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Re: La luz oscura del alba

Publicado: Dom, 17 Nov 2019 18:47
por Ana García
¡WooW, Mario! Muchisimasssssssssss gracias por tus palabras.
Un abrazo enorme.

Re: La luz oscura del alba

Publicado: Mié, 20 Nov 2019 9:15
por Rafel Calle
Muy bello trabajo, amiga Ana.
Felicidades.
Abrazos.

Re: La luz oscura del alba

Publicado: Mié, 20 Nov 2019 9:18
por Ana Muela Sopeña
Bellísimo, Ana, un placer pasar por lo tuyo.

Aplausos
Un beso
Ana

Re: La luz oscura del alba

Publicado: Lun, 01 Nov 2021 9:59
por Rafel Calle
Losa mejores poemas de Ana García en Alaire: La luz oscura del alba.

Re: La luz oscura del alba

Publicado: Lun, 01 Nov 2021 13:32
por Ana García
Ana Muela Sopeña escribió: Mié, 20 Nov 2019 9:18 Bellísimo, Ana, un placer pasar por lo tuyo.

Aplausos
Un beso
Ana
Gracias, Ana, por tus palabras. Siento la tardanza en responder.
Un beso.

Re: La luz oscura del alba

Publicado: Lun, 01 Nov 2021 13:34
por Ana García
Rafel Calle escribió: Lun, 01 Nov 2021 9:59 Losa mejores poemas de Ana García en Alaire: La luz oscura del alba.
Te agradezco, Rafel, tu visita a mi rincón. Y al que a Ana te pido disculpas por no corresponder con tu primer comentario.
Un fuerte abrazo.

Re: La luz oscura del alba

Publicado: Dom, 12 Dic 2021 13:13
por E. R. Aristy
Ana García escribió: Vie, 08 Nov 2019 15:14 Para el amor es mejor la luz del alba.
Ya se retira de la ventana la noche.
La fábrica asoma su sirena más cansada
y en mi pecho está tu mano
—la paloma reposada—.

A tientas, tu cuerpo, una bengala;
un céntrico mar se palpa encorvado.
Yaces como un raíl recién transitado
que esconde la artrosis del vino en los ojos.

Las lebreles orejas no dejan de gemirte
un asombroso catarro en la nariz.
Van naciéndote ataduras, filamentos
y estiletes en tu paladar.

Los diapasones trémulos en los intersticios de tu cabello,
el humo confinado en tu ombligo, desordenando las pestañas.
El fósforo en las costillas
y la fragancia del laúd en las ingles.

Acostumbro a desafiarte los cartílagos,
a no retirarme antes de tocarte las narices.
Desvelo venas sofocadas y una navaja
en el umbral de tu lengua.

Turbulentamente, te me quedas por el coño,
como un tajo eléctrico o una madriguera.

¡logras arrancar el aroma del saúco!

Y
esas mañanas cuando mis labios ensayan
el vuelo suicida de las golondrinas
sé que nuestro amor no está en el hueco crepuscular,
sino en la luz oscura del alba.

[BBvideo 560,340][/BBvideo]

Un poema de íntima ternura y apasionada velada, Ana. Abrazos, ERA

Re: La luz oscura del alba

Publicado: Dom, 12 Dic 2021 19:11
por Ana García
Muchas gracias, Era, por tu visita y apreciación del poema. El alba es una buena hora, sí señor.
Abrazos.

Re: La luz oscura del alba

Publicado: Vie, 11 Feb 2022 8:27
por Alonso Vicent
Mañanas hay, para gustos o disgustos... y artrosis, resfriados, olas y resacas.
Mucho desafío veo yo en el poema. Pequeñas muertes que nos incumben y de las cuales volvemos a salir airosos con el buen gusto del presente o del el pasado reciente que sigue ronrroneando al amanecer... se puede adivinar que duermen varios gatos en mi cama.
Como siempre Original y con buenas medidas el poema.
Un abrazote, Ana, a la espera de que se sequen los campos.

Re: La luz oscura del alba

Publicado: Vie, 11 Feb 2022 11:22
por José Manuel F. Febles
Ana García escribió: Vie, 08 Nov 2019 15:14 Para el amor es mejor la luz del alba.
Ya se retira de la ventana la noche.
La fábrica asoma su sirena más cansada
y en mi pecho está tu mano
—la paloma reposada—.

A tientas, tu cuerpo, una bengala;
un céntrico mar se palpa encorvado.
Yaces como un raíl recién transitado
que esconde la artrosis del vino en los ojos.

Las lebreles orejas no dejan de gemirte
un asombroso catarro en la nariz.
Van naciéndote ataduras, filamentos
y estiletes en tu paladar.

Los diapasones trémulos en los intersticios de tu cabello,
el humo confinado en tu ombligo, desordenando las pestañas.
El fósforo en las costillas
y la fragancia del laúd en las ingles.

Acostumbro a desafiarte los cartílagos,
a no retirarme antes de tocarte las narices.
Desvelo venas sofocadas y una navaja
en el umbral de tu lengua.

Turbulentamente, te me quedas por el coño,
como un tajo eléctrico o una madriguera.

¡logras arrancar el aroma del saúco!

Y
esas mañanas cuando mis labios ensayan
el vuelo suicida de las golondrinas
sé que nuestro amor no está en el hueco crepuscular,
sino en la luz oscura del alba.

Un excelente poema que he leido con gran gusto, por lo bien expuesto y la enorme emotividad que provoca. Te felicito, desde la soledad de mi isla.

Un fuerte y cordial abrazo

José Manuel F. Febles