Marión bebía raudales de whisky
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
- Pablo Ibáñez
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Re: Mi amante bebía raudales de whisky
sigues experimentando con nuevos registros, nuevos tonos y materiales que ensanchan tu campo poético. Como siempre, rigor y trabajo, esfuerzo e ingenio.
Me gusta.
Abrazos.
- Mirta Elena Tessio
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Re: Mi amante bebía raudales de whisky
Sin duda el yo poético.Óscar Distéfano escribió:Mi amante bebía raudales de whisky
Era una muchacha brutal de cuerpo
que golpeaba su vaso de whisky contra la mesa
siempre que lo vaciaba (era mi muchacha);
y el mozo, un joven tímido, dudaba en la recarga
hasta que ella gritaba: «Viva la autodestrucción»,
mientras amenazaba con quitarse la blusa.
El mozo hacía coro y volvía a cargar su vaso.
A partir de aquellos excesos se inició mi guerra.
Necesité francotirotear a cada señorito
que mostraba sus blancos dientes y su sonrisa tonta,
hasta que se creó una casta de calentones reprimidos.
El propietario me propuso que la guerra sea su guerra
y hacía que me sintiese el dueño del bar
(el muy ladino pretendía también a mi chica).
Por suerte estaba yo libre de vanidad,
sin tarjeta de crédito para ser esquilmado.
Ella, una vez, como provocación, me interrogó:
«Si tanto te molestan estos hombres que me persiguen,
¿por qué seguimos trasnochando en este bajo fondo?»
Yo le dije: «Porque si aquí te acostumbras a amarme,
me amarás muchas noches, noche tras noche,
serás tan seductora como una perra en celo,
me cargarás sobre tus hombros cuando esté borracho
y crucemos los charcos de aguas servidas,
te será indiferente que las sillas sean de plástico,
te dará igual que el whisky sea de maíz, de Kentucky o de Georgia,
no te impresionarán los músculos viriles, los bíceps
que pretendan lograr tu cama con sus contorsiones.
Me amarás más allá del aullido de la manada.
Me amarás en cada vaso de whisky que te bebas».
El deseo y la lujuria entre medio del alcohol, se dispara en las letras de un poeta que ve una postal, en un bar . No esta nada mal dejar que se expresa la imaginación y vuela la pluma hasta emocionar al lector.
Yo, solo se expresar mis emociones por eso me dices en Los rosales que me ves entera como poeta.
Te abrazo Oscar en estos días de incertidumbre.
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
Francisco Luis Bernárdez
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Re: Mi amante bebía raudales de whisky
Óscar Distéfano escribió:Mi amante bebía raudales de whisky
Era una muchacha brutal de cuerpo
que golpeaba su vaso de whisky contra la mesa
siempre que lo vaciaba (era mi muchacha);
y el mozo, un joven tímido, dudaba en la recarga
hasta que ella gritaba: «Viva la autodestrucción»,
mientras amenazaba con quitarse la blusa.
El mozo hacía coro y volvía a cargar su vaso.
A partir de aquellos excesos se inició mi guerra.
Necesité francotirotear a cada señorito
que mostraba sus blancos dientes y su sonrisa tonta,
hasta que se creó una casta de calentones reprimidos.
El propietario me propuso que la guerra sea su guerra
y hacía que me sintiese el dueño del bar
(el muy ladino pretendía también a mi chica).
Por suerte estaba yo libre de vanidad,
sin tarjeta de crédito para ser esquilmado.
Ella, una vez, como provocación, me interrogó:
«Si tanto te molestan estos hombres que me persiguen,
¿por qué seguimos trasnochando en este bajo fondo?»
Yo le dije: «Porque si aquí te acostumbras a amarme,
me amarás muchas noches, noche tras noche,
serás tan seductora como una perra en celo,
me cargarás sobre tus hombros cuando esté borracho
y crucemos los charcos de aguas servidas,
te será indiferente que las sillas sean de plástico,
te dará igual que el whisky sea de maíz, de Kentucky o de Georgia,
no te impresionarán los músculos viriles, los bíceps
que pretendan lograr tu cama con sus contorsiones.
Me amarás más allá del aullido de la manada.
Me amarás en cada vaso de whisky que te bebas».
buen relato Oscar
un fuerte abrazo
salud!