Editorial Alaire

Julio Gonzalez Alonso escribió:

Ana García escribió: ...
Que entró mi corazón en esta nada
alimentando deseos
aguas turbias de la imaginación
mientras la sombra de los cerezos en flor
reía contigo.
Errante Ulises, navegante eterno,
en busca de una poco probable Ítaca
donde atracar.

Ana, nunca defraudan tus poemas; en todos encuentro un algo que me empuja a leer y leer hasta llegar a versos de cierre tan luminosos como estos. Un abrazo y felicitaciones.
Salud.

Alejandro Costa escribió:Anita, Anita.

Has tocado dos puntos que me tocan bastante.

En uno tu poesía, que como bien dice Julio, siempre deja algo para la posteridad, y nunca decepciona.

Por otro lado me tocas al mago de Armilo ¿o lo he de llamar Miguel?

Un personaje, y nunca mejor dicho, que me ha incordiado desde los primeros pasos en este portal, y que he agradecido que así fuera con el transcurrir de los tiempos. Un personaje algo peligroso si lo desconoces, y eternamente encantador si lo conoces.

Por ambos me ha encantado más aún esta propuesta y por ambos me alegro que así fuera.

Gracias por el exquisito poema, por tu locura con Armilo (Miguel) y gracias por abriros a la espontaneidad.

Un besazo corazón.

Un abrazo, Armilo ¿o he de llamarte Miguel?

Alejandro Costa escribió:Anita, Anita.

Has tocado dos puntos que me tocan bastante.

En uno tu poesía, que como bien dice Julio, siempre deja algo para la posteridad, y nunca decepciona.

Por otro lado me tocas al mago de Armilo ¿o lo he de llamar Miguel?

Un personaje, y nunca mejor dicho, que me ha incordiado desde los primeros pasos en este portal, y que he agradecido que así fuera con el transcurrir de los tiempos. Un personaje algo peligroso si lo desconoces, y eternamente encantador si lo conoces.

Por ambos me ha encantado más aún esta propuesta y por ambos me alegro que así fuera.

Gracias por el exquisito poema, por tu locura con Armilo (Miguel) y gracias por abriros a la espontaneidad.

Un besazo corazón.

Un abrazo, Armilo ¿o he de llamarte Miguel?

Ana García escribió:
Sí, te hablé aquella tarde
si hubiera podido decir cien veces
¡te quiero!
y al momento respirarlo
como oliendo tu fragancia
entre nosotros
o tragarlo y decirlo nuevamente
como besándote otra vez.

¡Qué te digo Montaraz!
Que entró mi corazón en esta nada
alimentando deseos
aguas turbias de la imaginación
mientras la sombra de los cerezos en flor
reía contigo.
Errante Ulises, navegante eterno,
en busca de una poco probable Ítaca
donde atracar.

Jerónimo Muñoz escribió:Ánimo, Miguel o Armilo o como sea. Pronto volverás y tensarás el arco.
Y tú, Penélope García, no destejas lo que estás tejiendo y hazme a mí una bufanda, que estoy viejo y tengo frío.
Precioso poema, Ana. Lo he leído varias veces, cosa que no suelo hacer. Me ha emocionado una vez y otra.
Para mí, este poema es un regalo que te agradezco.
Abrazos.

Jerónimo

Marisa Peral escribió:

Ana García escribió:



Pues que me ha gustado muchísimo, Ana. Tienes una fuente de inspiración importante, diría que inagotable, pero sabes como utilizarla y eso no todos podemos hacerlo.
Felicidades y que siga la poesía.
Abrazos.

Arturo Rodríguez Milliet escribió:Excelente regalo el que nos dejas, Ana.
Cuando al personaje poético le revelan el perfil a quien pertenece,
sale del entorno surreal cobrando interés terreno, pero pronto se vuelve
a desvanecer en el ámbito poético de quien ya dejo de ser personaje y ahora es algo
mucho más complejo... es el poeta. Como siempre sucede con tus cosas, has cautivado
una vez más mi atención. Un abrazo.

Rafel Calle escribió:Hermoso trabajo, amiga Ana, que cuenta con el plus de ser una dedicatoria entre poetas y nada menos que a nuestro amigo Armilo, en verdad, como dice Ferreiro, una gran fuente de inspiración.
Felicidades, compañeros.
Abrazos.