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Re: Todo lo que soñé

Publicado: Lun, 18 Ene 2021 20:43
por Ramón Carballal
Armilo Brotón escribió:Siempre es un goce transitar por tu imaginería, un pozo sin fondo de agua fresca del que me nutro junto a tu gran solidez constructiva.
Un abrazo y salud
Gracias por la visita, Armilo, y por la amabilidad del comentario. Un abrazo.

Re: Todo lo que soñé

Publicado: Lun, 18 Ene 2021 20:45
por Ramón Carballal
Carmen López escribió:
Ramón Carballal escribió:Quería para ti un orden de pífanos,
cantores en la cruz de los violines,
soñaba contigo en la ribera del río más caudaloso,
rumor de agua que deja música en tu vientre.

Ansiaba templos de alabastro en tus ojos
y círculos de antracita en el borde de tus pupilas,
pensaba que las aves sonreían ajenas al mundo
con guirnaldas azules en los picos, sin memoria,
sin el lago triste de la distancia cumplida.

Te contemplé en las orillas
y en el charco de las sombras,
me refugié en espejos que nunca te vieron
para olvidar la tez de tu rostro
cuando se gira hacia el confín del silencio.

Transité tus párpados de isla,
en los pechos híbridos besé las caracolas de las sirenas,
supe del resplandor de tus enjambres,
laboriosa tu voz en el marfil,
cúspide que roza el mercurio de los montes alados
como un perfume inmortal.

Navegué noches y días,
días y noches
sobre la espuma del recuerdo
-mar en calma, olas de espanto, viento en las jarcias alegres-
con este corazón en llagas,
inventé rosarios de conchas con bivalvos escarlata,
un hilo de mimbre al cuello de tu nombre.

Vivimos en hospitales de amor,
sucumbimos a los palacios y al musgo de la tierra,
en carruajes perdidos recorrimos las rodadas del aire
en tartanas de azufre
con los jilgueros alerta como delfines núbiles.

¿Para qué el oro de la luminiscencia,
el teatro o el ardid de las bambalinas ecuestres?

Galopar sin miradas,
hostil como un argonauta
después de obtener la argenta en vez de la gloria prístina,
regresar al puerto de los atlas
donde vive la razón de la roca, y recorrer mis calles oscuras
igual que un hombre cojo
que una y otra vez trastabilla.

Pero tú ya sabes que todo lo que soñé sudaba nieve.

No puede ser, Ramón...no sé cómo lo haces, intento explicármelo, pero es increíble, cada poema que te leo, me parece mejor que el anterior.
El anterior me gustaba mucho, en este hay una construcción mucho más sólida (Quería, Ansiaba, Te contemplé, Transité, Navegué, Vivimos) impecable...y luego llegamos a las 4 últimas estrofas que son de una emoción desbordante in crescendo...la pregunta retórica...en el aire

¿Para qué el oro de la luminiscencia,
el teatro o el ardid de las bambalinas ecuestres?

La aparición del argonauta...

para rematarse sobre sí misma...con un cierre con Mayúsculas y escalofriante...

En verdad eres un argonauta...has encontrado el vellocino de oro de la palabra.

Me gusta mucho, mucho, de verdad de la buena.

Forte aperta.

Carmen
Gracias, Carmen por el ánimo y la generosidad del comentario. Unha forte aperta.

Re: Todo lo que soñé

Publicado: Lun, 18 Ene 2021 21:36
por Antonio Urdiales
Otro buen trabajo tuyo, amigo Ramón. Magnánimo en metáforas bien construidas y con unas imágenes sensacionales.


Un abrazo.

Re: Todo lo que soñé

Publicado: Mar, 19 Ene 2021 14:04
por Ramón Carballal
Pilar Morte escribió:Muy buen poema, Ramón, como siempre. Lúcidos e imaginativos versos para disfrutar y aprender. Un placer leerte.
Abrazos
PIlar
Gracias, Pilar, por tu amable comentario. Un abrazo.

Re: Todo lo que soñé

Publicado: Mar, 19 Ene 2021 14:05
por Ramón Carballal
Mirta Elena Tessio escribió:
Ramón Carballal escribió:Quería para ti un orden de pífanos,
cantores en la cruz de los violines,
soñaba contigo en la ribera del río más caudaloso,
rumor de agua que deja música en tu vientre.

Ansiaba templos de alabastro en tus ojos
y círculos de antracita en el borde de tus pupilas,
pensaba que las aves sonreían ajenas al mundo
con guirnaldas azules en los picos, sin memoria,
sin el lago triste de la distancia cumplida.

Te contemplé en las orillas
y en el charco de las sombras,
me refugié en espejos que nunca te vieron
para olvidar la tez de tu rostro
cuando se gira hacia el confín del silencio.

Transité tus párpados de isla,
en los pechos híbridos besé las caracolas de las sirenas,
supe del resplandor de tus enjambres,
laboriosa tu voz en el marfil,
cúspide que roza el mercurio de los montes alados
como un perfume inmortal.

Navegué noches y días,
días y noches
sobre la espuma del recuerdo
-mar en calma, olas de espanto, viento en las jarcias alegres-
con este corazón en llagas,
inventé rosarios de conchas con bivalvos escarlata,
un hilo de mimbre al cuello de tu nombre.

Vivimos en hospitales de amor,
sucumbimos a los palacios y al musgo de la tierra,
en carruajes perdidos recorrimos las rodadas del aire
en tartanas de azufre
con los jilgueros alerta como delfines núbiles.

¿Para qué el oro de la luminiscencia,
el teatro o el ardid de las bambalinas ecuestres?

Galopar sin miradas,
hostil como un argonauta
después de obtener la argenta en vez de la gloria prístina,
regresar al puerto de los atlas
donde vive la razón de la roca, y recorrer mis calles oscuras
igual que un hombre cojo
que una y otra vez trastabilla.

Pero tú ya sabes que todo lo que soñé sudaba nieve.
Grato se me hizo la lectura, un excelente poema. Te felicito por ello, Saludos cordiales y buen comienzo de año.-
Gracias, Mirta, por leer y por las palabras que dejas. Un abrazo y feliz año.

Re: Todo lo que soñé

Publicado: Mar, 19 Ene 2021 14:05
por Ramón Carballal
Alejandro Costa escribió:Una maravilla Ramón de principio a fin.

El verso final, apoteósico.

Muy bueno.

Un abrazo.
Gracias, Alejandro, eres muy amable. Un fuerte abrazo.

Re: Todo lo que soñé

Publicado: Mar, 19 Ene 2021 15:40
por E. R. Aristy
Ramón Carballal escribió:Quería para ti un orden de pífanos,
cantores en la cruz de los violines,
soñaba contigo en la ribera del río más caudaloso,
rumor de agua que deja música en tu vientre.

Ansiaba templos de alabastro en tus ojos
y círculos de antracita en el borde de tus pupilas,
pensaba que las aves sonreían ajenas al mundo
con guirnaldas azules en los picos, sin memoria,
sin el lago triste de la distancia cumplida.

Te contemplé en las orillas
y en el charco de las sombras,
me refugié en espejos que nunca te vieron
para olvidar la tez de tu rostro
cuando se gira hacia el confín del silencio.

Transité tus párpados de isla,
en los pechos híbridos besé las caracolas de las sirenas,
supe del resplandor de tus enjambres,
laboriosa tu voz en el marfil,
cúspide que roza el mercurio de los montes alados
como un perfume inmortal.

Navegué noches y días,
días y noches
sobre la espuma del recuerdo
-mar en calma, olas de espanto, viento en las jarcias alegres-
con este corazón en llagas,
inventé rosarios de conchas con bivalvos escarlata,
un hilo de mimbre al cuello de tu nombre.

Vivimos en hospitales de amor,
sucumbimos a los palacios y al musgo de la tierra,
en carruajes perdidos recorrimos las rodadas del aire
en tartanas de azufre
con los jilgueros alerta como delfines núbiles.

¿Para qué el oro de la luminiscencia,
el teatro o el ardid de las bambalinas ecuestres?

Galopar sin miradas,
hostil como un argonauta
después de obtener la argenta en vez de la gloria prístina,
regresar al puerto de los atlas
donde vive la razón de la roca, y recorrer mis calles oscuras
igual que un hombre cojo
que una y otra vez trastabilla.

Pero tú ya sabes que todo lo que soñé sudaba nieve.

Belleza a raudales, Ramon. No solo eres prolifico, pero cada poema es bello y diciente. Abrazos, ERA

Re: Todo lo que soñé

Publicado: Mié, 20 Ene 2021 13:14
por Ramón Carballal
Rafel Calle escribió:Hermoso y evocador trabajo, amigo Ramón.
Felicidades.
Abrazos.
Gracias, Rafel. Un abrazo.

Re: Todo lo que soñé

Publicado: Mié, 20 Ene 2021 13:15
por Ramón Carballal
Pablo Ibáñez escribió:Ramón,

a mí me parece una pasada, un poema precioso. Evocador, original, rítmico... Me encanta como vas siempre al límite del riesgo metafórico, pero manteniendo en todo momento el contenido perfectamente asentible. La división estrófica --no habitual en ti--, contribuye también a la dosificación razonable. Creo que, partiendo de un poderoso talento puro, has ido poco a poco considerando al lector como cliente, facilitándole el acceso a tu mundo onírico.

Y a mí me encanta.
Abrazos.
Gracias por tu generosidad, Pablo. Un abrazo.

Re: Todo lo que soñé

Publicado: Mié, 20 Ene 2021 13:15
por Ramón Carballal
Begoña Egüen escribió:Precioso poema, estimado amigo, Ramón Carballal. Enhorabuena.
Un abrazo.
BEGOÑA.
Gracias, Begoña, por la lectura y las amables palabras. Un abrazo.

Re: Todo lo que soñé

Publicado: Mié, 20 Ene 2021 13:16
por Ramón Carballal
Antonio Urdiales escribió:Otro buen trabajo tuyo, amigo Ramón. Magnánimo en metáforas bien construidas y con unas imágenes sensacionales.


Un abrazo.
Gracias, Antonio, por la visita y el comentario. Un abrazo.

Re: Todo lo que soñé

Publicado: Mié, 20 Ene 2021 13:17
por Ramón Carballal
E. R. Aristy escribió:
Ramón Carballal escribió:Quería para ti un orden de pífanos,
cantores en la cruz de los violines,
soñaba contigo en la ribera del río más caudaloso,
rumor de agua que deja música en tu vientre.

Ansiaba templos de alabastro en tus ojos
y círculos de antracita en el borde de tus pupilas,
pensaba que las aves sonreían ajenas al mundo
con guirnaldas azules en los picos, sin memoria,
sin el lago triste de la distancia cumplida.

Te contemplé en las orillas
y en el charco de las sombras,
me refugié en espejos que nunca te vieron
para olvidar la tez de tu rostro
cuando se gira hacia el confín del silencio.

Transité tus párpados de isla,
en los pechos híbridos besé las caracolas de las sirenas,
supe del resplandor de tus enjambres,
laboriosa tu voz en el marfil,
cúspide que roza el mercurio de los montes alados
como un perfume inmortal.

Navegué noches y días,
días y noches
sobre la espuma del recuerdo
-mar en calma, olas de espanto, viento en las jarcias alegres-
con este corazón en llagas,
inventé rosarios de conchas con bivalvos escarlata,
un hilo de mimbre al cuello de tu nombre.

Vivimos en hospitales de amor,
sucumbimos a los palacios y al musgo de la tierra,
en carruajes perdidos recorrimos las rodadas del aire
en tartanas de azufre
con los jilgueros alerta como delfines núbiles.

¿Para qué el oro de la luminiscencia,
el teatro o el ardid de las bambalinas ecuestres?

Galopar sin miradas,
hostil como un argonauta
después de obtener la argenta en vez de la gloria prístina,
regresar al puerto de los atlas
donde vive la razón de la roca, y recorrer mis calles oscuras
igual que un hombre cojo
que una y otra vez trastabilla.

Pero tú ya sabes que todo lo que soñé sudaba nieve.

Belleza a raudales, Ramon. No solo eres prolifico, pero cada poema es bello y diciente. Abrazos, ERA
Gracias, ERA, por leer y por el amable comentario. Abrazos.