La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Pilar Morte escribió:La gata maúlla tejados,
bebe estrellas y se baña en luz de luna.
Va veloz,
sabe cuando arriban gatos de bigotes largos
que reclaman espacio,
el músculo que vive su verdad.
Observa, comprende su sangre, la hora de la noche,
huele el despertar, las sombras que dibuja la primera estrella.
Revela seductora su voz,
el pelo que dejó brillante su lamido.
La posición del cuerpo delata los sentidos,
quizás supervivencia de la especie,
un amigo en el que buscar cobijo,
placer del acercamiento.
La gata espera, el gato acicala el aire
antes de lanzarse a la conquista.
Extiende sus patas sobre el lomo tentador y suave.
No hay rival que le adelante.
Ya son uno.
La gata sabe que cada noche
volverá el gato de bigotes largos.
Bello tu poema con esa alegoría. El verano pasado oía a la gatos de dos vecinos que citados a la misma hora daban la serenata de amor gatuna. No sé este verano si con el virus les habrá fallado la cita. Bello tu poema que me ha recordado ese momento.
Abrazos Pilar.
Gracias, amigo, por dejar tus amables palabras.
Abrazos
Pilar
Dicen que por la noche todos los gatos son pardos... Y mi Salanders lo sabe: parda, gata y dominante; un primor de abuelita gatuna. Pero bueno, eso es otra historia.
El instinto es el instinto; pero cuidado, que tiene las uñas muy largas y como el de los bigotes no le apañe le raja la cara antes de que vuelva a sus tejados.
Me he ido un poco de tema, Pilar, pero me encantó el poema y la alegoría sobre, o debajo de, los tejados.
Un abrazo desde esta casa llena de gatos.
Pilar Morte escribió:La gata maúlla tejados,
bebe estrellas y se baña en luz de luna.
Va veloz,
sabe cuando arriban gatos de bigotes largos
que reclaman espacio,
el músculo que vive su verdad.
Observa, comprende su sangre, la hora de la noche,
huele el despertar, las sombras que dibuja la primera estrella.
Revela seductora su voz,
el pelo que dejó brillante su lamido.
La posición del cuerpo delata los sentidos,
quizás supervivencia de la especie,
un amigo en el que buscar cobijo,
placer del acercamiento.
La gata espera, el gato acicala el aire
antes de lanzarse a la conquista.
Extiende sus patas sobre el lomo tentador y suave.
No hay rival que le adelante.
Ya son uno.
La gata sabe que cada noche
volverá el gato de bigotes largos.
Que bello cortejo, Pilar. Me he deleitado con estos felinos inhibidos au nature. ERA
Ignacio Mincholed escribió:El tejado, ese techo tantas veces transparente sobre el que flotan los sueños propios y ajenos. Una lectura muy gratificante, Pilar.
Un abrazo.
Ignacio
Me alegran tus palabras y te las agradezco.
Abrazos
Pilar
Alonso Vicent escribió:Dicen que por la noche todos los gatos son pardos... Y mi Salanders lo sabe: parda, gata y dominante; un primor de abuelita gatuna. Pero bueno, eso es otra historia.
El instinto es el instinto; pero cuidado, que tiene las uñas muy largas y como el de los bigotes no le apañe le raja la cara antes de que vuelva a sus tejados.
Me he ido un poco de tema, Pilar, pero me encantó el poema y la alegoría sobre, o debajo de, los tejados.
Un abrazo desde esta casa llena de gatos.
Jaja, también hay gatos debajo del tejado. Gracias por tus gratas palabras.
Abrazos
El deseo propicia el ritual que prepara al cuerpo,
la espera adelanta la excitación del encuentro
y la cópula aplaca al instinto. Hablamos de gatos?
Una delicia tu poema, de muy grata lectura.
Un abrazo.
Te presento a mi padre, el que está a su lado es mi hijo.
Si los sumas y divides entre dos, obtendrás su promedio...
ese soy yo. Mucho gusto!