y espontanea esta respuesta al ver la gracia de tu comentario y el de Alejandro, otro gran amigo y no estar en capacidad de seguir el cachondeo que tanto me gusta. Quería hacerte llegar mi cariño . Estas situaciones de pandemia, sobre todo a los que estamos expatriados, a veces nos pega duro y no somos supermanes; en la confianza me dejé llevar por lo que sentía en ese momento puntual pero por lo demás todo está bien, quizá la nostalgia de no haber podido ir en más de un año a España que tanto amo, quizá la nostalgia de no poder abrazar a mis hijos, tomarme un vino con los amigos, ver ami madre ya muy anciana, la complicación legal de los viajes profesionales, todo se juntó pero es algo puntual como dije. Gracias por estar ahí, gracias por tu mensaje.
Ya entraré a comentarte el poema y lo de esas loqueras jajaja
Un abrazote amigo, se te quiere

Gustavo Cavicchia escribió:Hermoso poema, ya se lo había dicho, no directamente, pero vale la pena ser reiterativo. Un abrazo.

Rafel Calle escribió:Interesante y ameno trabajo, amigo Luis.
Felicidades.
Abrazos.

Luis M. escribió:`
La madre naturaleza es verdaderamente curiosa.

¿Sabías que el animal más poderoso y glotón
de la sabana, el elefante, termina muriendo
de hambre por el desgaste de sus dientes;
que las cucarachas son canijas, feas y frágiles
pero hoy se ríen de los dinosaurios,
o que el rey de la selva no tiene oportunidad
ante cualquier enano y obeso ricachón
occidental con un rifle de mira telescópica?

¿Y sabías que morirse es más jodido
para los millonarios, famosos y esos guapos
folladores empedernidos, que para los que están
asqueados y hasta los huevos de este mundo?
¿Que los egocéntricos e hijos de perra
crónicos disfrutan la mitad (o menos)
de las cosas realmente hermosas de la vida,
o que los países con más recursos naturales
y más paradisiacos del planeta siempre
fueron los más castigados por caraduras
de los más fríos y con menos horas de luz...?

En resumen, la sabia naturaleza
no regala nada. Pues
lo que da por un lado lo quita por otro.

Ayer mismo, Ana me dijo que me quiere mucho,
mas debo entender que el volcán sexual
de las mujeres exige más que el de nosotros,
los hombres. Y a estas alturas de la película
he de comprender que largarse con Pablito
es solo una cuestión darwinista y sustentada
en el legítimo derecho a la felicidad de las personas.
Aunque cuando me sienta deprimido o triste
de cojones, siempre estará dispuesta a tomarse
un par de cafés conmigo.

... Y que tampoco me queje tanto,
que en nuestra juventud quien ponía los cuernos
y se follaba a todo bombón que se le cruzaba
era yo. Pero ahora las tornas han cambiado,
(y en caso de necesidad explore nuevas opciones,
que si me falta, ella me presta el dinero)

¡Qué hija de puta la Naturaleza!

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E. R. Aristy escribió: No se si sabes cuanto amo a Muir. Por eso he tomado tiempo en leer y meditar tu poema a La Naturaleza.


Ayer mismo, Ana me dijo que me quiere mucho,
mas debo entender que el volcán sexual
de las mujeres exige más que el de nosotros,
los hombres. Y a estas alturas de la película
he de comprender que largarse con Pablito
es solo una cuestión darwinista y sustentada
en el legítimo derecho a la felicidad de las personas.
Aunque cuando me sienta deprimido o triste
de cojones, siempre estará dispuesta a tomarse
un par de cafés conmigo.


Me he esforzado por entender algo tan natural y libre de exigencias filosoficas. Mas bien es un hecho inapelable de cada quien. Hago eco a las palabras de Gustavo Gavicchia en su poem El Perrro Negro. Ciertamente tu poesia es necesaria y bella. Abraos, ERA