Editorial Alaire

Ramón Castro Méndez escribió:Desconocía esta historia profundamente humana y que tú muy bien reflejas en tu poema, con esos tonos de ironía y de emotividad. Aún quedan hombres y mujeres buenos, pese a que algunos se queden por el camino, lo cual nos da una cierta esperanza.
Me ha gustado mucho el contenido, y con ello no descarto el continente.
Te felicito por tan lograda propuesta.

Un abrazo

Óscar Distéfano escribió:Luego de la explicación el poema se vuelve más emocionante. Me gusta el lenguaje que empleas: esa inclinación a poetizar cada verso (digo porque el poema es narrativo), y las imágenes logradas hacen que la lectura se vuelva atractiva. Enhorabuena.

Un abrazo.
Óscar

Pilar Morte escribió:Tu explicación hace al poema muy emotivo y digno de todos los aplausos.
Ay, si todo esto nos enseñara a priorizar con humanidad.
Buen poena, Luis. Me gustó mucho.
Abrazos
Pilar

J. J. Martínez Ferreiro escribió:Magnífica este entrega, colega Luis. Impagables estos momentos que destaco


"....................................
Lleva ángeles sudorosos
en el asiento trasero,
sin afeitar, sin maquillar, sin mirar.
Brillan las llantas como cuatro pequeños astros
sin órbita en la galaxia. Dibujan
círculos encendidos y desesperados
sobre las avenidas vacías de la urbe.
...................................................
..........................
Enmudecen, atrás, sus mundos,
y se mezclan. Sus cuerpos, la luz
de aquellos ojos suyos se apaga...
¿Por qué ellos?: Mecanismo y moraleja
de algún alucinado dios que teclea
sobre escamas que brillan con la luna,
sobre anónimos héroes en peugeots
blancos como la nieve de marzo
(rápidos como el jodido rayo)"

Un abrazo y salud más que nunca.

Rafel Calle escribió:Estoy con los compañeros, es un trabajo muy emotivo, amigo Luis.
Abrazos.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Me ha gustado mucho, Luis.
Yo era una de las que no sabía de la historia hasta que leí el poema.
Logras un dejo de taquicardia, de emoción plena, de empatía y de homenaje.
Eres muy hábil en esto de pronunciar escenarios y dejarlos servidos para arrastrarnos al implicado verbo.

Gracias por compartir, amigo; un abrazo.