Editorial Alaire

Rafael Valdemar escribió:Alonso encuentro interesante el mensaje de tu poema. Me gusta.

saludos y salud

rafael

Muy agradecido, Rafael, por llegar hasta estos versos.
Un abrazo desde mi montaña... que me permití el lujo de venir un momento al ver que tenía cobertura.

«Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver»
La frasecita hace un buen verso, pero yo a estas alturas de los cincuenta y muchos
ya casi que prefiero un poco de calma, sobre todo con la que está cayendo...
Qué complicado es a veces el mecanismo de la vida, Alonso,
y qué sencillo el apagado;( pero de momento funcionamos.
Un café, un cigarrito, aquello que amamos y poemas como el tuyo
ayudan a seguir en el camino...
Qué bueno el poema, amigo entero, un abrazo hasta tus piedras.

Hermosa y brillante plenitud que se hace embriaguez y sosiego... bellos versos querido amigo...
Un gusto leerte...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Alonso,

totalmente de acuerdo con tus intenciones, amigo. Siempre me pareció una impostura la sentencia de James Dean (aunque él sí la cumplió): vive rápido, muere joven, deja un bonito cadáver. Desde entonces, muchos estetas (y algún poeta que otro) han reivindicado ese plan de vida, pero pocos han tenido el cuajo de cumplirlo en realidad. Siempre hay una buena excusa para no cumplir la segunda parte.
Como alternativa, yo me apunto al plan que tú propones: vive despacio, muere viejo, deja un cadáver que no dé pena.

Me gusta el poema, la manera cómo lo planteas y cómo lo resuelves.
Abrazos.

Ana García escribió:Vivimos las horas a destajo ahora que hemos visto a la muerte muy cerca.
Tenemos que sacar tiempo de ¿dónde! Si vivimos para trabajar. Puñetero dinero.
Te felicito.
Un abrazo.

Ese es uno de los grandes engaños de esta sociedad; vivir para trabajar... y pobre de aquel que no tenga trabajo.
Yo ya me arreglo con poco; cuatro cosas y cuatro meses de vacaciones.
Un abrazote, Ana, y que nos vaya bonito a partir de ahora.

R. M. Alemán escribió:en lo que toque, entre huertos y con flores? ... por su olor a fresco. Me encanta ese desenfado de las letras. Un gustazo, Alonso.

Un fuerte abrazo.

Muchas gracias, Rosa, a la vuelta de los campos. Seguimos pasando la jornada entre flores y abejas.
Un abrazote hasta tu isla.

Luis M. escribió:Pero, Alonso, ¡si estás hecho un chaval! ...pero sí, eso de dejar un hermoso cadáver, ya como que no. ... ¡lo más feo, viejo y arrugado posible!, jajja. Excelente, amigo. Un abrazote!

Eso, eso, que se vea que lo hemos utilizado desde siempre... y lo que queda. El cuerpo digo.
Hora de descansar hasta mañana. Café, cigarrito y una birra a media tarde.
Un abrazo, Luis, desde provincias.

Armilo Brotón escribió:Fantásticos los últimos versos de tu poema. Has resumido de una forma contundente y bella lo quizás sea mi mayor aprendizaje con todo esto que nos está tocando vivir. Un poema de madurez y serenidad frente a la vida.
Un abrazo colega y cuídate.

Hola, Armilio. Cuidándonos andamos, de momento, un rato al día. Cuando lleguen las vacaciones, dentro de nada, me pongo a disfrutar un año más. Y que venga el acabose o el empezar de nuevo... pero en septiembre.
Un abrazote, vecino... y cuídate también por esas huertas.

Antonio Arjona escribió:Pues me alegro de tu decisión, no es muy bueno eso de morir joven, vale más beber la vida sorbo a sorbo hasta agotar el vaso.
Enhorabuena, has cuajado un excelente trabajo

Muy agradecido, Antonio, por tus palabras. La verdad es que desde muy pequeño ya tenía claro que esto de vivir había que hacerlo durar. Siempre me recriminan en el trabajo que soy muy lento para comer... ¡pero, joder, si es mi mejor momento de recreo!
Para morir joven llegué tarde, para disfrutar no.
Un abrazo a la vuelta del trabajo.

Pilar Morte escribió:Me gustaron tus versos y su filosofía
Sí, se gradece ese cafè en el descanso.
Un placer leerte.
Abrazos
Pilar

Café bien condimentado; y después que nos echen a los leones si quieren.
Muchas gracias, Pilar, y un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Hay en esos versos la misma fuerza que se desprende de tu persona, ya sabes, esa que ruge y tiende la mano, esa que mira la emoción y la engendra.
Me ha encantado venir a tu obra, querido amigo.

Salud y abrazos.

Muchas gracias, Hallie, por llegar.
En el campo si no ruges te depredan. Bueno, yo a veces rujo y a veces maúllo... pero con las uñas rubrico lo dicho, je je.
Un gran abrazo a la vuelta de la selva.

Rosario Martín escribió:«Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver»
La frasecita hace un buen verso, pero yo a estas alturas de los cincuenta y muchos
ya casi que prefiero un poco de calma, sobre todo con la que está cayendo...
Qué complicado es a veces el mecanismo de la vida, Alonso,
y qué sencillo el apagado;( pero de momento funcionamos.
Un café, un cigarrito, aquello que amamos y poemas como el tuyo
ayudan a seguir en el camino...
Qué bueno el poema, amigo entero, un abrazo hasta tus piedras.

De donde las piedras vine ayer cuando leí tu comentario, y me traje unas cuantas para un par de arreglos en las paredes del patio de casa. Me arriesgué, que aún no tenía claro si podía ir a pasar la mañana y regar los arbolitos y las plantas aromáticas (tenía excusa). Todo en su sitio... falto yo, je je.
"A los cincuenta y pocos dicen que aparentamos". Ya es hora de que, entre calmas, procuremos hacer de los asuntos algo más sencillo. Si se nos funden los plomos, siempre habrá un alma caritativa que nos informe... si aun estamos para informes, je je.
Besos, Rosario; la piedra ídem sigue en su sitio, asomada al barranco y al mar en la lejanía.

Lunamar Solano escribió:Hermosa y brillante plenitud que se hace embriaguez y sosiego... bellos versos querido amigo...
Un gusto leerte...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Cuidándonos andamos en la medida de lo posible, y tomándonos nuestros descansos a la hora del almuerzo, de la comida y de la vuelta al hogar.
Muchas gracias, Nancy, y a cuidarse también.
Un gran abrazo.

Pablo Ibáñez escribió:Alonso,

totalmente de acuerdo con tus intenciones, amigo. Siempre me pareció una impostura la sentencia de James Dean (aunque él sí la cumplió): vive rápido, muere joven, deja un bonito cadáver. Desde entonces, muchos estetas (y algún poeta que otro) han reivindicado ese plan de vida, pero pocos han tenido el cuajo de cumplirlo en realidad. Siempre hay una buena excusa para no cumplir la segunda parte.
Como alternativa, yo me apunto al plan que tú propones: vive despacio, muere viejo, deja un cadáver que no dé pena.

Me gusta el poema, la manera cómo lo planteas y cómo lo resuelves.
Abrazos.

Me gustan las imposturas, pero siempre que no me vaya la vida en ello. Quedó como una gran frase la de James, pero sin su autor. Oí muchas veces esa sentencia, y fue el argumento del poema.
Los cadáveres nunca son bonitos. A mí me gustaría hacer como mis animales más auténticos; marcharme fuera de toda mirada y dejarme descansar para los restos... claro, cuando llegue el momento, no ahora que tengo muchas cosas que hacer, je je.
Un abrazote, Pablo, y mil gracias.
A cuidarse como única alternativa para poder cuidar a los que nos rodean.

Hermoso trabajo, amigo Alonso.
Abrazos.