Editorial Alaire

Pablo Ibáñez escribió:Ferreiro,

calidad y originalidad siempre en tus entregas, amigo. Imágenes que expresan una poética muy trabajada, muy estable.

A mí me gusta.

Carmen López escribió:Una joyita, J.J. es este poema, en el que pareces haberte empapado de la música de Beethoven y haberla exprimido para parir estos versos de altura...me ha encantado el poema, destaco:

Yo recreando la tristeza profunda,
el precario latido de la lámpara que orilla el otro lado.

Descansa mi otra mitad en el rostro de ayer.
Siento una parte en mí que se derrumba,
siento su peso, su vencido peso entregado.

Y sí coincido contigo también en las obras que has escogido que te gustan de él en tu explicación a Enrique, añadiría por supuesto alguna más, a mi la Pastoral (Sinfonía nº 6 en fa mayor, op. 68)y el Claro de Luna (Sonata para piano n.º 14 en do sostenido menor «Quasi una fantasia» op. 27, n.º 2)me encantan...y también me encanta el Concierto para violín, violonchelo y piano en do mayor, op. 56 como ejemplo de concierto con varios instrumentos...

Bueno, J.J. una gozada pasar por el poema, lo he disfrutado...

Bicos e saúde.

Carmen

Rafel Calle escribió:Melomanía y poema, dos pasiones que has unido convincentemente, ya que, consigues grandes sinergias rítmico-literarias, amigo Ferreiro.
En fin, el concepto es genial, su desarrollo muy proclive a tu mejor evocación poética.
Ha sido un placer saberte tan esmerado, maestro Ferreiro, siempre lo es.
Abrazos.

Jerónimo Muñoz escribió:Yo, amante de la música (pero más amante de la poesía), aunque no tan avezado en ella, prefiero la Novena. Como todos los inexpertos. Pero, centrándome en el poema, te diré que es una suerte poder leer obras de arte tan magistrales y admirables como esta. Me siento muy identificado con tu poética y he tenido un gran placer en sumergirme en ella.
Un fuerte abrazo.

Jerónimo

J. J. Martínez Ferreiro escribió:En este poema trato de transladar al lenguaje poético las sensaciones después de escuchar una y otra vez el 2º movimiento: Arietta: Adagio molto, semplice e cantabile del Opus 111 de Beethoven.
Si queréis escuchar esta sonata nº32 entera (el 2º movi. empieza en el minuto 9:55) interpretada por Daniel Barenboim, está en este enlace:

La música se funde en la fraternidad
de la tierra con el ave enterrada.

El sudor seco de la soledad
se desgaja como piel de serpiente
y renueva el recodo iluminado
de tres segundos quietos.

Ya recibo en mi cuerpo
el incesante fervor de sus manos temblorosas.
Chorrea plateado algo benéfico.
Sí, es algo benéfico.
Algo como los párpados
blancos que nos muestra la luna.

Yo recreando la tristeza íntima
el precario latido de la lámpara que orilla el otro lado.

Descansa mi otra mitad en el rostro de ayer.
Siento una parte en mí que se derrumba,
siento su peso, su vencido peso entregado.

El Rayo de luz que rompe.
No hay sombra alguna. No hay olvido.
Todo es extensa presencia, continuidad caliente,
consuelo brotando siempre hacia arriba.
Sí, todo asciende, venciendo,
al nombrarla, la melancolía.

E. R. Aristy escribió: ↑Lun, 26 Abr 2021 11:41Un poema sublime. Una meditación. Una realización holística. Eso es arte, y tú, el artista, Ferreiro. Abrazos, ERA