Editorial Alaire

Ana Muela Sopeña escribió:Fabuloso soneto, Teresa:

Has logrado una perfecta amalgama entre el fondo y la forma...

Enhorabuena
Un beso enorme
Ana

Alonso Vicent escribió:Me gustó mucho este soneto que cruza la vida, como nosotros la cruzamos, y que encaja perfectamente en el trayecto.
Encantado de leerlo.
Un saludo.

javier eguilaz escribió:

Teresa Santiago escribió:En cambio yo.

Yo he sido la añoranza contenida.
Como una flor cortada precozmente,
del lecho primigenio. De mi herida,
llevo una cicatriz en plena frente.

De la fugacidad siempre consciente
a la fragilidad comprometida,
el tiempo es un trayecto transparente
como el cristal del vaso de mi vida.

Qué importan los detalles de este viaje,
lo que nos desanima o nos alienta,
si al final, todo encaja en el paisaje

agreste o cultivado, si sentimos
que es la veracidad con que vivimos
la auténtica raíz que nos sustenta.

Buen poema Teresa
Esa veracidad es la que nos impulsa, mantiene, y nos da alas.
Besos Poetisa
salud!
suerte
y sé feliz
cuídate mucho

Ricardo Linares escribió:Cuando leo una obra con métrica, en este caso un soneto, suelo leerlo cantando, por así decirlo, si noto estancamiento es que hay algo que falla, sea por las acentuaciones, fallo de métrica, etc. o es que canto mal, jajaja. Tu soneto Teresa, está impecable y a la vez, es muy sentido, lo que hace doblemente agradable estar en tu espacio poético.
Un saludo con mi respeto.

Teresa Santiago escribió:En cambio yo.

Yo he sido la añoranza contenida.
Como una flor cortada precozmente,
del lecho primigenio. De mi herida,
llevo una cicatriz en plena frente.

De la fugacidad siempre consciente
a la fragilidad comprometida,
el tiempo es un trayecto transparente
como el cristal del vaso de mi vida.

Qué importan los detalles de este viaje,
lo que nos desanima o nos alienta,
si al final, todo encaja en el paisaje


agreste o cultivado, si sentimos
que es la veracidad con que vivimos
la auténtica raíz que nos sustenta.