Editorial Alaire

Alonso Vicent escribió:

Rosario Martín escribió:Noviembre humedece los días
y escribe versos en las nubes...
Buscan los gatos el calor de las brasas
y el aroma de otoño del viejo sillón;
hay un calor de lumbre,
de vitro o gas ciudad y hay un café
que acerca distancias...
Cualquier momento es bueno para unir
el este y el oeste, encinas y naranjos...
Tengo un amigo
que llama a las piedras por su nombre
y sube a la memoria de los árboles;
tengo un amigo que vive
donde el sol se levanta,
ese mismo sol
que en el café de la tarde
se va dejando caer
desde los cerros de Valcorchero
hasta la raya de Portugal.

Rosario Martín

Sigue el PC clausurado; de mayo a septiembre tiene vacaciones. Él me lo agradece y yo se lo agradezco. Pero por el celular mecanismo me llegaron estos cuidados intensivos, estas agradables nubes estacionales en las que visualizar el más allá del horizonte; que Julio y Noviembre tienen en común el mismo cielo.
Qué precioso poema, amiga entera.
Esta es solo una respuesta de emergencia; y digo emergencia porque si no vengo urgentemente, al aire, se me hubiesen sublevado hasta las piedras; las propias piedras que me rodean y que van construyendo este paraje.
Me levanté esta mañana y me dio por enchufar el móvil y visitar el portal (bien es cierto que estaba avisado), y no podía imaginar un café matinal tan bien acompañado.
Todo un regalo.
Besos de parte de todos de los que por aquí andamos: la Violeta y yo... El Yeti, la Salanders, el Tachín, el Kiwy y la Rita.
Voy para los cerros de Valcorchero...

Ramón Carballal escribió:Preciosa esta pincelada otoñal. Se agradece entre los calores del verano. Me encantó. Un abrazo.

Rafel Calle escribió:Tan bello como evocador trabajo, amiga Rosario.
Abrazos.

enrique sanmol escribió:Sencillo y gran poema Rosario. Disfruté la lectura.

Gracias y un cordial saludo

J. J. Martínez Ferreiro escribió:Precioso todo él ,amiga Rosario, pero esta última parte:

“Tengo un amigo
que llama a las piedras por su nombre
y sube a la memoria de los árboles;
tengo un amigo que vive
donde el sol se levanta,
ese mismo sol
que en el café de la tarde
se va dejando caer
desde los cerros de Valcorchero
hasta la raya de Portugal.”

me parece impagable.

Todo un placer de lectura, querida amiga.

Un bico grande.

Julio Gonzalez Alonso escribió:

Rosario Martín escribió: Tengo un amigo
que llama a las piedras por su nombre
y sube a la memoria de los árboles;

Rosario Martín

Te han dicho, amiga Rosario, que es éste tuyo un poema bello. Lo es. Y se comprende fácilmente la alegría del destinatario de tus versos; aunque en esa amistad -o en algunos de sus rincones- cabemos muchos de los que leemos o, al menos, nos encontramos a gusto en sus letras. Mi abrazo y felicitación.
Salud.

Andreas S. escribió:¡Rosario! ¡Un poema precioso! Versos tiernos, delicados, bellísimos.
Vicent estará feliz con esta dedicatoria.
Abrazo fuerte.

Alonso Vicent escribió:Y a por el 2020. Creo que hemos coincidido hasta en el segundo con los comentarios.
Ya me bajé de la memoria de los árboles; aunque no es verdad porque nunca me bajo del todo. Dentro de poco ya me estoy subiendo a los naranjos, pero en la mente siempre el bosque.
Septiembre humedece los días, hoy llueve, y hasta los gatos se están reinstalando en este nuevo paisaje de patios y tejados.
Besos, amiga entera, después de haberle quitado el polvo al ordenador. El otoño se acerca, bienvenido.