Editorial Alaire

Yo creo que la cobardía es la condición natural y habitual de la inmensa mayoría de los seres humanos, y que la valentía tiene mucho que ver con la "locura" y/o con el orgullo.
Lo ideal sería que simplemente actuáramos de acuerdo con nuestros principios y de manera inteligente, ¡casi ná!
Interesante poema, Israel. Un placer de lectura, compañero. Un abrazo.

Muy bello trabajo, amigo Israel.
Felicidades.
Abrazos.

Israel, como siempre fascinante tu decir.
El viaje del cobarde hacia ninguna parte pero siempre pariendo miserias.
Un abrazo mediterráneo, como siempre.

Israel, me ha encantado. amigo, tu nueva propuesta. Muchos abrazos.

Lunamar Solano escribió:Profundo e intenso este recorrido que desahoga un emotivo retrato querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Nancy, muchas gracias por dejar tus impresiones.

Un abrazo, compañera.

jose manuel saiz escribió:Me ha encantado tu poema Israel, me gusta tu estilo.
Un abrazo, amigo.
J. Manuel

Jose Manuel, gracias por tus palabras, viniendo de un poeta al que admiro tanto son muy motivadoras.

Un abrazo, compañero.

Concha Vidal escribió:Israel, como siempre fascinante tu decir.
El viaje del cobarde hacia ninguna parte pero siempre pariendo miserias.
Un abrazo mediterráneo, como siempre.

Concha gracias por tus palabras.

Abrazos mesetarios

Luis M. escribió:Yo creo que la cobardía es la condición natural y habitual de la inmensa mayoría de los seres humanos, y que la valentía tiene mucho que ver con la "locura" y/o con el orgullo.
Lo ideal sería que simplemente actuáramos de acuerdo con nuestros principios y de manera inteligente, ¡casi ná!
Interesante poema, Israel. Un placer de lectura, compañero. Un abrazo.

Eso es Luis, casi ná...

Gracias, compañero, por tus impresiones.

Un abrazo.

Rafel Calle escribió:Muy bello trabajo, amigo Israel.
Felicidades.
Abrazos.

Gracias Rafel, siempre es un placer recibir tus comentarios.

Abrazos.

Marius Gabureanu escribió:Israel, me ha encantado. amigo, tu nueva propuesta. Muchos abrazos.

Marius, gracias por tus palabras.

Un fuerte abrazo, compañero.

Este poema vale la pena leerlo dos, tres, cien, mil veces...