Ramón Carballal escribió:Aunque estemos lejos,
en el silencio invisible,
en jaulas cautivas
donde solo habita la luna opaca.
Aunque ahora pienses en cisnes,
naufragando,
heridos,
con la membrana aterida
y el corazón palpitante.
Aunque los vidrios nos mientan
y el sol no refleje el calor de los cuerpos,
y seas un halo espectral entre los suburbios de mi estancia,
y vivas en los trenes perdidos como un vagón deshojado,
sin rieles,
sin abril
ni mañana
en el horizonte;
todo regresa en un hallazgo de luz,
la claridad te ronda la piel,
escribe un anuncio de nomeolvides
en tu sien, y la flor te habla con su voz tibia,
te dice: “escalofrío, instante, locura, nieve”.
Y recuerdas los inviernos con ojos insomnes,
con el seno altivo,
con las virutas del amor doliéndose
en las esquinas de tus poros,
allí en la cuadratura posible del reloj
- el tuyo dorado, fúlgido, perfecto de vocales,
el mío tizón de azabache, lento como el hierro que cruje
y no calcina, hostil, triste, ambiguo-.
El pensamiento se agiganta
y ya somos dos atletas sin laurel,
dobles como los jacintos rojos en el jardín prohibido,
bravíos caballos que surcan las olas con ángeles en llamas
y un olor a madreselva que azuza el misterio.
Crines en el aire, rodando, abrazándose en su vertiginosa caída.
¿Qué es la noche sino la sombra líquida en un ventanal de agua negra?
Mira la calle, de tu casa a mi hogar
hay golondrinas que sueñan con nuestros párpados abiertos,
así dibujas las horas que fuimos
en un telar de humo
-lo mismo que yo al verte en el espejo de la juventud-,
galopamos y llueven
sobre la vida plumas rotas,
con círculos, palabras volátiles,
fulgor y olvido.
Será que tú entretejes mi voz,
y yo tu cuerpo en mi piel, cicatriz o tatuaje
donde tú aúllas por mí,
y yo por ti,
igual que dos lobos sin bosque.
Me hace pensar tu bello y diciente poema en un proverbio Cherokee: "Una noche un valiente anciano Cherokee le habló a su nieto sobre una batalla que sucede dentro de la gente. Dijo: Hijo mio, la batalla es entre dos lobos dentro de de todos. Uno es malo, iracundo, envidioso, celoso, doloroso. Arrogante, Arrogante. Arrogante. Lleno de autocompasión desmedida. Lleno de culpas y resentimiento. Sintiéndose inferior, mentiroso, altivo con falso orgullo, siendo superior en su ego. El otro es bueno. Es alegria. pa, amor, esperanza. serenidad, humildad, bondad, benevolencia, empatia, generosidad, verdad, compasión y fe. El nieto, pensando estas cosas, le pregunta: Que lobo gana? El viejo Cherokee simplemente respondió: El que alimentas"
Siempre un viaje especial leerte, Ramon Carballal. Abrazos, ERA