Marius Gabureanu escribió:De tanto morirme
he olvidado las frases hechas para domar el silencio
y que soy
un avispero de los seres que me componen
lunáticos como una palabra del viento para el viento
explosivo de las tumbas entreabiertas.
Mis protones de marca
me hacen recordar
que no hay exilio
para quien sigue respirando con pulmones inventados
en la cúspide de una primavera de cicatrices.
Soy un trabalenguas de tu sombra
más, soy un
alma que gime expuesta a la luz de una lámpara de ayeres.
Te digo que los muros también se suicidan
/he de repetir esta frase
amor, amor mío,
buscando por el móvil
garras de tigre ciego
y lágrimas abiertas,
mi talismán de noches urdidas
en el volcán de la nada/.
Nayibe, las noches me parecen tigres sin ojos.
Nayibe, ya has dejado de alimentar a los caníbales de mi alma.
Por qué sigo teniendo ese deseo de morirme junto a ti
cuando sé que ya eres mi muerte?
Por qué es éste poema diferente a otro poema de amor sufrido, de amor perdido, broken hearted, corazón roto?
Porque la noche no sólo está triste, ruge de dolor, tiene garras, no tiene ojos y ha internilizado en su instinto una vida y una muerte perfecta, en cambio, ésta esotra realidad: vivir sin manifestación,vivir sin consumación, vivir sin poseer el instante de la flor, del amor, del dolor. Ese es el por qué éste es un poema de amor extraordinario en belleza dinámica. Te felicito, Marius! E. R. Aristy