Editorial Alaire

Ignacio Mincholed escribió:...

Qué frágil el equilibrio de las naturalezas,
qué frágiles las naturalezas
siempre en pugna al rastreo de victorias.
Qué fácilmente se imponen unas a otras,
sin conciencia de qué crean o destruyen.

Qué mente, qué ser ocioso inventó esta odisea
implacable, sin límite en las apuestas de la vida
en un teatro diferido de esclavitud permanente.

Tú sí. Tú no.

Inteligencia disuelta, agostada en los milenios
sin aprender, ofuscada, egoísta
entre contingentes devociones.

Tú sí. Tú no.

Salvación eventual o condena infinita.
Extraviados por igual en este laberinto ciego
sin posibilidad de asimilar el juego amañado
donde nunca acabamos de perder del todo,
donde nunca acabamos por ganar del todo.

Siempre en juego la misma y eterna partida.

...

Un gusto pasar por tus versos reflexivos y llenos de sabiduría en esta noche

Saludos

Javier

Planteas una visión ciertamente negativa de la evolución natural que no comparto. La solidez de la naturaleza, en su conjunto, es incuestionable otra cosa es que determinadas especies aparezcan o desaparezcan por cuestiones de adaptación al medio y aquí el hombre tiene muchos dones que lo hacen especialmente capaz de sobrevivir hasta en las circunstancias más adversas.
Paro la poesía es una herramienta de indagación sensitiva y nos abre otros caminos para comprender la realidad que no siempre tienen que ajustarse a parámetros estrictamente científicos.
Como siempre, mi querido amigo, muy cuidado el decir.
Un abrazo y salud

Esta vida, o este mundo, ciertamente parecen ciegos e indiferentes ante la virtud o la injusticia. Las naturalezas y la naturaleza que conocemos es/son implacable/s, pero dentro de mi escepticismo religioso y mi pesimismo existencial, creo que hay una extraña fuerza que acaba poniendo a cada individuo, a cada grupo y cada cosa en su sitio. Los "dones" se vuelven en contra del que los posee en un segundo (o en unos cuantos milenios) cuando se abusa o se hace mal uso de ellos. La especie humana es fascinante pero a la vez tan frágil como una simple hoja de árbol en un enorme bosque. Hoy somos todo, mañana podemos no existir; aunque, a lo mejor, si el espacio y el tiempo son relativos y se rigen por sus propias (y combinadas) leyes físicas dentro de un todo, cosas como la razón, el amor y la justicia también tengan su sitio y sean parte necesaria de este entramado de naturalezas aparentemente ajenas e inmisericordes..
Y bueno, volviendo a la Tierra , cada uno tiene unos gustos poéticos personales y concretos; Para mí, la inteligencia temática y creativa son fundamentales en este arte, ...será por eso que me gusta tanto tu poesía, Ignacio. Mis felicitaciones y abrazo amigo.