Editorial Alaire

Ventura Morón escribió:...
A veces es desandar
¿Ya lo has visto? Hay tanto
en una retirada. Soltar las riendas y cabalgar a pelo
crines en los ojos sin balizas en el camino.
Quién sabe dónde queda
la voluntad inmarcesible.
Tanto miedo gasta las manos,
avanzar empujando paredes invisibles
hacia adentro,
a algún lugar que queda entre la conciencia y
la esperanza.
Hacia delante, como si cada vez
te devolviera justo la vida
alguna parte que quedó perdida y que había que retomar
para parpadear con el pulso de la primera esencia.
Tan solo dos pies,
un alma recosida
y unos ojos que en instantes brillan
como si avanzaran hacia algo parecido a Dios
o uno mismo,
en los caminos de un mundo que se esfuerza por saberse mío.

Iba seleccionando versos que me gustaban y al final no me quedó más remedio que seleccionarlo todo. Un gran obra de introspección, esperanza y frustración, un lírica de resilencia. Bello muy bello poema.

Abrazos y salud, amigo Ventura.

Pilar Morte escribió:Andar y desandar para madurar, aprender de lo que valió o de lo que hizo herida. Me gustó mucho el poema.
Abrazos
Pilar

Muchas gracias Pilar, me alegra de verdad que te gustara.
Un beso querida compañera

Jorge Salvador escribió:Muy bello poema, Ventura. Fruto de la reflexión, madre de todas las sabidurías profundas, no de aquellas que guarda la memoria, sino las que guarda el alma, esas no se olvidan nunca..
Enhorabuena

Gracias Jorge amigo. Creo que hay poemas o reflexiones que pueden empezar a escribirse cuando la vida va esculpiendo el recorrido, o al menos, así lo he vivido yo. Me gusta tu lectura amigo, adentrándose en las razones profundas, en lo que el inconsciente guarda.
Un abrazo

Ramón Carballal escribió:Hay profundidad de pensamiento en este poema tan bien escrito. Mi felicitación y un abrazo.

Gracias Ramón, es un placer y privilegio que estés aquí, regalándome tu tiempo.
Un fuerte abrazo

E. R. Aristy escribió:

Ventura Morón escribió:...
A veces es desandar
¿Ya lo has visto? Hay tanto
en una retirada. Soltar las riendas y cabalgar a pelo
crines en los ojos sin balizas en el camino.
Quién sabe dónde queda
la voluntad inmarcesible.
Tanto miedo gasta las manos,
avanzar empujando paredes invisibles
hacia adentro,
a algún lugar que queda entre la conciencia y
la esperanza.
Hacia delante, como si cada vez
te devolviera justo la vida
alguna parte que quedó perdida y que había que retomar
para parpadear con el pulso de la primera esencia.
Tan solo dos pies,
un alma recosida
y unos ojos que en instantes brillan
como si avanzaran hacia algo parecido a Dios
o uno mismo,
en los caminos de un mundo que se esfuerza por saberse mío.
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Tu mirada poética ilumina el sendero oscuro. Es un poema de poemas, te felicito! Un abrazo grande, Ventura. ERA

Gracias querida compañera y amiga. Tus lecturas créeme marcan siempre lo que yo mismo resiento más tarde de lo que escribo, me gusta verlo a través de tus palabras, es una suerte y un provilegio que así sea.
Un beso hasta allí

Arturo Rodríguez Milliet escribió:Siento particular atracción por los versos
que son capaces de sintetizar la esencia
conceptual de todo el poema que los contiene:

A veces es desandar...

Síntesis de belleza y sabiduría primigenia en la sustancia
de este sencillo verso que contiene tanto mundo,
tanta vivencia, tanta descarnada honestidad.
Como es notorio, me conmovió este poema, Ventura
y lo disfrute mucho en la profunda serenidad que transmite.
Un afectuoso abrazo.

Muchas gracias Arturo. Realmente, toda la reflexión del poema esta en ese verso. Realmente me emociona que lo hayas visto así. Es mucho más de lo que pueda parecer todo lo que encierra esa afirmación que parece que esta dejada al principio, de manera más ligera. Es ese sentido de desandar, ese aceptar, ese volver a lo que era aun siendo distinto, ese dejar cualquier guerra porque la paz propia las termine... y mucho más...
Gracias por tu lectura y tu sentimiento amigo.
Fuerte abrazo

Antonio Arjona escribió:Ojalá y tuviéramos la oportunidad de desandar lo andado, aunque solo fuera para enmendar los múltiples errores que cometemos.
Enhorabuena, tu poema invita a la reflexión.

Muchas gracias Antonio. Quizás pueda ser que desandar con los errores sea lo mejor, volver a pesar de ellos, con ellos incluso, arrastrando en la mirada cualquier aprendizaje y saberse a pesar de ello con esa voluntad primera.
Gracias por reflexionar conmigo y por venir.
Fuerte abrazo

Marisa Peral escribió:

Ventura Morón escribió: ...
A veces es desandar
¿Ya lo has visto? Hay tanto
en una retirada. Soltar las riendas y cabalgar a pelo
crines en los ojos sin balizas en el camino.
Quién sabe dónde queda
la voluntad inmarcesible.
Tanto miedo gasta las manos,
avanzar empujando paredes invisibles
hacia adentro,
a algún lugar que queda entre la conciencia y
la esperanza.
Hacia delante, como si cada vez
te devolviera justo la vida
alguna parte que quedó perdida y que había que retomar
para parpadear con el pulso de la primera esencia.
Tan solo dos pies,
un alma recosida
y unos ojos que en instantes brillan
como si avanzaran hacia algo parecido a Dios
o uno mismo,
en los caminos de un mundo que se esfuerza por saberse mío.
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Es tan difícil acotar que dejo todo y remarcado lo que me parece "esencialísimo"
Retroceder para avanzar de nuevo, rectificando y volviendo a equivocarnos.
Me encanta leerte, humano y sensible.
Un beso y dos abrazos enormes, Ventura.

Que bonito Marisa. Humano y sensible me parece gigante. Gracias por tus palabras y tu presencia.
Un beso grande

Creo que cuantos me preceden en los comentarios tienen razón y han desmenuzado con acierto las bondades de este poema. Enhorabuena, Ventura. Un abrazo. Salud.