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Re: Mi vergüenza

Publicado: Lun, 29 Abr 2019 15:33
por Rafel Calle
Pablo Rodríguez Cantos escribió:Hola, Pablo. Gracias por ofrecernos esta prosa en renglones cortados, una preciosa confesión personal (al menos, es lo que parece: muy personal, a no ser que sea ficticia). Pero te digo lo mismo que le he comentado a Luis hace un momento: yo no consigo ver el poema. Veo una narración en prosa a la que se añade un fragmento de Gamoneda. Yo creo que calentar una tortilla del supermercado en el microondas y echarle por encima un chorreón de tomate frito no es cocinar; creo yo. Saludos.
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Amigo Pablo:
Si esta es la forma que tienes de ganarte afectos en un foro de poemas, bueno, esperaba más de ti. Seguramente me he equivocado.
Prosa en renglones cortados, tortilla de supermercado, chorreón de tomate frito... Lo que dices, me produce vergüenza ajena. Qué poco respetas a un autor que ha demostrado sobradamente sus cualidades literarias, su creatividad. He dicho creatividad, que no es lo mismo que la poesía epigonal. ¿Me explico? Quizá te convendría dar una vuelta por la obra de Pablo Ibáñez, la encontrarás en la página de Inicio, en la sala de los autores de la Asociación.
Me da la impresión de que piensas que después de tu poesía solo quedan refritos. Un día de estos hablaremos de tu poética, pero no temas, no diré que es un refrito. Curiosamente, esta mañana Pablo Ibáñez defendía tu poética, mientras yo prefiero no decir nada más, de momento.
Lo que queda claro es que no sabes nada de foros de poesía, de cómo se actúa para incentivar la creatividad.
Abrazos.

Re: Mi vergüenza

Publicado: Lun, 29 Abr 2019 17:02
por Pablo Rodríguez Cantos
Hola, Rafel. Discúlpame, por favor, pero no creo que yo haya faltado el respeto a nadie, ya que no he hablado de las habilidades de Pablo ni he puesto en entredicho su capacidad poética o su labor artística: sólo he hablado del texto que encabeza este hilo. Creo que hay mucha diferencia entre juzgar una obra y juzgar a una persona. Por otra parte, leído su comentario anterior, no he notado que él se haya molestado, ya que incluso ha hecho una pequeña broma con la comparación de la tortilla. Repito: no sé dónde está la falta de respeto a Pablo como autor. Eso sí: he descalificado el texto presente como obra poética y lo he calificado como narración en prosa. ¿Dónde está el problema? De todas formas, pido perdón a Pablo, a ti y a todo el foro por mi comentario anterior, ya que veo que hay quien se ha sentido molesto. Pido perdón.

Me alegra mucho saber que quieres decirme cosas sobre mi poesía; pero te pido por favor que sea en uno de los hilos de mis poemas; creo que es el lugar más oportuno: hoy mismo Luis la calificaba de pasada de moda, demasiado clásica, de temática poco actual... No contesté allí por eso mismo: creo que no era el lugar ni se trataba de una discusión sobre mí o sobre mi poesía. Cuando quieras me dices lo que sea, estoy seguro de que serán comentarios muy valiosos.

Me gustaría comentarte un asunto más, pero será por mensaje privado. Léelo por favor cuando puedas y ya me dices. Saludos.

Re: Mi vergüenza

Publicado: Lun, 29 Abr 2019 17:08
por Rafel Calle
Pablo Ibáñez no se ha molestado, un servidor sí. Pero, de acuerdo. Corramos un tupido velo. Aceptadas las disculpas.
Leeré tu mensaje.
Abrazos.

Re: Mi vergüenza

Publicado: Lun, 29 Abr 2019 17:14
por Pablo Rodríguez Cantos
Gracias.

Re: Mi vergüenza

Publicado: Mar, 30 Abr 2019 17:31
por Hallie Hernández Alfaro
Pablo Ibáñez escribió:
La vergüenza es un sentimiento revolucionario
Karl Marx

Mi vergüenza es tan grande como mi cuerpo,
pero aunque tuviese el tamaño de la tierra
no podría volver
Antonio Gamoneda

Yo era joven, había guerra lejos.
El Gobierno envió tropas, soldados jóvenes y pálidos
con menos privilegios que los míos.
Y había una muchacha muy guapa y progresista
que no se impresionaba fácilmente.


Había calimocho y marihuana,
había una gran marcha de protesta:
todos juntos en el sueño de inocencia fácil de las masas.
Y había un policía joven y nervioso
con menos privilegios que los nuestros
—universidad, comida y cama gratis, bromas gratis,
Levi´s rotos, vinilos y poemas
rebosantes de rabia de juguete—.


Y alguien muy valiente lanzó desde la masa
un adoquín al casco de aquel joven policía.
Volvió, a punto de caer, su rostro confundido, reflejaba
el miedo a la injusticia, al colectivo en poder del privilegio.
Y yo también entonces coreé, junto con otros:
¡ETA mátalos!


Mi vergüenza.
Mi vergüenza es tan grande como mi cuerpo,
pero aunque tuviese el tamaño de la tierra,
no podría volver
y callar.

Lo irreversible de las etapas; son, a pesar de todas las variantes un constructo determinado por su peso vital. No podemos volver de interioridades acaecidas en la juventud del cerebro y cambiar sus ecuaciones. Me gusta cómo el personaje del poema es masa de pasión entera, es resuello de valentía, es como tantos otros humanos, actor de un momento, de una causalidad espacio-temporal.

Ambas citas suman y suman, amigo; gracias por compartir.

Un abrazo.

Re: Mi vergüenza

Publicado: Mié, 01 May 2019 12:48
por enrique sanmol
Gran poema con el que me siento identificado. No recuerdo haber lanzado una piedra, pero sin duda soy culpable de muchas cosas que hice y de otras muchas que, debiendo, no me atreví a hacer. Queda el consuelo de que esa certeza posiblemente nos haga ahora mejor personas... o al menos eso pensamos.

Un cordial saludo.

Re: Mi vergüenza

Publicado: Mié, 01 May 2019 14:12
por Ana Muela Sopeña
Un poema impresionante, Pablo:

No existen vencedores ni vencidos, aunque así lo parezca. Los héroes de un momento (en los últimos años del franquismo la banda terrorista era una banda de luchadores contra el régimen) se convierten en criminales y terroristas en otro.

La política, los movimientos sociales, la cuestión territorial... siempre tienen una parte de verdad y otra de mentira. Pasión y frialdad. Aspiraciones genuinas y corrupción.

Yo, que he nacido en Bilbao, he vivido de cerca el terrorismo de Eta y desde luego, tras morir el dictador, dividio el País Vasco en dos: sus partidarios y simpatizantes por un lado y sus detractores por otro. Nunca he sido nacionalista. Sin embargo he podido comprender los sentimientos nacionalistas. Pero... a base de matanzas indiscriminadas no...

A los veinte pensamos que hay buenos y malos. A partir de los cuarenta nos damos cuenta de que las cosas no son tan sencillas. De pronto aprendemos que la realidad no es blanca o negra sino un universo con muchos colores e infinitos matices.

Tu poema es muy bueno y muy valiente.

Es de agradecer tanta valentía.

Un abrazo grande
Ana