Carmen López escribió:9332a32d02cd7e39e688ed236a7c58b8 (1).png
"Un párpado se abre y va cortando
la tierra lentamente
con su circuncisión:
Es la mirada
del hombre que devuelve
la libertad al mundo."
Luis Rosales.
Tres artistas de diferentes épocas discrepan sobre la obra de Magritte.
¡René!, ¡René, yo te maldigo!
maldigo hasta la etimología de tu nombre,
algún bautismo bastardo y maldito del
hombre,
al que al nombrarte quedas uncido.
Guárdate para ti tu realidad grotesca, guárdate tu
párpado
que a tantos va a ofender en tu crudeza,
Nizovtsev, Herbert, Jhonson, Collier, Waterhouse, los afamados,
pensarían que es producto de intoxicación etílica o vileza,
se revolverían contra tu mueca de gestos desalmados
para matar el mito sobre el animal más bello con tu bajeza.
¡Renuncia René a deconstruir el orden existente de las cosas!
a diseccionar la realidad -con tu
mirada- en dos secciones y a cuchillo
en tu condición de matarife de la idea,
a hacernos elegir en tu disposición: la repulsión o el desconcierto.
Los pintores buscamos la belleza, ¡René, despierta!
Renuncia a tu
circuncisión perversa, a tu bisturí de virginal pureza.
¡Renuncia René! a nombrarnos pequeños entre un imaginario de rebaño.
Quédate con tu subconsciente mar, arrojando sus ideas al
mundo
y tus pesadillas ante la onírica playa, desierta y solitaria de
la tierra,
al costado de tu boqueante pescado - que no pez, jamás sirena -
quizás ya moribundo, quizás ya muerto.
No cuestiones nuestras certezas relativas, absolutas o inventadas
reduciéndolas con tu impostada suficiencia a las cenizas.
No te rías de tu especie, René, no te rías.
Yo no te odio, no como Tiziano odiara a Tintoretto,
no como Miguel Ángel a Leonardo, no,
yo siento por ti una emoción sincera,
la misma que Salieri, postrado, llorando ante la música de Mozart.
Mienten los que se acercan a ti con ojos de un ayer ya trasnochado,
los que a ti te nombran ilusionista
los que hablan de ti como pincel pequeño,
los que no entienden que tantos dones se repartan en un solo espíritu,
al tiempo, pintor, pensador, poeta, filósofo de la imagen y la palabra.
La realidad después de tu pincel, es otra,
es una veladura -casi divina-, que
ha sido desflorada capa a capa,
con esa suavidad que quita todo peso y grita:
¡Libertad!