Editorial Alaire

Rosario Martín escribió:
Yo es que decidí centrarme en los problemas medioambientales, compi,
pues mi destino, sobre todo a nivel físico, ya casi que puedo adivinarlo
y no me gusta nada.Tengo un espejo que necesito jubilar;)
Otro abrazo.

Alejandro Costa escribió:Si a todos os llegará.

A mi hace tiempo que lo hizo.

Fresco escrito.

Un abrazo.

Alonso Vicent escribió:Buen poema, compañero. Llegará ese día después de muchos otros, con suerte, y seguro que aun no estaremos preparados.
"Sí, ese día,
cuando los castillos regresen
a su original condición de playa,"
Un abrazote, Luis, mientras sigamos estando entre buenas compañías.

Luis M. escribió:´
Llegará, amigo/a, no lo dudes, llegará
el día que te veas tan solo,
asustado, hambriento y desubicado
como ese oso polar sobre un trozo de hielo
a la deriva (triste consecuencia
del jodido cambio climático y demás)

Y llegará,
seguramente llegará otro día
en que te falte el oxígeno, el sol,
el mismísimo horizonte;
y te sobren ostias, ideales del revés,
arrugas de payaso
y fotos como radiografías
de tu cantada pero hasta ayer
maquillada derrota.

Ese día en que serás capaz de tumbar gigantes
de toda índole
con un solo croché de voz,
y entregues la mitad de tu reino
antes que pisar a esa extraviada
e insignificante hormiga que se cruza,
ajena a los designios del dios de las hormigas,
por tu camino (aun solo por hacer
un corte de mangas a los dioses,
a los caminantes que solo ven dioses
y a sus putos caminos)

Sí, ese día,
cuando los castillos regresen
a su original condición de playa,
cuando brille con orgullo
y le crezcan enredaderas hasta el cielo
a tu blanquecina barba
de ciento y tantas lunas;
o cuando, ante el espejo, guiñes
con cariñosa complicidad a tus tetas
hoy casi rendidas a la vil gravedad
de la soledad y del tiempo.

... Cuando, en un arrebato de valentía
-y en modo samurai-
abras las ventanas al huracán
y se cuelen por ellas todas y cada una
de las verdades del universo y de ti
en forma de mosquito cabrón, sobrealimentado
y vestido de heavy (o de reina del rap)
para chuparte hasta la última gota de sangre fresca
superviviente,

mientras toca con sus alas
ese solo de guitarra
de aquel tema que bailaste
pegado en tu prehistoria
(e intoxicado de submarino de peppermint
y sueños) a aquella diosa rubia,
hippie y con jeans rotos del barrio,

... o, quizás,
quizás a aquel moreno
de camisa roja y mirada de ángel disidente
cuyo nombre
ya casi ni recuerdas.

¡Y sí, amig@s, no lo dudéis,
con un poco de suerte, llegará...!

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E. R. Aristy escribió:
Un poema sarcástico y veraz. A Dios gracias ya hay pañales para adultos, y eso alivia un poco. Me gusta mucho tu empleo de la ironía y esas originales y sugerentes imágenes. Me alegra volver a leerte, Luis M. Un abrazo, ERA

Rafel Calle escribió:Hermoso trabajo, amigo Luis.
Abrazos.