Editorial Alaire

Pablo Ibáñez escribió:Luis,

me gusta el poema amigo. Me gusta la manera cómo has capturado lo que parece un sueño. Has sabido reflejar muy bien esa lógica incoherente que se impone en los sueños, ese desaguar de recuerdos extrañamente abigarrados, hacia no se sabe dónde.

Un abrazo.

Lunamar Solano escribió:Sensibles escenas que recorren el interior del latido querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Hallie Hernández Alfaro escribió:Luis, amigo, lo he leído varias veces y me gusta mucho.
La mascota reptiliana, parece que esta clase de mascota va saliendo a la luz; se habla de esa piel escamosa que ha coexistido en la historia de los humanos, de esa raza avanzada y poderosa que es capaz de jugar y controlar. A pesar de sus características predominantemente regresivas, hay divisiones genéticas que llevan altruismo en sangre (bueno, en sangre fría como corresponde)
Evoca, señala, arriesga; he de volver, amigo. Por ahora que no falten los aplausos.

Un abrazo fuerte.

jose manuel saiz escribió:Me ha gustado mucho el poema. El final es sorprendente y bello.
Un abrazo Luis.
J. Manuel

Ana Muela Sopeña escribió:Me ha encantado, Luis:

Tu poema abraza varias realidades al mismo tiempo. La real y cotidiana, el sueño, el relato de ciencia ficción, la paradoja multidimensional.

Me ha impactado mucho.

Felicitaciones
Un beso grande
Ana

Armilo Brotón escribió:Bravo Luis por este juego de opciones, es como la vida misma. Sobre gustos y colores no hay nada escrito. Como han apuntado, el cerebro reptiliano hace el resto o como alternativa, la recreación de la mirada.
Un abrazo y siempre un gusto leerte.

Rafel Calle escribió:Hermoso trabajo, amigo Luis.
Abrazos.

Luis M. escribió:`
Tenía que acabar así...

...Ya no había otra.

Llegar hasta el fondo de algo
siempre exige contemplar
la posibilidad de morir en el intento.

Hoy la playa se viste de tonalidad oro.

El tiempo también se viste de tonalidad oro.

Mis abuelos,
mis padres, mis hermanos, ella, mis animales, mis antiguas novias,
mis colegas de juego... (hasta aquel buen médico de urgencias
y el viejo conserje del edificio)
Todos estaban conmigo en esa playa.

Me miro
en el espejo del baño del chiringuito con aspecto de nube
en descomposición, y no soy el yo de últimamente.

Pienso que a lo mejor unas cervezas me ayudarán a reconocer mi cara última.

Pero no.
Ahora sé que ese últimamente en realidad no era todo mi yo.

Vuelvo a la arena. Mi padre me dice: __ ¿Jugamos otra partida?

El cielo cambia de color. A un violeta muy acorde con mi gusto.

Naves imposibles llenan el cielo; vuelan y brillan entre las gaviotas
(...y la psicotrópica brisa trae una extraña aunque bonita versión
del "Knockin' on Heaven's Door" en modo sonido envolvente)

__ Vale, papá, juguemos...

__ Ok, pero ahora yo elijo sueño.

__ ...Vamos chaval, tú eliges mundo.

__ Luego elijo yo __ dice Marisa, mientras su cara comienza a adquirir
una textura animal y escamosa, pero aún así amable (como de mascota reptiliana...)

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Silvia Savall escribió: Fantástica tu manera de escribir.
Un honor leerte.
Abrazos.

Luis M. escribió:`
Tenía que acabar así...

...Ya no había otra.

Llegar hasta el fondo de algo
siempre exige contemplar
la posibilidad de morir en el intento.

Hoy la playa se viste de tonalidad oro.

El tiempo también se viste de tonalidad oro.

Mis abuelos,
mis padres, mis hermanos, ella, mis animales, mis antiguas novias,
mis colegas de juego... (hasta aquel buen médico de urgencias
y el viejo conserje del edificio)
Todos estaban conmigo en esa playa.

Me miro
en el espejo del baño del chiringuito con aspecto de nube
en descomposición, y no soy el yo de últimamente.

Pienso que a lo mejor unas cervezas me ayudarán a reconocer mi cara última.

Pero no.
Ahora sé que ese últimamente en realidad no era todo mi yo.

Vuelvo a la arena. Mi padre me dice: __ ¿Jugamos otra partida?

El cielo cambia de color. A un violeta muy acorde con mi gusto.

Naves imposibles llenan el cielo; vuelan y brillan entre las gaviotas
(...y la psicotrópica brisa trae una extraña aunque bonita versión
del "Knockin' on Heaven's Door" en modo sonido envolvente)

__ Vale, papá, juguemos...

__ Ok, pero ahora yo elijo sueño.

__ ...Vamos chaval, tú eliges mundo.

__ Luego elijo yo __ dice Marisa, mientras su cara comienza a adquirir
una textura animal y escamosa, pero aún así amable (como de mascota reptiliana...)

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