Editorial Alaire

J. J. Martínez Ferreiro escribió:Entrañable homenaje a eses niños sin padre producto de la surrealista guerra del Vietnam. Un problema del que confieso me he enterado por este poema.... desastres de las guerras; los débiles son los que pagan la mayor parte de los platos rotos.

Todo un placer de lectura, Víctor.

Abrazos y salud.

Gracias, J.J. por estas reflexiones.
El placer es mio.

Víctor

Ricardo Linares escribió:Un buen poema tipo realista Victor, creo que más de uno, si lee tu obra, se puede ver reflejado en ella, pues muchas mariposas volaron en esa guerra y quedaron presas.
Un placer haber estado en tus letras.
Un saludo con mi respeto.

Gracias, Ricardo, por este detalle.
Un hecho doloroso que generó un vida que acaba siendo generosa.

Víctor

Rafel Calle escribió:Hermoso e interesante trabajo, amigo Víctor.
Abrazos.

Gracias, jefe.

Víctor

Pablo Ibáñez escribió:Víctor,

me ha gustado mucho, amigo. Creo que consigues trasmitir muy bien el sentimiento de ausencia y de diferencia. El mismo epíteto que da nombre al poema, "polvo de la vida", ya es un bello inicio, corroborado por las vibrantes imágenes que presentas. El poema informa, emociona, entretiene, deleita. A mí me gusta mucho.

Abrazos.

Gracias. Pablo.
A veces, hechos desgarradores acaban generando belleza y humanidad.

Otros tantos para ti, amigo.

Víctor

Por ver si los ojos de su madre se iluminan
y dejan de llorar el abandono;
por presentarle a sus hijos,
que, al tener un semblante diferente,
generan más preguntas que respuestas
entre los otros niños de la escuela.

Y, ¿cómo no? Preguntarle,
desde su alma oriental,
si necesita cariño,
si necesita de un hijo que le ayude en los momentos
más duros de la vejez.




Te he leído (creo) con la sensibilidad que transmites y no se por qué me has llevado a los años de mi niñez en los años 40. Lógicamente no era por el color de la piel, pero si por los rompimientos que en esos años nos tocó vivir tan diferenciados.
El poema me ha llegado y lo he disfrutado, gracias.

Un abrazo

Gracias por leerme, Simón. En todas partes se cuecen habas, efectivamente. Yo se que, en general, esa generación de la que hablas, supo sacar de la adversidad, más humanidad que mala leche.

Un abrazo,

Víctor

Para releer este tan bello como interesante Bui Doi de Víctor Mallada.