Re: Con la lluvia
Publicado: Mié, 18 Sep 2019 17:36
Es un bello doble homenaje Ana. Emocionan estos versos y mando a cada lugar mis felicitaciones a los tres.
Un abrazo
Un abrazo
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Ana Muela Sopeña escribió: ↑Jue, 12 Sep 2019 12:47 A Óscar Distéfano tras la muerte de Venezia Lesseps
La ciudad ha quedado
desnuda como los cuencos de la muerte.
Las calles ya no lucen con los pájaros,
el infinito ayer se ha hecho pedazos.
Las avenidas lloran con la lluvia
en mitad del vacío existencial.
Una farola mira a los transeúntes
mientras la niebla cae
en este mes tardío de verano.
La urbe ya no sabe de sonrisas,
solo un exilio amargo que hace sombras
reinicia su cronómetro de arena.
En tu memoria habitan las palabras
de la poeta lúcida en un mundo
traspasado por tantas emociones.
Este adiós no es intrínseco,
tan solo un hasta luego silencioso
susceptible en la luz evanescente
de un devenir eterno sin nostalgia.
Todo es inmensidad en este azar
de cenizas y versos enlazados.
Ana Muela Sopeña
Emotivo recuerdo de Venezia, mi colaboradora incondicional en las tareas del foro que tuve el honor de fundar otrora, junto a otros foros de crítica poética. Pero fue mucho más que eso para mí. Ella quiso identificarse con ese heterónimo, cuyo autoría real sólo yo conocía. Hablábamos largas horas, y algunas veces sobre poesía...Ana Muela Sopeña escribió: ↑Jue, 12 Sep 2019 12:47 A Óscar Distéfano tras la muerte de Venezia Lesseps
La ciudad ha quedado
desnuda como los cuencos de la muerte.
Las calles ya no lucen con los pájaros,
el infinito ayer se ha hecho pedazos.
Las avenidas lloran con la lluvia
en mitad del vacío existencial.
Una farola mira a los transeúntes
mientras la niebla cae
en este mes tardío de verano.
La urbe ya no sabe de sonrisas,
solo un exilio amargo que hace sombras
reinicia su cronómetro de arena.
En tu memoria habitan las palabras
de la poeta lúcida en un mundo
traspasado por tantas emociones.
Este adiós no es intrínseco,
tan solo un hasta luego silencioso
susceptible en la luz evanescente
de un devenir eterno sin nostalgia.
Todo es inmensidad en este azar
de cenizas y versos enlazados.
Ana Muela Sopeña
Ana Muela Sopeña escribió: ↑Jue, 12 Sep 2019 12:47 A Óscar Distéfano tras la muerte de Venezia Lesseps
La ciudad ha quedado
desnuda como los cuencos de la muerte.
Las calles ya no lucen con los pájaros,
el infinito ayer se ha hecho pedazos.
Las avenidas lloran con la lluvia
en mitad del vacío existencial.
Una farola mira a los transeúntes
mientras la niebla cae
en este mes tardío de verano.
La urbe ya no sabe de sonrisas,
solo un exilio amargo que hace sombras
reinicia su cronómetro de arena.
En tu memoria habitan las palabras
de la poeta lúcida en un mundo
traspasado por tantas emociones.
Este adiós no es intrínseco,
tan solo un hasta luego silencioso
susceptible en la luz evanescente
de un devenir eterno sin nostalgia.
Todo es inmensidad en este azar
de cenizas y versos enlazados.
Ana Muela Sopeña
Hoa, Ana Muela, amiga y compañera en la poesía. Memorable y sentido poema, compartido para quien ha volado al mundo que tanto desconocemos. Me gustaría, que quedara en la memoria de cuantos hemos tenido el hono de haberlo le´ído. Bello y tremendamente hermoso este poema, por lo que te feliito de corazón, desde la
soledad de m isla.
José Manuel F. Febles
Vivimos en un secreto que alguien se inventó para vivir. Pero las maravillas que tu poema declara, Ana, son de fuego sagrado, de vida. ¡Qué bello homenaje a Oscar! y cuán humilde su respuesta al darle a Venezia Lesseps de su inmensidad viva. Un abrazo grande, ERAAna Muela Sopeña escribió: ↑Jue, 12 Sep 2019 12:47 A Óscar Distéfano tras la muerte de Venezia Lesseps
La ciudad ha quedado
desnuda como los cuencos de la muerte.
Las calles ya no lucen con los pájaros,
el infinito ayer se ha hecho pedazos.
Las avenidas lloran con la lluvia
en mitad del vacío existencial.
Una farola mira a los transeúntes
mientras la niebla cae
en este mes tardío de verano.
La urbe ya no sabe de sonrisas,
solo un exilio amargo que hace sombras
reinicia su cronómetro de arena.
En tu memoria habitan las palabras
de la poeta lúcida en un mundo
traspasado por tantas emociones.
Este adiós no es intrínseco,
tan solo un hasta luego silencioso
susceptible en la luz evanescente
de un devenir eterno sin nostalgia.
Todo es inmensidad en este azar
de cenizas y versos enlazados.
Ana Muela Sopeña