Editorial Alaire

Carmen López escribió:También este me gusta, Luis, se va disparando mientras lees...buen ritmo, buena entrega.
Lo único...por ponerle un pero a algo, jaja. Es que he seguido muy de cerca ese enamoramiento...he distinguido casi todos los personajes amados como propios, pero hay una especie que desafortunadamente no he conocido, me refiero a ésta:

mis empleados de banca sinceros, ( con perdón si alguien trabaja en eso) ¿Me habrán tocado todos los otros a mí?

Buen poema, Luis.

Un abrazo

Ignacio Mincholed escribió:De todo el personal que citas no sé con qué tipo identificarme, pero gracias por el que me toque. Sonrío.

Un abrazo, Luis.
Ignacio

Concha Vidal escribió:Pues yo, reojo mi parte correspondiente de poema. No pienso dejarlo a expensas que venga otro compañero y se lo lleve. ¡ Se siente, haber llegado antes¡¡
Este poema nacido de "los adentros" que encima dedicas a el aire de este bosque, es limpio y generoso.
Gracias.
Y como siempre, desde mi mediterráneo, abrazos.

Jorge Salvador escribió:Yo me identifico al cincuenta por ciento con los que te tocaron los huevos (cuando hablé de Trump o la distancia social) y al otro cincuenta con "tus animales" por ese amor incondicional que compartimos con ellos.
Magnífico poema-retrato en donde tiene cabida una ingente cantidad de personajes de altos vuelos.
Enhorabuena, querido amigo. Mi sincera felicitación

Rafel Calle escribió:Bello, ameno e ingenioso trabajo, amigo Luis.
Felicidades.
Abrazos.

Ventura Morón escribió:Que bueno Luis. Se hace tan humano este poema, tan cercano... Te reconocemos en los versos, en esa falta de rencor o de aplauso innecesario, en ese reconocimiento del camino, de lo vivido, sea como fuese.
Nos vamos construyendo es verdad de todas las personas que nos encontramos, hay en todo eso un amor por la vida, así lo veo yo... dejar que la piel se tatúe, que el humo envuelva las entrañas, no negar el paso y domesticar a los fantasmas.
Un placer leerte amigo.
Abrazo fuerte

Manuel Alonso escribió:Muchas gracias por compartir esta dedicatoria multitudinaria y brillante. Un saludo, un placer, amigo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Me ha encantado este poema, Luis.
Creo que fui la lectura número tres (recuerdo que aún estaba fresca la tinta).

Hay una ternura gigante en los paisajes nombrados; emociona el collage de personajes vitales aunque algunos lo hayan sido solo por un instante. Se lee con mucha naturalidad, hay color y brillo en ese ADN tan fortalecido y sensible.

Felicitaciones sinceras, amigo; abrazos y mucha salud.

Luis M. escribió:.
¡Ay, mis amores,
duendes, héroes, y sobre todo heroínas,
de mi vida!
¡Dónde andaréis a estas alturas
de la película!.
Vosotros, que recorristeis conmigo
todos esos tramos, a veces intransitables,
a veces cual pista de hielo,
u otras como vereda que atraviesa
jardines rebosantes de flores exóticas
de mil colores y perfumes, de nubes
de algodón azucarado que no engorda,
o en bares decorados de hogar celestial
donde quedarse a vivir para siempre
entre barriles y barriles derrochadores
de cerveza, y rock&roll al volumen
del mismísimo infierno...

Ay, mi gente, mi familia, mis animales,
mis exnovias y mis borrachos, majetes
e imperfectos colegas de noches
con denominación de origen...
Y también, vosotros, mis talentosos
doctores y veterinarios, mis socios fieles,
mis amables dependientas de supermercado,
mis empleados de banca sinceros,
mis funcionarios de alta resolución,
mis psicólogos, mis abogados,
y mis reformistas vocacionales,
mis antiguos maestros disidentes,
mis eventuales amigos de trayecto
de autobús, Spielberg, Matt Groening,
Joe Strummer, y mis mecánicos baratos,
que en algún momento me hicisteis
hasta creer en Dios y en la raza humana...

Y sí, también, vosotros,
los que me tocasteis los huevos
y me jodisteis por envidia, por bullying,
por vuestra naturaleza,
por enero o por martes,
con razón o sin ella; vosotros, que me hicisteis
más fuerte, más duro, más feliz
o arrepentido cuando os la devolvía;
-y principalmente mis víctimas inocentes-
Los que me ayudasteis a conocer
el saludable bouquet del barro fresco,
(e incluso las que pregonasteis
mis ocasionalmente limitadas
o egoístas virtudes amatorias)
También vosotros, también mi gente...

Dónde andaréis, dónde...
Pues sabed que de un modo u otro
todos y todas habéis sido
y sois mi mundo, mi camino, mi poesía,
mi facebook interior, mi sombra,
mis compañeros de acuario,
de sabana, asteroides o estrellas
de mi universo, imprescindibles
habitantes de mi adn...

¡Qué grandes!. Vosotros, para vosotros,
a unos con más y a otros con menos
cariño, pero igual dedicación,
van estos versos, allá donde estéis,
mis inseparables compañeros
de tormenta, de tragos dulces, de loca aventura.

___________

E. R. Aristy escribió:
Que hermoso es cuando los flores son para el público! Es un bello poema con una dedicatoria multitudinaria agradable. Un hermoso gesto, Luis M. Salud y Poesía siempre, ERA