Editorial Alaire

Agradezco, Armilo, tus apreciaciones:

Ah... las pasiones... son para los humanos una travesía que nos hace tocar el cielo o... descender a los infiernos. Pero ¿quièn puede resistirse a ellas? ¿Qué es la vida sin grandes pasiones?

Un beso grande
Ana

Ana Muela Sopeña escribió:
Infinitas gracias por tu opinión, Marisa:

Es un chiste o un juego entre ambos. Nadie obliga a nadie. Es una situación extraña... eso sí.

El poema puede causar sonrisa o... incomodidad. La idea es esa. Jugar con los límites...

Agradezco tus sinceras palabras
Un beso enorme
Ana

Infinitas gracias a ti, Ana, por aceptar mi comentario de tan buen grado.
Debo ser yo, sin duda, pues soy la nota discordante y a todos los compañeros les ha gustado.
Tampoco podía pasar sin decirte nada
Un beso, Ana, por tu generosidad.

Ana Muela Sopeña escribió:Muchas gracias, Luis:

Es una alegría que te haya gustado.

He intentado hacer una alegoría dentro de otra alegoría.

Un beso grande
Ana

Para mi gusto es el mejor o uno de los mejores poemas que te he leído, Ana. La complejidad de la idea y el ingenio poético al desarrollarla, sumados a un lenguaje sencillo y cercano hacen de éste un muy buen poema. Un beso grande, compañera.

Gracias, Carmen:

Un beso grande
Ana

Hola, Marisa:

No eres ninguna nota discordante. El poema es extraño y chirría. Para eso está. Para generar emociones y reflexiones.

Gracias por estar y brindarme tus opiniones.

Besos
Ana

Gracias, Luis, por tus efusivas palabras.

Besos
Ana

Un poema, donde se deja a la subjetividad del lector a la interpretación de los elementos del poema. Me gusta el reto y en cada nueva lectura surgen nuevas posibilidades. Es un poema vivo.

Un bico, querida amiga

Muy conseguido el poema...llega con esa sugerencia poética y estética literaria, Ana. Lo disfruté leyendo.

saludos y feliz primavera, que mañana empieza, por si no lo sabías.

saludos

rafael

Se me ha venido leaving las vegas, película que me encanta por cierto.

Juego al límite, aunque no veo autodestrucción como en la peli.
Como camicace que soy, también juego al límite a veces, y acepto las reglas del juego,.
Y a veces incluso gano.

Me ha gustado el poema.

Un beso.

Ana Muela Sopeña escribió:
Hola, Marisa:

No eres ninguna nota discordante. El poema es extraño y chirría. Para eso está. Para generar emociones y reflexiones.

Gracias por estar y brindarme tus opiniones.

Besos
Ana

Aquí estoy de nuevo, porque sigo dando vueltas a esta "silla de ruedas" y, efectivamente, genera emociones.
La de Antonia Mauro, por ejemplo, coincide casi con lo que comentábamos esta mañana.
Pero a mi me genera la emoción contraria, la del rechazo a hacer algo por obligación, impuesto aún sin estar de acuerdo con el juego.
Por eso es bueno el poema.
Un beso, Ana, no he podido escribir hasta hace un ratillo.

Hola, Ana:

Yo tengo una sensación con respecto a este poema parecida a la que comenta Marisa. Percibo cierta incomodidad, como si ese estar desnudo en la silla de ruedas simbolizase un territorio vulnerable, una verdad dolorosa e íntima que uno acaba desvelando solo ante la complicidad del otro.

En fin, es mi interpretación.

Un poema muy sugerente. Felicidades, Ana.

Un abrazo.

Ana Muela Sopeña escribió:Ella
soñó con su cascada favorita,
de color rojo fuego.

Él le pidió que hiciera un numerito:
que se balancease
en la silla de ruedas de su infancia.

Ella estaba desnuda,
se sintió muy incómoda.

Para él esa silla era importante.
Se percibía a salvo
y lleno
de silencios,
aliados como el agua.

Ella no comprendió, estaba perpleja.

Él dijo que era un chiste...


Ana Muela Sopeña

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En este interesante trabajo, amiga Ana, creo que has conseguido enfrentar las sensaciones que despierta en cada lector.
M´ás allá de este poema, sin duda, multisensorial, te felicito efusivamente por tus reacciones, son auténticamente magistrales.
Un fuerte abrazo, compañera.

Gracias, J.J.:

Me alegra que te parezca un poema vivo. Cada símbolo puede ser interpretado de un modo diferente por cada lector.

Besos a montones
Ana

Muchas gracias, Rafael, por tus consideraciones positivas.

Sí... soy consciente de que hace un rato ha comenzado la primavera.

Un abrazo
Ana

Muchas gracias, Antonia:

A veces los juegos parecen oscuras cadenas y no lo son. A veces las oscuras cadenas parecen juegos y no lo son. He ahí la paradoja...

Besos
Investigaré sobre esa película que comentas. Parece muy interesante.
Ana