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Re: Entre el día y la noche

Publicado: Lun, 13 Jul 2020 16:09
por Ramón Carballal
Lunamar Solano escribió:Profundidad y frescura que desnuda, sutil, la emoción querido amigo...
Un gusto leerte siempre...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy
Gracias, Nancy, por tus palabras. Un abrazo y cuídate tú también.

Re: Entre el día y la noche

Publicado: Lun, 13 Jul 2020 16:10
por Ramón Carballal
Pilar Morte escribió:Así la vida, la noche y el día, el fuego y la ceniza. Bello poema y bien escrito. Felicidades.
Abrazos
PIlar
Gracias, Pilar, por tu lectura y palabras. Abrazos.

Re: Entre el día y la noche

Publicado: Mié, 15 Jul 2020 6:06
por javier eguilaz
Ramón Carballal escribió:Aún con la voz muda te pregunté por la luz.
Regresaba del país de las hojas de plátano,
de la sílice y la cal, de las playas
al pie de acantilados negros.

Así es el faro cuando vive en la claridad,
subyuga a la sombra,
penetra con densidad de ópalo
en la penumbra de los trajes,
devuelve a los ojos un resplandor de almanaque febril,
espejo de sí mismos.

Y qué si el rayo luminoso se divierte y corona los cuerpos,
tu cuerpo, liviandad, arrabal de nube en la mañana.

Tú me dijiste que nunca fuiste pájaro,
abril llegaba como un subterfugio,
lianas en los balcones,
pámpanos abiertos al color,
horas griegas en la luz.

Y te fuiste, el halo era verde,
el tráfico perfectamente amarillo
y un reloj, aguja de hierro,
vomitaba minutos con un cansancio de caracol,
con la fe retráctil de las hormigas.

Y llegó la noche, llegó el neón y su barbarie,
llegó el desfile brutal de los iconos;
y vino el jazz y ese vaso de papel que olía a colonia,
el trasiego hiriente del humo, el frío en la palabra
con sus mensajes de náufrago.

Autobuses sin regreso de un rojo desvaído,
lágrimas de desamor en quien ansía un ramo virgen
en sus dedos de plata, mendigos del aire
con pajaritas de amianto,
el infantil viaje de ti a ti
que embadurna los anuncios de las marquesinas.

Ven y súbete a mi estatua
sin temor,
te poseerá la rosa azul de la ceniza.

De la ceniza surge el fénix de la aurora
y un leve gesto
que anticipa tu crisol,
el oasis en que jamás creí,
la cascada y el manantial,
esta sangre que circula como un geiser dormido.

Muy buen poema Ramón
Es necesaria la luz (que siempre alumbra). Es fuente de energía. Y para ver (mirando). Y sentir todo desde el circular de la sangre, tranquila, burbujeante.
un fuerte abrazo Poeta
salud!
suerte
y sé feliz
cuídate mucho

Re: Entre el día y la noche

Publicado: Jue, 16 Jul 2020 19:28
por Ramón Carballal
Óscar Distéfano escribió:Un poema que me ha gustado leer (lo he hecho tres veces, y volveré a él), un poema "Carballal", por la forma admirable en que los chispazos surrealistas enriquecen la obra, le otorgan el plus de la belleza y de la ensoñación, manteniendo el grado justo de racionalidad como para "entender" el poema. Hacen que la atmósfera y el argumento envuelvan al lector hasta emocionarlo. Es un poema "ideal", diría yo, porque las metáforas paradojales (muy difíciles de manejar) encajan perfectamente en el curso del desarrollo, y jamás se pierde en turbulencias, en vuelos sin dirección. Te aplaudo, amigo.

Un saludo de amistad.
Óscar
Gracias por la amabilidad de tus palabras, Óscar. Un abrazo, amigo.

Re: Entre el día y la noche

Publicado: Jue, 16 Jul 2020 19:29
por Ramón Carballal
Rafel Calle escribió:Muy bello trabajo, amigo Ramón.
No es extraño que escribas este tipo de poemas tan bien plantados, pero a pesar de ello no deja de asombrarme el gran dominio que has conseguido con la palabra y todos sus recovecos, hasta convertirla en poesía de altas revoluciones sensoriales. No soy de adular, pero este tipo de poemas delatan una importancia, sin paliativos, en la poesía toda.
Felicidades.
Abrazos.
Agradezco tu generosidad, Rafel. Un fuerte abrazo.

Re: Entre el día y la noche

Publicado: Sab, 18 Jul 2020 12:31
por Ramón Carballal
javier eguilaz escribió:
Ramón Carballal escribió:Aún con la voz muda te pregunté por la luz.
Regresaba del país de las hojas de plátano,
de la sílice y la cal, de las playas
al pie de acantilados negros.

Así es el faro cuando vive en la claridad,
subyuga a la sombra,
penetra con densidad de ópalo
en la penumbra de los trajes,
devuelve a los ojos un resplandor de almanaque febril,
espejo de sí mismos.

Y qué si el rayo luminoso se divierte y corona los cuerpos,
tu cuerpo, liviandad, arrabal de nube en la mañana.

Tú me dijiste que nunca fuiste pájaro,
abril llegaba como un subterfugio,
lianas en los balcones,
pámpanos abiertos al color,
horas griegas en la luz.

Y te fuiste, el halo era verde,
el tráfico perfectamente amarillo
y un reloj, aguja de hierro,
vomitaba minutos con un cansancio de caracol,
con la fe retráctil de las hormigas.

Y llegó la noche, llegó el neón y su barbarie,
llegó el desfile brutal de los iconos;
y vino el jazz y ese vaso de papel que olía a colonia,
el trasiego hiriente del humo, el frío en la palabra
con sus mensajes de náufrago.

Autobuses sin regreso de un rojo desvaído,
lágrimas de desamor en quien ansía un ramo virgen
en sus dedos de plata, mendigos del aire
con pajaritas de amianto,
el infantil viaje de ti a ti
que embadurna los anuncios de las marquesinas.

Ven y súbete a mi estatua
sin temor,
te poseerá la rosa azul de la ceniza.

De la ceniza surge el fénix de la aurora
y un leve gesto
que anticipa tu crisol,
el oasis en que jamás creí,
la cascada y el manantial,
esta sangre que circula como un geiser dormido.

Muy buen poema Ramón
Es necesaria la luz (que siempre alumbra). Es fuente de energía. Y para ver (mirando). Y sentir todo desde el circular de la sangre, tranquila, burbujeante.
un fuerte abrazo Poeta
salud!
suerte
y sé feliz
cuídate mucho
Gracias, Javier, por leer y por el amable comentario. Un abrazo.