Gracias, Luis, aprecio lo que dices. Sé que te gustan los cierres contundentes, y es cierto que una conclusión concreta ayuda al regusto final de los poemas. En mi caso, y según la ocasión, los cierres abiertos creo que también contribuyen a conformar el espíritu del conjunto del poema al dejar en el aire la conclusión, como en esas películas de final abierto que a unos gustan y a otros disgustan. Sin duda, los finales cerrados refuerzan el punto de vista.Luis M. escribió:Buena arquitectura poética, Ignacio. Una equilibrada mezcla entre lirismo ¿clásico? y modernismo, con mensaje y atractivas pinceladas que le confieren una estética actual y original. Destaco sobremanera el cierre: "Silencio. Yo me pregunto, ¿qué hacemos en la Luna?",
y es que me repito en lo mismo, el cierre es el 50% de un poema. Un placer de lectura, compañero. Un abrazo.
Un fuerte abrazo, ya estamos a la vuelta del nuevo.
Feliz año a todos.
Ignacio