Editorial Alaire

J. J. Martínez Ferreiro escribió:Es un honor que el Prior, en sus momentos más lúcidos, se acuerde de este humilde hermano.

Vino, clítoris nocturno, bocas de santo, Phallus impúdicos (debería ir en cursiva), sangre que derraman los caníbales, vulvas bendecidas…
Roger está en su salsa pero siempre entregado a la más intensa lírica sublimada en el pecado.

Todo un honor sentarse de principal invitado a su mesa y beber mucho.

Abrazos y salud

Mi querido hermano, el honor es mío, yo pongo la mesa y tú el vino y los percebes. Esta obra, y su dedicatoria, quiere ser el inicio de una serie de escritos en los que quiero rendir un pequeño homenaje a la amistad, al compañerismo, al tiempo que llevamos juntos en esta página que acoge nuestras inquietudes literarias. Quiero dar las gracias a los compañeros que me han hecho crecer.

Aunque elPrior es ciertamente bruto, también tiene su corazoncito.

Un abrazotote y salud.
N.B. Tus recomendaciones son órdenes para este clérigo. Phallus impudicus, tal como lo quería reseñar, es el nombre científico de un hongo impúdico.

Ignacio Mincholed escribió:Armilo, si no te “conociera” me habría persignado ante este reminiscente salmo responsorial. Pero no, me puse más vino por acercarme más a la terrenal carnalidad que propone. Como bien dices (de un modo u otro) el alba siempre queda herida, ya estemos serenos o ebrios de mística.

A fin de cuentas, ¿de qué tenemos que redimirnos?

Va por ti. Un fuerte abrazo.
Ignacio

De nada mi querido amigo, de nada y tú menos, que serías un buen abad de la Orden Peregrina del Sagrado Pensamiento. Cualidades no te faltan y mientras puedas juntarte con este humilde lego, vino tampoco; cosa que no está reñida con la oración y siempre ebrios de mística para que el alba siempre quede herida y de su costado mane leche y miel.

Un abrazo y salud

Alejandro Costa escribió:Muy, muy tuyo, querido amigo.

Antes de nada, te pido perdón por la ausencia casi total de comentarios y actividad en el foro.
Por desgracia este maldito año está siendo malísimo, al nivel del peor de mi existencia, y no poseo
ni fuerzas, ni ánimos, ni casi tiempo.

Al margen de ello, he disfrutado de tu escrito, con ese punto ácido y liberal con el que mi amigo Armilo
siempre adereza sus escritos.

Lo dicho, un buen escrito, compañero.

Un fuerte abrazo.

Cuídate, hay demasiadas pocas personas que merezcan la pena.

Rezamos, desde el Monasterio Corumelo, para que las dolencias de nuestro hermano Alejandro se mitiguen y transformen en versos.
Sabes, paisano, que te queremos mucho.

* Que tu siervo Alejandro salga pronto a pasear
por la calle Trapería y sus aledaños.
Te lo pedimos Señor.

* Alegra el alma de tu cofrade entre palomas catedralicias
pues levanta nuestros ojos hacia la poesía.
Te lo pedimos Señor.

* Que el sagrado virote no pierda su entereza totalmente
y le dé gozo de vez en cuando.
Te lo pedimos Señor.

* Que la grandeza de su corazón
albergue sólo palabras de esperanza.
Te lo pedimos Señor

* Señor, da fuerza a tu servidor,
salva al hijo de tu esclava.
Amén.

Un abrazotote y salud