Editorial Alaire

Rafel Calle escribió:Hermoso trabajo, amigo Alonso.
Abrazos.

Cecilia Martos escribió:

Alonso Vicent escribió:Qué buen momento,
qué utopía aquella
cuando cantaba a la libertad
que era una cuenta pendiente.
Puede ser que tuviera veinte años
y mil alambradas
y un vuelo entre ceja y ceja.
Luego, entre recodos,
intuí que la libertad no existía
si no duele,
que abarcaba toda una gama
de tonalidades,
que no había que ir muy lejos a buscar
para encontrar una variante.
Hubo engaños,
dije No
(hice un cursillo para decir los “noes”),
un “no” dubitativo que no me dio la espalda.
Las negaciones
también son una forma de libertad.
Y hoy llego a este laberinto
en que la libertad está en los setos,
y en las encrucijadas,
y en sentarse en cuclillas a la sombra
para mirar los cielos propios y los ajenos
que siguen colgados como si nada.
Ahí están,
aunque no nos reconozcan.
Qué son cincuenta y tantos
para esa gran cúpula que nos alberga.
Distancias nos unen,
cuatro comas nos separan
y unas ansias de correr
que reivindican los sueños y los pasos.
Qué buen momento este
cuando anuncia que la prisa
no lleva a ningún lado,
que la utopía se perdió por los futuros,
que la libertad es ahora
tan solo un instante,
ese que nos alude.

Hermoso el recorrido por tus versos, me ha gustado mucho, pero que buen momento este, el final que nos descubres que la libertad es tan sólo un instante, y es así, este que nos alude, gracias por compartir, un fuerte abrazo Poeta.

Cecilia

Marius Gabureanu escribió:Un poema que se vuelve más y más profundo con cada verso, hasta el cierre impecable, que de alguna manera nos recuerda el carpe diem Quizá sea la única libertad que tenemos. Me ha encantado, Alonso. Mis abrazos.

Rosario Martín escribió:Vine un instante para dejarte un café y un abrazo,
ya volveré cuando la mirada sea más clara y pueda ver mejor
las tonterías que escribo;)
Qué buen poema, Alonso,besos...

Julio Gonzalez Alonso escribió:Muchas veces nos da por pensar como piensas por el poema y reflexionas en tus versos. No sé, luego miro a los jóvenes y creo que ellos se enfrentan a las mismas cosas... apenas cambiadas de nombre e intenciones; al final, me rindo a la experiencia de la edad y abro la puerta al futuro que nunca llegará perfecto. Salud.

Marimar González escribió:¿Dónde hay un aplausómetro?..., , porque mis manos no son tan fuertes y me he quedado muda de entusiasmo para vocear un ¡Bravo!. Alonso. tu poema es magnífico.
Saludos cordiales

Rosa Marzal escribió:Un poema muy interesante, Alonso. La libertad es un concepto ambiguo, y nuestra percepción sobre ella se modifica con los años. Al final, descubrimos que tenemos un muy pequeño margen de maniobra en lo que a nuestra libertad personal se refiere.
Ha sido muy grato detenerme en este poema, compañero.

Un abrazo.

Ignacio Mincholed escribió:Mucho tacto poético, Alonso, encaminado y tratado instante a instante con acierto.

Un abrazo.
Ignacio