Entre las piedras

[Ana Muela Sopeña]

Muchas gracias, Valle Oncina, por venir y dejar tu huella.

Un beso
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Mil gracias, Rafel, por subir el poema:

Abrazos
Ana

[Ana Muela Sopeña]

F.Enrique:

Agradezco el rescate...

Besos... muchos
Ana

[Mirta Elena Tessio]

Observo en la quietud la estatua de la fuente de los jardines de Albia. . Una mujer pasea con la mirada fija en las nubes viajeras. Hay niños con sus madres que juegan, disolviendo los temores, con sus caballitos de cartón. La niebla inunda todo y los transeúntes despistados abrazan utopías al azar. En mitad de las horas se oculta tu recuerdo que yace entre las piedras de las estatuas solitarias. Tus ojos van llenando los espacios y el tiempo sumergido en la llovizna. Respiro sin saber cómo encauzar mis pasos sobre los fríos adoquines del invierno. Los coches a lo lejos difuminan contornos en la distancia suave de las avenidas bulliciosas. Las campanadas llaman al instante de esta ciudad dormida en laberintos. Contemplo entre las sombras el agua de la fuente que marca con su ritmo imperturbable el ciclo de la urbe.


Ana Muela Sopeña

Me gusta cómo escribes, tus recuerdos entre las piedras. Pero sé que todo tiene vida hasta las piedras florecen, no sé si has visto cuando estan cerca de las fuentes o cerca de un río el musgo verde, se trepa
y es justamente porque tienen vida.Charles Baudelaire Poeta, junto con dos más hablan en sus ¡¡ Flores del mal, considerados como los poetas malditos en su tiempo.
Lo tuyo tiene algo parecido.
Me gusta esta imagen que te marco¡¡La tarde se presenta silenciosa y un pájaro de bruma vuela sobre el ánfora de la diosa!!Bello a más no poder, rico lirismo por eso busqué esta imagen para adornar lo que dices.
Un abrazo Ana, recibo mensajes privado pero no me deja mandarlos, espero tengas tiempo y me envies uno tengo algo importante que decirte.-Abrazos querida Ana.-

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Ferreiro, por tus palabras:

Un beso
Ana

[Ventura Morón]

Siempre me cautiva como dibujas esos paisajes de la ciudad, como te adentras y los pueblas, les das vida.
Un recuerdo puede posarse y llenar un vacío inerte. Las derivas personales de las vivencias de la ciudad crean laberintos que son recuerdos, que son zigzag perennes que están grabados, de alguna manera, en un tiempo sostenido.
Me encanta leerte Ana. Un beso querida amiga