Despertar

[Antonio Justel]

… esa búsqueda tuya e infinita, Pilar, infinita, poeta... . a. justel/Orión

[Pilar Morte]

Un bello poema que emociona por lo que dice y cómo lo dice. Hay ternura en la expresión. Me ha gustado mucho.

Un saludo fraterno.
Óscar

Gracias, amigo, por venir y dejar generosas palabras.
Abrazos
Pilar

[Alonso Vicent]

Entre piedras y ríos me gustan los despertares. Las erosiones son compartidas, las hacemos propias.
Encantado de leerte en estas esperas.
Un abrazo, Pilar.

[Simon Abadia]

El agua, en lentitud de paso, busca el río,
lima la piedra
con suavidad de música.
A veces
queda seducida en la voz
y un instante de lluvia azul da la bienvenida
al milagro.

Algo parecido al amor despierta,
intuye la luz, mientras la gota horada hacia el centro.
La espera ha sido larga pero no importa,
y un corazón late junto al pulsar de la vida.

La piedra ya no es sólo mineral,
ni el reloj interpreta la hora
cuando alarga la puesta del sol;
es el alma que sueña infinito.

Ya le dije:
guarda el milagro, bebe del río
que ayudó a romper el miedo
convirtiendo los signos en vestigio de albor
y ayudó a la sangre a rasgar sus límites.

Algo parecido al amor despierta,
algo tras la ventana surge como una elección de fe,
algo se hace vida y sueño.

Un poema que logras que me meta entre versos con la suavidad y limpieza que les imprimes
que uno disfruta en una meditación dirigida. Precioso.

Abrazos
Simon

[Simon Abadia]

El agua, en lentitud de paso, busca el río,
lima la piedra
con suavidad de música.
A veces
queda seducida en la voz
y un instante de lluvia azul da la bienvenida
al milagro.

Algo parecido al amor despierta,
intuye la luz, mientras la gota horada hacia el centro.
La espera ha sido larga pero no importa,
y un corazón late junto al pulsar de la vida.

La piedra ya no es sólo mineral,
ni el reloj interpreta la hora
cuando alarga la puesta del sol;
es el alma que sueña infinito.

Ya le dije:
guarda el milagro, bebe del río
que ayudó a romper el miedo
convirtiendo los signos en vestigio de albor
y ayudó a la sangre a rasgar sus límites.

Algo parecido al amor despierta,
algo tras la ventana surge como una elección de fe,
algo se hace vida y sueño.

Un poema que logras que me meta entre versos con la suavidad y limpieza que les imprimes
que uno disfruta en una meditación dirigida. Precioso.

Abrazos
Simon

[Pilar Morte]

Tu voz poética es sosegada y profunda. Felicidades por el poema. Un abrazo.

Gracias, amigo, por venir y dejar tu valiosa palabra.
Abrazos
Pilar

[Pilar Morte]

Siempre la ternura y la sensibilidad en tus poemas. Ese río que lima las piedras igual que el tiempo suaviza los males.
Te felicito.
Un abrazo.

Gracias, amiga, por dejar tus gratas palabras.
Abrazos
Pilar

[Pilar Morte]

Un poema sereno y tierno, Pilar, que me dió gusto leer.

Un abrazo.

Gracias, amigo, por detenerte en el poema y dejar tu grato comentario.
Abrazos
Pilar

[Maria Pilar Gonzalo]

El agua, en lentitud de paso, busca el río,
lima la piedra
con suavidad de música.
A veces
queda seducida en la voz
y un instante de lluvia azul da la bienvenida
al milagro.

Algo parecido al amor despierta,
intuye la luz, mientras la gota horada hacia el centro.
La espera ha sido larga pero no importa,
y un corazón late junto al pulsar de la vida.

La piedra ya no es sólo mineral,
ni el reloj interpreta la hora
cuando alarga la puesta del sol;
es el alma que sueña infinito.

Ya le dije:
guarda el milagro, bebe del río
que ayudó a romper el miedo
convirtiendo los signos en vestigio de albor
y ayudó a la sangre a rasgar sus límites.

Algo parecido al amor despierta,
algo tras la ventana surge como una elección de fe,
algo se hace vida y sueño.

Hermosura y verdad.

Una delicia encontrarte.

Abrazos.

[Pilar Morte]

El agua, en lentitud de paso, busca el río,
lima la piedra
con suavidad de música.
A veces
queda seducida en la voz
y un instante de lluvia azul da la bienvenida
al milagro.

Algo parecido al amor despierta,
intuye la luz, mientras la gota horada hacia el centro.
La espera ha sido larga pero no importa,
y un corazón late junto al pulsar de la vida.

La piedra ya no es sólo mineral,
ni el reloj interpreta la hora
cuando alarga la puesta del sol;
es el alma que sueña infinito.

Ya le dije:
guarda el milagro, bebe del río
que ayudó a romper el miedo
convirtiendo los signos en vestigio de albor
y ayudó a la sangre a rasgar sus límites.

Algo parecido al amor despierta,
algo tras la ventana surge como una elección de fe,
algo se hace vida y sueño.

Muy bello de principio a fin.
Felicidades compañera.
Un abrazo.

Gracias, amiga, por dejar tu amable palabra.
Abrazos
Pilar